por Herbert Mujica Rojas
13-1-2009
Basurización del cable
El concepto inicial de la televisión por cable era una señal exclusiva
con programas nacionales e internacionales exenta de las molestas
interrupciones de propaganda. Entonces, se pagaba emisiones sólo para
los que adquirían ese derecho. De modo que hecha la ley, hecha la
trampa, arrancaron con espacios comerciales referidos a las cintas o a
pretextos menores y dentro del menú de cable. El espectador aguantó.
A posteriori, los grandes maniqueadores llegaron a la conclusión que
la gente es estúpida y soporta y entonces, en aquelarre de voluntades,
decidieron clavar propaganda de todo calibre. Suele no es raro ver
cómo se alaban las bondades de un detergente X con la admonición que
eso sólo es válido en determinado país, en la nación en que se vende.
¿Qué puede servirnos el limpiagrasa que se usa en la Argentina? No
mucho, pero sí nos roba tiempo, el tiempo que debió estar huérfana y
exenta de publicidad.
Nos hablaron de decenas de canales. ¡Ah, olvidaba recordar que los
vivos del cable, por algún arte de birlibirloque, llenaron de un
efecto lluvia, rayitos, centellas y ruidos extraños, la emisión de los
canales de señal abierta y ahora no se puede ver bien con las
populares antenas de conejo que servían para ese nobilísimo fin antes.
Pruebe, si no me cree, con los del 1 al 10. Es decir, con el efecto
"taquito" consiguieron que el cable vía el pago diferenciado y el
lucro de la empresa que tiene ese monopolio, la archiconocida
Telefónica del Perú, la que llegó a hacerse de la telefonía nacional
en tiempos del gobierno delincuencial de Kenya Fujimori, se hiciese
más rica y robusta.
No ha mucho que dieron en comodato o préstamo un decodificador que
tuvo inmensas ventajas: más canales, colores más bonitos, películas a
granel y más de 120 canales. ¡Cómo si se pudiera ver más de uno a la
vez! Pero ¡no hay carne sin hueso! El truco es que a los 10 o algo así
días, cortan paulatinamente estas películas y se descubre que ese
derecho ¡también tiene un costo! ¿Cuántos pican el sebo y quedan
adheridos a la telaraña? Estoy seguro que no pocos. Al lote más
reciente de cable-adquirientes simplemente les dan señal censurada de
9 am. a 6 pm y sábado y domingo: ¡nada de nada!
¿Cuántos diarios dan cuenta del hecho o difunden tamaña irregularidad?
¿hay por ventura radios o programas que denuncien el hecho? El
monopolio de Telefónica, con diferentes nombres o razones sociales es
el mismo con 100 ó 200 subcontratantes con escaleritas, guantes y
camionetas por todas las ciudades del país, vendiendo chucherías urbi
et orbi. No parece haber estadística que encuadre el registro de esta
barbaridad. El exclusivismo es predominante es fuerte, tiene
influencia y también patrocina obras de caridad o eventos culturales,
alquilando mercenarios anónimos a los que convierte en escritores o
poetas o artistas para llevarlos por todo el país. Donde vea el
símbolo de Telefónica del Perú, compruebe la pezuña entrometida de los
ibéricos de nuestro tiempo.
La basurización del cable es parte de la cultura del caballazo,
peruanismo que alude a la brutalidad con que se imponen políticas,
costumbres, leyes, etc, y eslabón indispensable de la imbecilización
de un pueblo. Nadie pudiera dudar del cable por el cual se paga y el
cliente escoge qué ve, a qué hora, en qué momento, con quién o quiénes
o qué declina en ese mismo sentido. Siempre bajo la premisa del libre
albedrío, la libertad más libérrima y la opción de, dado el caso,
tirar todo por una ventana si así le place a cada quién. Pero no, Big
Brother, Telefónica del Perú, gestó, embarcó y consiguió la
basurización del medio. ¿La premiarán en Palacio? ¿Con la Orden de la
Gran Cruz de los Sinverguenzas con gemas de plástico? Amén.
¡Atentos a la historia, las tribunas aplauden lo que suena bien!
¡Ataquemos al poder, el gobierno lo tiene cualquiera!
¡Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz!
¡Sólo el talento salvará al Perú!
Lea www.voltairenet.org/es
hcmujica.blogspot.com
Skype: hmujica
No comments:
Post a Comment