Castañeda y abusos contra
Niña Sirenita
por Zully Pinchi Ramírez; alertasehnal@gmail.com
20-5-2015
Un buen amigo de la prensa que trabajó en varios publirreportajes
para el doctor Rubio y, en consecuencia, para el alcalde de ese período, Luis Castañeda,
a solicitud de colaboradores de Solidarios ABC (que nada tiene que ver con
instituciones médicas como hospitales de la Solidaridad, por si acaso, hago la aclaración),
nos presentó a Milagros Cerrón y a su familia, este hecho data de hace casi
unos nueve años.
En ese tiempo con contundentes e irrefutables pruebas, la familia
Cerrón nos demostró los abusos ocasionados por su compadre el señor Castañeda
Lossio.
En enero del 2011 la familia decide no callar más y aunque sabían
que se enfrentaban a un gigante, quisieron hablar su verdad.
Buscamos ayuda de políticos, porque hasta donde llega el lógico
razonamiento y el criterio con algunos destellos de inteligencia, un político
debe luchar por el bienestar del pueblo, de la prole, de los más necesitados y
de los pobres que en márgenes realistas, son casi todo el Perú.
Después de exponer el caso a ministros y congresistas de diferentes
bancadas, sólo algunos no timoratos se unieron a la causa, lo anecdótico fue
que el día de la conferencia de prensa, tales héroes de la defensa de los
endebles, nunca acudieron a la muy humilde casa de Ricardo Cerrón y su familia
en Miraflores.
No vayan a creer que Milagritos Cerrón vivía como una princesa y
pertenecía a la clase alta limeña tan sólo porque vivía en Miraflores, el
hábito no hace al monje y tal casa prestada, sólo era una fachada más o menos,
porque dentro parecía un almacén vacío y sin techo, sin ningún lujo, todo lo
contrario se veía a leguas grandes carencias.
Cuando llego el "Día D" nadie apareció, los periodistas
llenaban el recinto y creo que tampoco se les llamó para hacerles perder el
tiempo ni para faltarles el respeto, asumimos un compromiso con la prensa de
realizar una conferencia a una determinada hora y por convicción debimos
cumplir nuestro acuerdo.
Nadie quiso salir a defender y a apoyar a la familia Cerrón, los
congresistas, ministros y jóvenes promesas políticas al final no quisieron dar
la cara y nunca llegaron ni para ayudar con el detrás de cámara.
Fui la única que sin experiencia alguna en política, ni contar con cargo público, tuve que salir a
enfrentarme a Goliat.
De un minuto al otro eso se decidió nunca fue premeditado.
Era quien presidía la ONG y por muchos años había realizado
labores humanitarias y altruistas en Perú y el extranjero con perfil bajo, sin
bombos ni platillos en el más completo anonimato.
¿Por qué tuve que ir sola al campo de batalla? ¡Si para eso se
había conversado con los grandes héroes de la patria!
Aquí no hay misterios sin resolver señores, fue por amor a
Milagritos y para que se diera a conocer las lágrimas de dolor e injusticia de
una madre y la impotencia de un padre, fueron gajes del oficio que tuve que
enfrentar.
Los padres agradecieron siempre el apoyo recibido pero se hacen
una gran pregunta, ¿a dónde fueron a parar los generosos donativos de Celine Dion?,
¿y lo recaudado en programas como Don Francisco y Oprah Winfrey? Programas -señalaron-
en que tuvieron que hacer propaganda hacia el doctor Rubio, Castañeda Lossio y
a los hospitales de la Solidaridad, según la información recibida por los
padres y añadiendo que las ofrendas recibidas fueron bastante austeras.
Si bien en la gestión municipal de Susana Villarán se continuó con
la asistencia a la niña, la familia decidió hacer su propia historia
renunciando a toda ayuda de la Municipalidad de Lima dejando la casa de
Miraflores hace más de dos años para volar por los cerros de Huancayo.
Para dejar los puntos sobre las íes yo no conozco al señor
Castañeda ni al doctor Rubio, ni tengo absolutamente nada en contra de ellos, y
no tiro la piedra y escondo la mano, sólo soy sincera, no me interesa colgarme
de su gran fama, yo sólo soy una simple voz más de internet, una abogada que
lucha por los débiles, por las víctimas de pedofilia y por los que son maltratados
por algún ególatra con poder, soy sólo aquella que una vez fue agarrada a
patadas y a puñetes por un cobarde y que simplemente no se dejó, denunció,
peleó, luchó y un día decidió levantarse.