Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
13-7-2024
¡Burros de exportación!
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Luego del viaje turístico a China de la presidenta Boluarte
y un equipo de alta especialización y consejería, una ministra anunció con
bombos y platillos que entre las posibilidades exportables del Perú a la lejana
nación asiática, estaba la carne de burro.
La polvareda aún no termina de conmover la imaginación de
múltiples sectores. Algunos afirman que el volumen será pequeño, cuasi
irrisorio. Otros no revelan si consultaron con los jumentos de cuello y corbata
en torno al hilarante capítulo que trae como resultado un disparate mayúsculo.
El anuncio ministerial y desde el eco que otorga
(¿gratuitamente?) la prensa concentrada, ha sido intenso. Llama profundamente
la atención que nadie hable de los burros silvestres, libres o los que usan
cuello y corbata y traje en sus sesiones de comisión o plenos.
Es que se trata de ser democráticos. ¿Aceptarán ser
exportados en grupos de 5, ciertos burros, bien ataviados y que ahora tienen la
puerta abierta para la reelección inmediata o la silla senatorial como premio
consuelo?
¿Cómo se llamaría a esta exportación de burros y de burros
con cuello y corbata y traje? ¿tradicional o no tradicional? ¿con qué
periodicidad? ¿cómo se mide si la materia prima de burros y burros parlantes
rindió divisas, buenas y copiosas, al Perú?
Reparé, semanas atrás, respecto de la frecuencia de viajes a
China. Tres semanas atrás estuvo en la antigua Catay el canciller. Sus logros
deben haber sido muy prudentes, escasos o inexistentes, a menos que se llame
así a las excusas in situ por los líos en que está metida Cosco Shipping con
autoridades de la APN en Chancay.
Indudablemente la presión gubernamental obtuvo que los
reparos de la APN fueran dejados sin mayor peso o archivados y de eso habló en China
el ministro de Relaciones Exteriores o ¿no le otorgaron mayor peso y exigieron
que fuera doña Dina Boluarte, personalmente, la que diera seguridades al
gobierno de Xi Jingping?
Lo que el Perú entero vio fue que en menos de dos semanas y
media a posteriori de la primera visita, una segunda con Boluarte incluida, se
hizo presente en los confines del gigante asiático. Los cientos de miles de
soles empleados en viáticos y costos fijos, son muy fuertes.
¿Tenía el gobierno peruano que asegurarle a Cosco Shipping,
empresa estatal china, o sea del Partido Comunista, que su larga extensión
imperial y geopolítica vía el puerto de Chancay ya no tendrá más problemas
burocráticos?
¿Era imprescindible que la presidenta Boluarte ratificara la
invitación a Lima, para noviembre a Xi Jingping? Hay un servilismo soterrado de
anuencia inocultable para con China. ¿No se dan cuenta los de Torre Tagle cómo
“pilotea” las relaciones exteriores un ex funcionario burocrático internacional
que demuestra, cada día más, como NO se conduce las riendas diplomáticas de un
país soberano?
Entonces como no hay sino buenas intenciones llamadas
protocolos, la travesura oratoria de una ministra no tuvo mejor idea que
comunicar la espectacular noticia que Perú exportará carne de burro a China.
Agregado nuestro, eso sí hay que decirlo en voz alta, es que
no se descarte que de 5 en 5, también se lleve en esos mismos cargamentos, a
los que usan cuello y corbata y traje.
¿Aprenderán chino, cuando a duras penas y con mataburro (diccionario) al lado,
consiguen descifrar un castellano chapurreado, plagado de yerros gramaticales y
conjugación, los burros elegantes?
¿Qué harían los chinos con estos burros sin mayor historia,
despojados de cualquier cultura, huérfanos de pasados y plenos en conflictivos
trances con leyes y mediocres al 1000 (mil) %?
Este gobierno, generoso en dar muestras de servilismo a una
de las potencias más fuertes del orbe, oficializó la tarima de box que es el
territorio peruano y en donde miden fuerzas y golpes los chinos y los
estadounidenses.
Al medio, atacado por delante y por detrás, el pueblo
peruano que no tiene gobiernos ni diplomacias que sepan custodiar la soberanía,
resguardarla, involucrar a las sociedades en esta defensa irrenunciable y
encima ¡ni siquiera! comuniquen cómo se nos viene encima el cargamontón
asiático.
Los clubes electorales, alias partidos políticos, están
embelesados en la quimera de listas presidenciales, candidaturas a diputados y
senadores, como si el fin supremo de existir consistiera en obtener los
sueldos, honores y sinecuras que vienen con el escaño más chofer, pelotones de
secretarias y brigadas de asesores, más o menos ignaros que el representante
mismo.
¡Cierto es que estas materias geopolíticas, no son de su
“interés”!
Embutir con noticias ramplonas de escaso contenido rentable
como la exportación de burros, es parte de un juego sucio, embrutecedor y
deleznable que los ciudadanos deben repudiar integralmente.
Tomar a lo serio cosas del Perú. Esto no es república sino
mojiganga, advirtió decenios atrás el gran maestra Manuel González Prada.
