Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
13-4-2023
¿Y si el dragón chino nos corta la luz?
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Quien gobierna en economía, gobierna en política.
La política entre Estados no es amistad o compadrería, son
tratos financieros, comerciales, de poder y presión, de influencia geopolítica
y obedecen a diseños casi siempre foráneos.
¡Y muy poderosos!
En un documento cuyas líneas fundamentales, comparto, la
Sociedad Nacional de Industrias, SNI, subraya:
“Frente al anuncio de la suscripción de un contrato de
compra-venta entre China South Power Grid y el grupo ENEL por su participación
en Perú, expresa su preocupación por una situación que representaría una
concentración en la distribución de energía eléctrica en Lima y manifiesta lo
siguiente:
-En 2020, Luz del Sur fue vendida al grupo China Three
Gorges Corporation, empresa propiedad del Estado chino, y ahora en 2023, la
empresa china Southern Power Grid, también del Estado chino con sede en
Guangzhou, ha suscrito un contrato de compra-venta con ENEL, que de aprobarse, llevaría a una concentración del 100% del
mercado de distribución eléctrica en manos de la República Popular China.”
En esta oportunidad, el exhaustivo examen que eventualmente
apruebe o deniegue la operación, estará a cargo de Indecopi en nombre del
Estado peruano.
Me temo que lo que la prudencia del comunicado, llama
“preocupante” es, en términos prácticos una situación INACEPTABLE.
China y su expansión agresiva en todos los mercados del
mundo, atiborrados de sus productos con un lamentable promedio de calidad
deficiente, no deja de tener connotaciones geopolíticas.
Así como Estados Unidos procura atajar el avance de la
potencia asiática, no es imposible que esta competencia se traslade a países,
entre otros, latinoamericanos. O sea, en buen castellano, hay una tremenda liza
porque los productos chinos ya desplazaron a los norteamericanos y a los
peruanos, hace largos lustros.
Como los negocios tienen prioridad, ¿qué ocurriría si a
algún país vecino conviniera, en casus belli, paralizar la capital del Perú,
Lima, “para evitar mayor derramamiento de sangre”? ¿Imposible? ¡Pamplinas!
Acudamos a la historia, madre y maestra, que nos refresca la
memoria subrayando los años 1836-39 y 1879-1883. ¿El mercado chileno carece de
la influencia china? Allá la penetración asiática quebró la industria textil y
otros ramos.
Los bobos que andan diciendo en “libros” que el fenómeno
económico que salta a lo político y que aprovecha de la desunión y
fragmentación de los Estados latinoamericanos, el imperialismo, ha desaparecido, están totalmente desquiciados.
Este fenómeno nos trae baratijas pero también nuevas y más
modernas tecnologías. Nos sume en la dependencia hacia el capital financiero y
multinacional pero nos abre oportunidades de navegar con agresividad al mundo
del mañana.
Las dos velocidades, la nativa, lenta, farragosa,
burocrática, plena en inmorales dispuestos a obsequiar la energía, la
industria, el trabajo de millones de peruanos; y la conciente que comprende que
la unión hace la fuerza, es decir el frente único de trabajadores manuales e
intelectuales, comprueba su absoluta vigencia.
El imperialismo como fenómeno y que inscribe a China entre
sus portaestandartes, no necesita de mayor demostración. ¿Cuántas inversiones
asiáticas hay en minería, investigación, construcción e ingeniería provenientes
de la enorme potencia?
Concentrar la palanca del suministro y consumo de la energía
eléctrica de Lima, en un solo dueño, nos puede traer sinsabores agrios y
horribles a los que Perú está mal acostumbrado.
Pocos días atrás denuncié que pende de un hilo el contrato
de concesión del Aeropuerto Jorge Chávez porque la concesionaria, LAP, Lima
Airport Partners, (empresa que se formó con un capital diminuto de S/ 10 mil
soles), no pagó el seguro de US$ 200 millones contra el terrorismo. ¿Ositran y
el MTC le obsequiarán la dispensa mediante una adenda vergonzosa?
No sólo eso, la novísima Torre de Control no funciona por
las noches y la II pista no está completa en su uso y tiene merma. ¿No es
suficiente para la rescisión del contrato?
¿Y si el dragón chino
nos corta la luz?
