Tuesday, January 31, 2017

Expansionismo criollo, halcones y la doctrina Portales IV

Expansionismo criollo, halcones y la doctrina Portales IV
por Javier Lajo Lazo; javierlajo@hotmail.com

31-1-2017
           
Técnicamente hablando, en el argot militar, la primera “invasión chilena”, fue cuando las tropas chileno-argentinas de San Martín, desembarcaron en la bahía de Paracas, en la mañana del 8 de septiembre de 1820; cuando las costas peruanas, eran dominadas ya por la armada anglo-chilena, al mando del almirante inglés Lord Cochrane, este desembarco de las tropas que constaba de 4,642 hombres, aproximadamente 4,000 chilenos y solo 600 argentinos, desde 26 buques todos bajo bandera chilena.

Estas tropas “independentistas” rodearon en una operación “alicate” desde Pisco al sur y Huaura, al norte de Lima, a la montonera indígena y negra que rodeaban Lima, haciéndolos desistir de “entrar a la ciudad” en la búsqueda de una revancha histórica contra la criollidad y la población hispana. Al fin el 10 de julio de 1821, a las 7.30 de la noche, el General San Martín, acabando con el “sitio” de la capital entró y ocupó la plaza de Lima.

Y digo que “técnicamente” fue una invasión chilena, porque además de que la mayoría de la soldadesca era chilena, los signos y símbolos eran también chilenos, además que la mayor parte de los costos de la expedición recayeron en el gobierno de Chile, los recursos argentinos no llegaron porque el gobierno nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata fue disuelto. Y para remate, Bernardo O'Higgins, como director Supremo del país del sur, nombró, es decir encargó al general José de San Martín como jefe del ejército en su mayoría chileno y al marino escocés y lord de la corona inglesa Thomas Alexander Cochrane comandante de la flota naval. De esta forma se conforma el “ejército libertador” del Perú, denominado así por decreto supremo del Congreso de Chile el 19 de mayo de 1820.

Esto delata claramente, que la intención del ejército chileno-argentino, era ocupar el Virreynato del Perú y “liberarlo” de la monarquía española, con la intención nada clara de San Martín de implementar una monarquía “independiente” en todo el cono sur, “impuesta por las armas”, que fue su propuesta en la conferencia de Punchauca. Al parecer este plan de manejar una monarquía desde Chile, que dominara los territorios recién liberados de Perú, Argentina y Chile, era la intención del “inmediato superior”, quien nombró Jefe de las tropas terrestres a San Martín y de la armada a Lord Cochrane: Bernardo O’Higgins. Un audaz plan estratégico del imperio británico. Plan que fracasó por el liberalismo antimonárquico de las oligarquías mercantiles del Río de La Plata, de Santiago y, por supuesto, de Lima. Aunque no es el tema de este artículo, es necesario dejar estos datos como antecedentes, que profundizaremos en otras entregas.