Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
26-7-2021
Renegociación justa y digna de contratos y que todos ganen
Para no pocos ciudadanos la Constitución asemeja a una
estructura que se la puede manejar de inmediato, en forma automática, con sólo
citarla. La realidad es más dura que la formulación política que tiene más de
esperanza y fe que frialdad analítica. ¿Cabe alguna duda que la llamada Carta
Magna de 1993, al anular al Estado casi por completo, promovió un capitalismo
salvaje, pleno en abusos patronales e inmensas e ingentes ganancias sin retorno
ni reinversión?
Cuando en Bolivia el gobierno de Evo Morales empezó a
renegociar los contratos con las poderosas firmas petroleras, lo hizo de un
modo sagaz, rico en alternativas y, sobre todo, mucha información acerca de las
pésimas costumbres que afincaban el “triunfo” merced a la compra de
funcionarios, ministros, diputados, senadores, cabilderos, contra su propio
país. Alvaro García Linera, el entonces vicepresidente, explica en el siguiente
vídeo cómo lo hicieron Proceso de Nacionalización en Bolivia https://www.youtube.com/watch?v=t5tZeQUBE8k
.
Si lo consiguieron
en Bolivia y tal cual dice García Linera ¡todas las empresas volvieron a
instalarse en el altiplano!, ¿qué nos impide seguir el modelo boliviano que
llegó hasta donde pudo, invirtiendo el esquema de ganancias y esta vez en favor
mayoritario del Estado? Desde 1928, en su libro capital El antimperialismo y el Apra,
Víctor Raúl Haya de la Torre había pregonado que la gran cuestión era tratar
con el imperialismo, cuya inevitabilidad estribaba en la necesidad de esos
capitales de instalarse y producir en nuestros países que los necesitaban. La
ecuación de equilibro, era lo fundamental.
A los cacareos
mercenarios que nos “advierten” contra el CIADI y los
predicamentos de la estabilidad jurídica, hay que contestar ¿cuánto más caro
resultará para esas empresas foráneas y aprovechadoras, litigar contra el
Estado allí y en los tribunales nacionales por la comisión de añejos y
horrendos crímenes de compra de conciencias, soborno de funcionarios, coimas
millonarias a alcaldes, presidentes regionales, diputados o constituyentes,
pago de estudios de abogángsteres contra el Perú? Habida cuenta que la premisa
inicial es que todos ganen pero que sea con equidad. ¿Por qué los de afuera
tienen que llevarse más del 70% de la inversión si aquí están la riqueza no
renovable, las tierras, la mano de obra a mejores precios que en otras partes y
el designio soberano de todo un país?
El sentimiento
constitucionalista debe anidar en el corazón y sentimiento pleno de los
peruanos. Pelear por salmodias y lemas sin entender cabalmente el tema, nos
puede llevar a riscos peligrosos. Los golpistas salvajes despertaron en la
inmensidad de su odio por el hombre común y corriente y por eso harán cuanto
les sea posible por arrojar al presidente Pedro Castillo del lugar que le dio
la ciudadanía sin fraude y con limpieza.
A todo esto también
hay que cuestionar a la señora Keiko Fujimori ¿qué ganó con los embustes de
fraude en mesa y demás tonterías que enunció durantes estas casi 6 semanas
retardatarias? ¡No se juega con el destino de un país! Y el remate en que
estuvo de figura principal su padre, regalando a precio de carnaval las
empresas del Estado, merecerá una auditoría severa y penas vitalicias a sus
fautores y a quienes vivieron de esos dineros ilícitamente obtenidos.
Sólo se pueden dar
batallas cuando hay alguna certeza seria que hay vislumbre de éxito. De otro
modo es quemarse con estupidez sincera pero sabido es que esa clase de
actitudes sólo cava la tumba.
La expresión
popular debe tender al logro de un Perú libre, justo y culto, como rezaba la
introducción a la Carta Magna de 1979.
Renegociación justa y
digna de contratos y que todos ganen