Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
29-3-2006
¡Estas bestias peludas!
De casualidades, coincidencias, fortuitas ocasiones, bestias y brutos,
dicterios y orgullos, complicidades y no pocos crímenes, ausencias y
depresiones, está plagado el tramo final de la campaña eleccionaria.
Nadie en su sano juicio podría justificar las palabras proferidas
contra la señora Eliane Karp, del inoportuno ex vocero del partido de
Ollanta Humala, Daniel Abugattás que, más las declaraciones explosivas
de Antauro, promovieron varios sismos, pataletas, soponcios y burradas
que estas bestias peludas de la derecha son expertas en confeccionar.
Siempre, o casi siempre, con resultados completamente adversos a lo
que sus fiebres pretenden conseguir. No sería de sorprenderse, si
Ollanta gana, gracias a la gratuita campaña mediática en contra, en un
solo envión.
¡Dios los cría y ellos se juntan! De derecha orgánicamente servil y
vendepatria militante a zurdos caviares, financiados por el dinero
norteamericano, todos son variantes de una misma música anti-Ollanta
por motivos y pretextos mil. Las pseudo-razones son múltiples y
desopilantes unas más que otras. Con Humala adviene, según estos
mantenedores de un sistema asimétrico, profundamente injusto y
racista, el caos, el alejamiento de las inversiones, la falta de
lluvias, las pestes bíblicas y nuestra democracia erosionará sus
sólidos fundamentos rescatados en las calles de la revuelta y la
marcha de un lustro atrás. En suma, "regresamos al pasado",
involucionamos, nos sumimos en el charco más negro y en la zanja más
oscura.
¿Será verdad tan terrorífico panorama? ¿Cuánto vale la justicia en
Perú?: ¡vale el equivalente de dólares que se tenga en el bolsillo!
¿Qué tan hermosa es la libertad de prensa?: ¡es tan hermosa que tan
sólo tienen tribuna los patibularios de mil y un estafas anteriores y
recientes que hablan a favor del TLC, de las licitaciones y
concesiones, en pro de los contratos-ley y porque se mantenga la
"seguridad jurídica! Los "formadores" de opinión tienen algunas
"opiniones", sesgadas y según cómo les pague el patrón y les ordene
cómo emitir los rebuznos. El dinero blanquea y da respetabilidad. Si
no se lo tiene, entonces, hay que asimilar los denuestos y las
campañas o linchamientos que suelen acontecer con los que son
incómodos, preguntones o directos en sus múltiples expresiones
públicas o privadas. Total, dicen, tenemos la sartén por el mango.
El escritor español de origen peruano, Mario Vargas Llosa, cumplió 70
años y estrenó en Lima una película basada en un libro de los muchos y
brillantes que ha confeccionado. Además, estuvo en el matrimonio de su
hija. También, se dio tiempo, en su atareada agenda, para estar en la
tribuna de la Defensoría del Pueblo, hoy convertida en Premiaduría de
Amigotes, gracias a Beatriz Merino, y despotricar contra Ollanta
Humala el nuevo heraldo negro del caos en el Perú. A su hijo, Alvaro
¡qué coincidencia! le retiraron la denuncia y pudo volver del exilio.
También ha emitido opiniones doctorales y sesudas contra el embajador
del Apocalipsis, el tan mentado Ollanta. Estas oportunas fechas
merecen un exhaustivo examen sociológico.
En la televisión pareciera ser que sólo hay un objetivo: criticar a
Humala por lo que dijo, por lo que no dijo y por lo que va a decir.
Zahoríes, augures, "analistas" del pasado y del presente, son fieles a
la camiseta democrática y defienden con uñas y dientes cuanto su
contrato estipula como parte de su venta laboral. No son pocas las
campañas en pro de las inversiones, de las concesiones, de las
privatizaciones y de la sagrada inversión que pronto hará brotar
montañas de riqueza y producción a lo largo y ancho del país.
Pero las bestias peludas no atinan a comprender que todos sus
esfuerzos son de resultado absolutamente inverso. Entre otras razones,
es importante consignar que el Perú de estas pandillas minoritarias,
adineradas, supuestamente rectoras de la opinión pública, es otro
distinto, lejano e inalcanzable para el común de las inmensas mayorías
del Perú que miran de lejos el boato y el derroche, la inmoralidad
abyecta y que, para colmo de males, paga todo, sufre todo y no puede
aplicar justicia, una justicia que les es esquiva a menos que cuenten
con el dólar compra-conciencia para torcer las leyes y convertir al
hampón en blanca paloma o merecedor de indemnizaciones millonarias que
sus rábulas se encargan, en diarios y canales, de ennoblecer y
santificar porque "así es la democracia" por la que se "fajaron".
El desordenado, a ratos anárquico e inorgánico mensaje de Ollanta
Humala, sintoniza con la mayoría del pueblo porque da cuenta de hechos
que a simple vista retratan la profunda injusticia ambiente en el
Perú. No dicen ¡absolutamente nada nuevo! pero lo repiten por calles y
plazas como antaño lo hacía un partido que hoy está, en inverosímil
posición silente o anodina, a la derecha o casi a la diestra más
extrema de UN que es el ghetto más recalcitrante de los momios,
vendepatria y orgánicamente serviles. La derecha tiene esa
particularidad vergonzosa: es vasalla y antiperuana. Cuando los
genízaros y bestias peludas pretenden minimizar a Humala, logran el
efecto contrario y nadie sabe si lo hacen por burros o hay alguna
razón mucho más cínica.
Una interpretación discurre por el siguiente esquema: si Ollanta
accede al gobierno y no tiene cuadros reconocidos y sí absolutamente
desconocidos, en tradicional giro peruano, será más fácil comprar al
peso a muchos de sus parlamentarios y ministros para seguir ejerciendo
el poder real, el fáctico, el que mueve los goznes de la nación y
decide qué y cuánto producimos y a dónde exportamos o con quién nos
alineamos. Gobierno no es poder y sin pueblo organizado y un Estado
fuerte y valetudinario para imponer su majestad poderosa y legal donde
haya que hacerlo, no hay chance de avanzar con libertad y pan. Las
bestias peludas prescinden del pan y la libertad y arrojan sólo
migajas y fantasía al pueblo. Por eso son minoría desconectada,
grupúsculo privilegiado y sus valores agregados adquiridos, muchas
veces con dinero de fuera, pero en nombre de los pobres, siempre
consagra modus vivendi que pasan de abuelos a hijos y nietos, con
múltiples propiedades inmobiliarias y dinásticos puestos en los
bancos, en las empresas transnacionales o en la administración
pública, donde robar es un placer hedónico y parte indispensable de la
currícula profesional.
El proceso de encantamiento venal es el mismo y conocido: se enamora
al prospecto; se le ofrecen puestos, becas, coimas y facilidades. Si
no acepta, se le condena al ostracismo y si sigue fastidiando,
entonces se le pulveriza a través de una prensa servil capaz de
cualquier cosa con tal de servir eficientemente al amo pagador.
¡Cuántos talentos han sido fabricados por los medios! ¡Doctores en
naderías, catedráticos de monsergas, repetidores vulgares y cacatúas
mediocres, son, hoy por hoy, prohombres, monumentos de la ciencia, el
periodismo y la política en Perú! Y a duras penas pasarían como
palurdos imbéciles en cualquier otra parte. Menos aquí.
Ollanta Humala debe estar feliz. Lo propio su hermano Antauro quien,
según sondeos recientes, ya estaría asegurando una curul desde donde
pregonar sus altisonantes y no siempre muy cuerdas expresiones. Pero,
no son blancos ni altos y tampoco pertenecen a los círculos que el
poder de las bestias peludas consagra como partes fundamentales de
cualquier carrera en Perú. No es de gran conocimiento público pero
aquí tenemos un exclusivísimo club que agrupa a los poseedores de
motocicletas Harley Davidson y entre esos idiotas químicamente puros
hay dos ex ministros de Toledo y uno es candidato a parlamentario. El
otro infeliz, un ex canciller y ministro de justicia, pagó miles de
dólares para ser admitido como socio del Club Nacional, el estercolero
que los grandes señorones del Perú, erigieron para ser el símbolo de
su sinverguencería y latrocinio. ¡No sé cómo hasta hoy no ha sido
incinerado ese antro!
El miedo es mal consejero. En lugar de pelear con planteamientos
inclusivos y abiertos, las bestias peludas se agazapan y proclaman un
espíritu de cuerpo que será, a la postre, su perdición o su reacomodo.
¿Acaso no se sabe que múltiples empresarios ya están tendiendo puentes
con Humala? ¿O que ya los hay en su entorno, planeando sin duda cómo
seguir exprimiendo la cansada ubre del Estado?
La realidad es maestra impecable y el olor de la calle empuja una
definición de repente en una sola vuelta y ¡sanseacabó! con los otros
dos competidores, porque sólo hay tres. El resto tendrá que rumiar su
aniquilación, por voluntad popular y clarísima, en libros, revistas o
memorias que siempre tendrán uno que otro lector. La oportunidad de
saber quién es quién se presenta el próximo 9 de abril. Hay que estar
alertas para evitar los desmanes o las montoneras destructivas y
ociosas.
¡Atentos a la historia; las tribunas aplauden lo que suena bien!
¡Ataquemos al poder; el gobierno lo tiene cualquiera!
¡Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz!
Lea www.redvoltaire.net