Lima, 15 de Abril de 2012 Compañero Alan García Presidente del Partido Presente.- Curso la presente a fin de acusar recibo de la carta suscrita por usted y enviada a los Secretarios Generales de los Comités Territoriales, a través del c. Ricardo Pinedo. Después de leer su comunicación y por el mismo medio, considero mi deber de militante y dirigente de base comentar sus afirmaciones y sobre todo señalar las omisiones que presenta. El suscrito y la militancia aprista hemos sido testigos como usted, ejerciendo el cargo de Presidente del Partido y la Comisión Política, han tomado decisiones conjuntas en algunos casos y por separado en otras, cuyas consecuencias han DEBILITADO LA INSTITUCIONALIDAD del partido y en otros ha impedido la REALIZACION DEL CONGRESO EXTRAORDINARIO que hoy tanto se pregona. En razón a lo cual debo puntualizar lo siguiente: 1. El 7 junio 2007 el c. Mauricio Múlder informó al CEN que usted ejerciendo el cargo de Presidente del Partido ordenó la subrogación del c. Wilbert Bendezú entonces Secretario Nacional de Organización y Movilización por propiciar una Gran Marcha a Nivel Nacional de los Comités del PAP en respaldo a la restitución de la Constitución de 1979 suscrita por nuestro c. Jefe Víctor Raúl Haya de la Torre. El CEN de entonces acató su orden y subrogó al c. Wilbert Bendezú con el voto en contra del suscrito (entonces era Secretario Nacional de Capacitación). A raíz de ello nunca más se permitió mi asistencia al CEN. 2. El 14 de Junio de 2010, a las 11:30 de la noche (último día del plazo legal) la Comisión Política presidida por Javier Velásquez comunicó su fracaso ante la Convención Electoral en el encargo de proponer una terna de posibles candidatos a la Alcaldía de Lima, por ello el actual CEN se reunió de emergencia y a escasos 5 minutos de las 12 de la noche propuso al c. Carlos Roca como candidato, el cual fue elegido por los delegados de la Convención. Sabíamos todos por boca de varios miembros del CEN que Javier Morán había testimoniado ante el mismo CEN que usted en su calidad de Presidente del Partido proponía el respaldo a la candidatura de Alex Kouri. 3. Semanas después la misma Comisión Política, que no fue capaz de proponer una terna, pone en evaluación la candidatura del c. Carlos Roca y nos convoca a la Sala de las Banderas para anunciar el retiro de la candidatura del PAP a la Alcaldía de Lima, contra la voluntad de las bases como se lo dijimos reiteradas veces. Fue el mismo Javier Velásquez quien nos comunicó que era la decisión del Presidente del Partido, mostrando al c. Carlos Roca el comunicado, redactado a mano por usted compañero Presidente del Partido y que la Comisión Política debería firmar, la cual finalmente por mayoría aprobó y fue suscrito por el c. Javier Velásquez. 4. El martes 2 de Noviembre del 2010 la Comisión Política anunció que propondría ante la Convención Electoral la candidatura de Mercedes Araoz a la Presidencia de la República cerrando la posibilidad a tener un candidato aprista en los comicios presidenciales. Amparada en el público y permanente respaldo de la Comisión Política, la entonces candidata derivó en un autoritarismo y exigencias que las bases del partido rechazamos, lo que motivó su posterior renuncia. 5. Después de los resultados electorales la Comisión Política se negó a poner su cargo a disposición y se opuso al Plenario Nacional convocado por el CEN para elegir a la Comisión Organizadora y precisar la fecha del Congreso Extraordinario. Fue Javier Velásquez quien en sesión del CEN, a la que asistí en mi condición de Coordinador de la Zona Oeste de las bases de Lima, quien argumentó que la Comisión Política fijaría fecha próxima para la realización del Congreso Extraordinario y que además ellos nombrarían a la Comisión Organizadora. Hice uso de la palabra y transmití al c. Javier Velásquez que la Comisión Política tenía mucha responsabilidad en todo lo sucedido por lo cual no eran los indicados para tomar esas decisiones por lo cual ratifiqué la necesidad del Plenario Nacional. En respuesta argumentó que los Comités Territoriales habían perdido total representatividad para ser convocados a un Plenario. Conclusión: a un año de nombrada la Comisión Organizadora no se fija fecha para el Congreso del PAP. 6. En la última Asamblea Funcional, del mes de Marzo de este año realizada conjuntamente con el CEN, me dirigí a los 2 Secretarios Generales y al Secretario Nacional de Organización (quien forma parte de la Comisión Política), preguntando cual era la posición de la Comisión Política referente a la realización del Congreso Extraordinario, la respuesta fue que usted c. Presidente del Partido se opone a la realización del Congreso Extraordinario argumentando razones "atendibles"(sic) y que la Comisión Política (por cierto una vez más), ha aceptado sus razones atendibles, por tanto NO HAY CONGRESO porque usted se opone. Si alguien duda de lo que aquí señalo favor consultar con los compañeros del CEN o dirigentes de base presentes en esa reunión. 7. Es verdad que en muchos comités del PAP existen los grupos en permanente conflicto, pero debo recordar que usted c. Presidente no es ajeno a ello, pues ha organizado y propiciado a los llamados "cuarentones" como una maquinaria personal, debilitando la institucionalidad del PAP; todo ello, incluido el beneficio del privilegiado paso de ellos por múltiples cargos en su gobierno; facilitó su ascenso en el último Congreso del PAP a la dirigencia nacional. Es pues, vuestra maquinaria denominada "cuarentones" quienes hoy están en los cargos más importantes en el CEN y la Comisión Política. ¿Es acaso de ellos de quienes hoy reniega, proponiendo renovación? 8. De la crisis actual no es verdad que todos somos responsables, hubo quienes se opusieron a lo que se hizo o se dejó de hacer. Ya hemos recordado lo sucedido con Wilbert Bendezú y Carlos Roca, pero debo destacar a Luis Alberto Salgado aprista digno quien el 2008 enfrentó las millonarias pretensiones de Baruch Ivcher, lo que le costó el puesto en el Ministerio de Justicia, para luego ser injustamente expulsado del partido. A pesar que el último Congreso del PAP lo reivindicó, anulando la expulsión y restituyéndole todos sus derechos, no se permitió su reincorporación al PAP. 9. Creo que la principal responsabilidad recae sobre quien tuvo el máximo poder y ese poder lo ejerció usted desde la Presidencia del Partido, c. Alan García. Siempre me opuse a estos actos, en cada Funcional o sesión de CEN y hablé lo que hoy escribo. Nunca me quedé callado, menos lo haré ahora. Por tanto hoy le digo que su carta expresa un deseo de renovación, pero son las acciones y no los deseos los que demuestran el carácter y la decisión de una persona (eso lo aprendí en el APRA desde mi paso por la JAP). Creo que una muestra clara de ello sería que usted mismo solicite la desaparición en la actual estructura de la Presidencia del Partido y públicamente señale la fecha de la realización del Congreso Extraordinario. Termino dirigiéndome a la Juventud del Partido que tiene el derecho de conocer la verdad de lo que viene pasando en nuestro partido, con la esperanza que en el futuro sean mejores que nosotros y que no permitan nunca mas que está historia se repita, tienen para ello EL ENORME EJEMPLO Y LA FORTALEZA MORAL DE VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE única personalidad en el mundo que nació en el siglo XIX, murió en el siglo XX y hoy en pleno siglo XXI, en todo el territorio nacional, desde Tumbes a Tacna, cuando los apristas vamos a iniciar una reunión evocamos su presencia a la voz de ¡Víctor Raúl! ¡PRESENTE! Eso nunca cambiará, la grandeza de Haya de la Torre nunca será igualada, y eso usted lo sabe, pues usted lo conoció. Apristamente, Rafael Torrau Ortiz Secretario General CED PAP Jesús María ////////////////////////////////////////////////////// CARTA DE ALAN GARCÍA AL APRISMO MASIVO Y POPULAR Compañeras y compañeros, hermanos: Como ex Presidente guardo silencio para contribuir al trabajo de quienes nos gobiernan, pero añoro con nostalgia el llamado del Partido. Hace cincuenta años exactamente, llegue solo al local de Barranco y me inscribí en el Aprismo. El calor electoral de entonces me enseño para siempre la pasión por la justicia social y el deseo de servir al pueblo y al Perú. Después me dio la ocasión de conocer a Haya de la Torre, una inmensa personalidad de la que tanto aprendimos y a la que tanto amamos. Y tras su muerte, tuve el honor de conducir el Partido al poder por primera vez, 55 años después de su nacimiento. Fue un momento difícil por la situación mundial, la subversión y la condición económica del país, y actuamos con apasionamiento ideológico y con ánimo de confrontación. Luego, con razón o sin ella, nuestro Partido fue escarnecido y maltratado por un gobierno dictatorial. Por eso, puse otra vez todo mi empeño y mi pasión para reivindicar al Aprismo de ese maltrato. Y el pueblo, generoso, nos dio una segunda oportunidad en la que hemos actuado con realismo, prudencia y fieles a nuestros principios, a favor de los más humildes y por el crecimiento de nuestra patria. Todos los días recuerdo la noche de la Plaza San Martin en que mis compañeros me recibieron con amor y esperanza. Y con ese recuerdo jamás los dejare. Cuando veo confirmado, por las cifras del actual régimen, que en los últimos siete años disminuyó la pobreza desde el 58% de toda la población hasta el 30%; que se ha reducido sustantivamente la mortalidad infantil, la desnutrición y que el trabajo creció en 2 millones quinientos mil empleos, siento satisfacción por la obra concreta para millones de peruanos humildes, en 15,000 pueblos electrificados, agua potable, construcción educativa, Hospitales; 10,000 kilómetros de carreteras y otras que para ellos se hizo hasta por 86 mil millones de soles. Es obra perdurable, es la verdadera inclusión, la que ayuda a la producción popular y el consumo. Y me repito, como Víctor Raúl decía: "Aprista, ten orgullo de tu gran Partido". Pero sé que eso no es suficiente porque el Perú puede mucho más, que el Partido del Pueblo debe continuar contribuyendo a su grandeza y me pregunto: ¿Cómo podemos servir mejor al pueblo? Pero también, ¿Qué hemos dejado de hacer para que, luego de un buen gobierno, nuestro Partido no se haya fortalecido más? Y digo, es grande la responsabilidad de reconstruir y fortalecer el movimiento social que en el siglo XX dio más vidas, prisiones y trabajo por la democracia. El Perú percibe que en el Partido hay muchos conflictos internos. Entonces debemos hacerlo más transparente ante los ciudadanos, desterrando los apetitos y conflictos que tanto daño le han hecho y demostrando que es un instrumento del pueblo y no un peldaño para los que ocupamos algún lugar dentro de él. El Perú cree que algunos usaron los cargos del gobierno para su beneficio o proyecto y exige moralidad y eficiencia. Hoy, las ideas que hace ochenta años parecían exclusivamente apristas se han difundido y gracias a Dios están en casi todas las conciencias y programas: la justicia social, la afirmación nacional, la descentralización, la integración del continente. Todo eso ya no pertenece al Partido pero nuestro papel hoy es tratar de ser los mejores ejecutores de esos ideales junto a otros ciudadanos. Pero para ello el país nos exige intransigencia ante el aprovechamiento y la falta de preparación. Porque basta que uno o unos pocos pequen para que todo el conjunto sea descalificado, si no deslindamos y depuramos con energía y escarmiento. El Perú percibe que somos siempre los mismos, que estamos cerrados a los demás. Entonces el mejor camino es volver a convocar al pueblo peruano, como lo hicieron los fundadores. En 1930 todos ellos eran nuevos en el Partido y no existían cliques o grupos cerrados que se creyeran propietarios de la estructura por el escaso mérito de haber estado unos años más. Ahora, sólo se alcanzará la vitalidad de la técnica, el profesionalismo y la fiscalización de las acciones con la presencia de cientos de miles de profesionales, emprendedores, líderes populares y de la clase media que desean y deben participar en la conducción y las decisiones del Partido y no ser solamente unos invitados silenciosos a los que se califique como "nuevos" o "ajenos". Si no hacemos esa gran convocatoria llamando a los mejores en todas las regiones, podrá seguir la estructura de siempre, pero será un grupo pequeño y aislado del nuevo país condenado a ser una minoría. Seamos justos. Casi ninguno de nosotros ha sufrido persecución o cárcel como los viejos fundadores que hubieran tenido por eso el derecho de sentirse dueños del partido, pero no lo hicieron. Un partido que no convoca e integra o que se cierra en cada lugar alrededor de diez o veinte personas a veces en conflicto, no tiene futuro en el nuevo Perú de la juventud y el empresariado popular, no atrae a los ciudadanos que comienzan a verlo como un instrumento de apetitos. Un partido que tiene temor de incorporar claramente la modernidad del mundo en su programa se condena al pasado. Estará así lejos de la historia y distante del poder de hacer obra por el país. La convocatoria, la integración de mucho más peruanos y la renovación integral de la conducción es una tarea urgente, difícil pero imprescindible. Cincuenta años después de haber llegado a mi base de Barranco, seré el primero en dejar el sitio a nuevos cuadros y entregaré todo cargo al Partido renovado y ampliado, porque siento que cumplí llevando el aprismo al poder y luego a desmentir lo que se dijo de él, a demostrar –con resultados- que es muy capaz, trabajando con todos los peruanos. Me bastará ver un Aprismo sólido, organizado, ilusionado y juvenil. Y esa será mi labor. Vamos a hacerlo. Donde estén, jóvenes o mayores, militantes o no, tomen la iniciativa de la renovación, la convocatoria y el estudio técnico. Y todos los peruanos que crean en la justicia y la democracia y quieran participar, apristas o no, lleguen, abran las puertas, traigan sus ideas, sus compromisos, sus proyectos y ayúdennos porque nuestra patria necesita de grandes partidos, como el Partido del Pueblo, para fortalecer su camino hacia el progreso y el bienestar. Los quiere como siempre, su compañero Alan García Presidente del Partido Aprista Peruano |