Thursday, October 19, 2023

Hasta la inercia es boba

 

Informe

Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas

19-10-2023

 


Hasta la inercia es boba

https://senaldealerta.pe/hasta-la-inercia-es-boba/

https://bit.ly/46LPItc

 

Definida la inercia como: incapacidad que tienen los cuerpos de modificar por sí mismos el estado de reposo o movimiento en que se encuentran en nuestro país hay que insistir, insistir, hasta que alguna cosa salga bien.

 

Los cultores de la inercia boba, esperan que todo caiga del cielo.

 

Díceme un amigo de inteligencia potente que las cosas se caen de puro maduras. De repente eso ocurre en alguna nación civilizada pero en un país bananero como el nuestro, pleno en historiadores plásticos, rico en políticos de nivel zoológico, colmado de intelectuales a la carta, premunido de organizaciones de nuevos gángsteres, eso es raro.

 

El menú que se ofrece en el mercado está lleno de formadores de opinión, doctos autores de muchos libros que ni ellos releen y de profundos pensadores a quienes importa un bledo el resto, total, ellos cobran puntualmente.

 

En simple enunciado nada viene solo si no es por acción y empuje.

 

En efecto. La lobotómica inacción del esteta que aguarda esas maduraciones es la viveza criolla que todo lo facilita engrasando mecanismos o aprovechando simplemente del conocimiento sabio que es entender a la entelequia que espera que las cosas lleguen o caigan del cielo. La bobería esa de los peces y los panes sólo puede leerse en pasajes bíblicos.

 

Pongamos ejemplos imbatibles. ¿Por causa de qué, si junta usted cinco peruanos obtendrá más de cien opiniones distintas sobre cualquier cosa? No es del caso atribuir al ingenio semejante chisporroteo cerebral.

 

De repente es todo lo contrario: cuando la inercia boba produce esperpentos con saco y corbata que llegan a ministros, embajadores, congresistas, cuando no intelectuales al peso avaluados en dólares y euros para resguardarse de los vaivenes de la moneda gringa, se producen caos de marca mayor.

 

¿Tienen alguna representación los partidos políticos? No, son meras corporaciones proveedoras de burócratas, en no pocos casos de sinverguenzas con pasados delictivos y monreros. ¿Funcionan los controles o filtros al interior de estos grupos? ¡Tampoco!

 

Por el contrario, imperan las maquinarias cerradas, sectarias, conservadoras del status quo que manda no perturbar en nada el perverso diseño que apunta a enriquecer a los vectores y a las sociedades que lideran los negociados y en la sucia actitud de regalar el país vía concesiones, contratos con nombre propio, TLCs claudicantes y decretos leyes reaccionarios y so pretexto de no generar “inestabilidad política”.

 

Los entronizados permiten con su silencio que la inercia boba in extremis sea aprovechada por otros, los que entienden que aquellos NO van a hacer nada.

 

¿Qué perpetra el gobierno? Obedece al diseño, lo administra en nombre de quienes son el real poder por una razón fundamental: el gobierno lo tiene cualquiera. El poder es otra cosa y es el que nos embute sebo de culebra y nos tasa la moneda, nos dice si somos elegibles para créditos, nos radiografía cual guarismos fríos y nos sindica como conejos experimentales para sus armazones económicas que no se salen del modelo clásico: los ricos se hacen más ricos, y los pobres y tontos, más pobres y bobos.

 

¿Qué sociedad doctrinaria, pensante, ideológicamente formada, opone algo o estructura acción política contra semejante realidad cruel? ¡Y no vengan a decir que los fautores de recetas de hace cuarenta años muestran originalidades otoñales! Cuando la inercia boba se une a la mediocridad sempiterna, se genera un hueco negro inextricable.

 

Insisto. En Perú no hay nada que madure y evolucione per se. La historia que desde hace más de 200 años se cuenta en los colegios, está plagada de mentiras, héroes falsos, hechos inexactos, protagonismos superlativizados, en suma negra: un fardo de monsergas y basta con recorrer las calles y plazas y ver qué nombre llevan.

 

Verbi gracia: ¿serán pocas las que tengan el nombre de Piérola, el regalador de Lima en 1881 y las de Bolívar el que declarara la guerra al Perú y que le enajenó Guayaquil?

 

¿Y qué se ha enseñado por decenios en el país? Es que la inercia boba dejó hacer, permitió el imperio de los vivos que siempre supieron que los muertos en vida, nunca fueron más que eso.

 

En los días actuales brillan por su ausencia los iconoclastas. Hay los repetidores de las ideas de otros. No pocos viven, duermen, copulan y citan hasta el hartazgo a Norberto Bobbio, pero no examinan las monumentales imposturas que nos han contado los historiadores de plástico.

 

Y aún así se lucen como formadores de opinión y apenas si superan el suma cum laude que les otorga la inercia boba premiadora de mediocres ante la mirada impávida, consentidora, cómplice, del resto.