Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
24-4-2018
Apra: más afuera que
adentro
Más allá del mísero 5.8% que obtuvo Alan García el 2016;
sobrepasando la actual intención de voto que apenas si llega a 3%, una verdad
pétrea y curiosa se cierne sobre el Apra: son
más los apristas verdaderos fuera del Partido que los que están adentro.
Los alanistas acérrimos (cada día menos) y los alanistas de
oposición (esos bobos que después de 37 años de abusos, trampas, estafas,
mentiras, zancadillas, claudicaciones e inmoralidades, súbitamente se dieron
cuenta de esas maniobras) conforman una ultra deslucida exposición de
desclasados que ahora pretenden arrancharse lo que queda del veterano
movimiento otrora clarín y protesta de la voz popular.
Los unos, alanistas, siguen al ex presidente García Pérez o
se guarecen bajo su inspiración. Los otros, los opositores, son adláteres de
Jorge del Castillo. Imposible no denotar que un Partido que antes mostrara a
figuras que descollaban por su brillantez y honestidad, hoy tenga como
referentes a pálidos exponentes de ninguna opción política. Tanto monta, monta
tanto, Isabel como Fernando, reza el dicho ibérico.
El Apra no opina sobre soberanía porque Alan García obsequió
a Lan Chile (hoy LATAM), el 2011 ventajas irrestrictas y sin reciprocidad para
el Perú. Su canciller (2006-2011), José Antonio García Belaunde, hizo mutis proditor
por el foro. Sus congresistas sordos y mudos. La claudicación fue estentórea. Y
vergonzosa. (Alan García obsequió soberanía aérea a LAN (https://www.facebook.com/hcmujica/videos/2009522892649537/)
Ni en la escena nacional, en ¡absolutamente nada!, o en el
Congreso, el Apra brinda alternativa u horizonte. Su vergonzosa minoría en
Plaza Bolívar sólo camina al vaivén de intereses, de propaganda, algarada y
conveniencia. El hemiciclo alberga a reeleccionistas que son un cáncer contra
cualquier clase de sangre nueva.
La lucha contra la corrupción, ese mal que viene desde la
Colonia aunque los hispanistas cuenten poemas distintos, no tiene en el Apra
hito o jalón referencial porque sus principales capitostes son sospechosos de
enriquecimiento ilícito, huérfanos de cualquier ética y dueños de una
acrisolada y penosa grisura.
Los apristas verdaderos en su gran mayoría están fuera de
los padrones, lejos de los locales partidarios, ajenos a qué ocurre en este
nadir hasta hoy inevitable de un Partido que fuera forjado en las calles y en
las luchas populares y en pro de las reivindicaciones de los más pobres.
En las últimas cuatro décadas se desvirtuó la doctrina y se
obliteró cualquier ética, se promovió el oportunismo criminal y el asalto
delincuencial de los puestos públicos. ¿Cuántos pueden decir que salieron tan
pobres como entraron? Bastaría con verificar los signos exteriores de riqueza y
la ecuación ayer muertos de hambre, hoy millonarios,
es imbatible.
¡Y para colmo el oficialismo alanista hizo un congreso
fraudulento que arrojó una directiva de ese mismo jaez endeble! El asunto ha
sido tan comprometido que el Jurado Nacional de Elecciones ya canceló a toda
esa cáfila de impostores aupados en la trampa. ¡El Apra hoy no tiene dirigencia
nacional!
Para corregir y pulverizar esas desviaciones nació desde las
bases el Comando de Acción de Lima Metropolitana que recibe la visita de topos
alanistas y de oposición más o menos camuflados y con intenciones aviesas y de
los que tiene que deshacerse por profilaxia y decencia política. Velis nolis.
Es importante asegurar que o este Comando avanza y limpia al
Apra o la gran organización de masas que creara, guiara y condujera Víctor Raúl
Haya de la Torre, ingresa al archivo polvoriento, y después al olvido.
La suerte está echada.