Niños mendigos en
Lima en 1881
por Ernesto Linares Mascaro; elinaresm@yahoo.com
20-1-2017
En el siglo XIX ya existía en
Perú un grave problema de trabajo infantil forzoso, ausentismo escolar,
mendicidad y delincuencia infantil; no es algo que proviene del siglo XX como
muchos piensan. Diversas noticias en los diarios de la época dan cuenta de esta
situación.
En el verano de 1879, un niño
de ocho fue acusado de ladrón.
“Estremece imaginar lo que
será cuando sea hombre una criatura que á los ocho años de nacida ha tenido que
purgar hazaña semejante, en la que no haya tal vez otra cosa que la punible
indiferencia de madres que no merecen serlo”. (1)
Si existían problemas de
delincuencia infantil, debemos suponer que también había el problema de trabajo
infantil forzoso.
La crisis originada por la
guerra con Chile (1879-1884), causó un aumento de mendigos. La pluma del
literato Abelardo Gamarra, nos dejó la siguiente crónica en el verano de 1880:
“Mendigos- La policía ha
recojido el sábado algunos mendigos, que siguiendo la antigua costumbre de
limosneros en este dia, van de puerta en puerta implorando la caridad pública.
Han sido conducidos al
hospicio.
Esta medida debe ser empleada
todos los sábados”. (2)
Ya con la capital ocupada por
los chilenos (1881-1883), surgió el problema de ausentismo escolar:
“Niños.- Hoi también han sido
llevados a las escuelas municipales, algunos niños por estar vagando por las
calles de la poblacion entretenidos en juegos ajenos de su edad i de sus
circunstancias.
Hai necesidad de tomar
algunas otras precauciones con respecto a estos niños, pues sus padres o
apoderados, los reclaman con tenacidad i los preceptores se ven en la dura
necesidad de tener frecuentes molestias.
¿No sé podrá evitar este modo
de correjir a los niños vagos?”. (3)
Revisando las noticias de esa
época, encontré una crónica de enero de 1882 que se basa en la mendicidad, pero
narra el caso de niños explotados por adultos para mendigar. Me pareció
increíble que los niños contaran que su padre falleció en la batalla de
Miraflores (la batalla en donde fallecieron más limeños), para pedir limosna y
también que los niños sean explotados por mujeres que se hacían pasar por sus
madres. Recuerdo que la primera vez que vi esto último en la prensa, fue en un
reportaje del programa televisivo de Hildebrandt allá por 1999, en donde las
mujeres alquilaban niños para pedir limosna. También hace algunos años salió un
reportaje similar en la prensa. (4)
La crónica fue publicada en
un diario subsidiado por el Ejército chileno, pero parece cierta, en base a las
noticias previas que ya se estaban dando en relación a este problema. El
artículo a continuación:
“Los mendigos en Lima.- Creemos
que en ninguna otra ciudad del mundo hai tantos mendigos como en Lima.
El estudio que puede hacerse de ellas es algo curioso.
Los mendigos en las calles de
Lima se dividen en varias categorías: los hai ciegos, mancos, cojos i
esqueletizados, los cuales parecen llevar en la frente el sello de la
desgracia, i estar autorizados para invadir los portales, las puertas de los
templos i los lugares de paseo.
Los hai también de
circunstancias, es decir, por el estado de crisis en que la industria se
encuentra; i estos no piden a todo el mundo como los demás mendigos, sino que
escojen a las personas que más fáciles les parece de engañar; i, sea dicho de
paso, raras veces se equivocan.
Algunos de ellos se
proporcionan una renta de ocho o diez soles diarios.
Hay también ciertas mujeres
que, con el título de madres de familia infelices, arrastran con ellas a unos
niños que en nada les pertenecen; el pilluelo sucio que cuenta que su padre
murió en Miraflores i su madre se encuentra ya agonizante en el hospital de
Santa Ana; el militar herido combatiendo por la patria i que, sin embargo no se
batió en parte alguna; i la niña de 7 á 8 años, delgada, harapienta, sucia,
demacrada, embrutecida, i a quien sus padres obligan a salir de limosnera, con
el cargo de llevarles cierta cantidad por la noche.
Los flautistas de la quena
que entrando de casa en casa, van pidiendo una limosna en cambio de una sonata.
Los linces estafadores que
piden a domicilio. Estos proporcionándose una lista de todas las personas
caritativas, con su dirección respectiva, anotan en un rejistro los nombres de
los que ya han embaucado, con la fecha en que lo hicieron, para no volver a pedirles.
Pero algunas veces mandan a un compañero de industria a la casa en que fueron
socorridos, para repetir el golpe, cuyo producto dividen por mitad entre ambos
socios.
Hai además, otra clase de
limosneros religiosos, que salen con una imagen de Jesús o de la Virjen, i que
van de casa en casa, por los barrios apartados, pidiendo para las misas en que
solo ellos consumen el pan i la sangre de otros.
¿Podría la policía poner coto
a estos abusos?” (5)
NOTA
(1) El Comercio. Lima,
miércoles 5 de febrero de 1879. Interior, Callao.
(2) El Nacional. Lima, lunes
26 de enero de 1880. Crónica local.
(3) La Situación. Lima,
setiembre 13 de 1881. Crónica.
(4) Ángel Arroyo. “Mafias
alquilan a niños a S/.5 para que mendiguen en calles”, en Perú21. Domingo 26 de
mayo del 2013. Se puede leer aquí.
(5) La Situación. Lima, enero
14 de 1881. Crónica.