Educación ambiental para salvar a la humanidad
por David
Auris Villegas; davidauris@gmail.com
https://senaldealerta.pe/pol%C3%ADtica/educaci%C3%B3n-ambiental-para-salvar-la-humanidad
15-6-2022
Cuando el hombre se aleja de la naturaleza su corazón se
endurece, afirmaban las tribus norteamericanas. Ahora, este hombre todopoderoso
y admirable consumidor, apalea al medio ambiente, trayendo como consigo,
desastres naturales, pérdida de ecosistemas, escasez de agua y hambruna.
Conflictos que exigen una educación ambiental activa, para salvar a la humanidad.
Asumiendo
este desafío, William B. Stapp de la Universidad de Michigan, define a la
educación ambiental como el arte de concientizar a la ciudadanía a través de la
educación y recomendó a los gobiernos, ejecutar políticas ambientales que
desafortunadamente desoímos ese encargo y, por el contrario, hemos contaminado
pintándolo de gris en nombre de la industrialización, pero siendo optimistas,
estamos a tiempo de remediarlo.
Y
¿cómo recuperar el amor de nuestra golpeada madre naturaleza, para que nos dé más
vida? En primer lugar, todos amamos vivir, y a partir de este hermoso pretexto,
eduquemos a la ciudadanía, a pedir perdón por nuestra acción depredadora y
desde el sistema educativo, impulsemos vivir en armonía ecológica, haciendo que
ella sonría y vuelva a cobijarnos con su abrazo verde como en tiempos del
paraíso del Edén.
Siendo
concientes, solo cuidamos aquello que queremos, entonces aprovechemos esta
condición humana, para inocular en la mente de la ciudadanía, amor a la
naturaleza, protegiéndola con alta responsabilidad y provoquemos discusiones,
publiquemos libros verdes, foros, debates y congresos para lograr la
alfabetización ecológica que, alguna vez soñó el legendario oceanógrafo Jacques
Cousteau.
A
pesar de los esfuerzos mundiales, la FAO (Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación), alerta que más de 1.500 millones de
personas carecen de agua potable, poniendo en peligro la existencia humana y
creo sinceramente, más allá de quejarnos, aprendamos a asumir nuestra tarea
ecológica en cada acción de nuestra vida y practiquemos la cultura de no
consumir productos descartables como recomienda Edelmira Altuve.
En
esta línea, eduquemos desde el ecosistema pedagógico, ciudadanos ecologistas,
capaces de reforestar el planeta como hacen los pueblos originarios y busquemos
motivaciones ciudadanas que nos comprometa cuidar a la naturaleza, como
realizar talleres de reciclaje y concursos medioambientales que lo viene
haciendo con éxito la Organización Pachamama Raymi en los andes peruanos.
Finalmente, cultivar un mundo verde y sostenible, está en
nuestras manos y, con decisión, cooperación y responsabilidad, aprendamos a
vivir en armonía ecológica. De no hacerlo hoy, no habrá tiempo para lamentos,
pues habremos desaparecido.
© David Auris Villegas. Escritor, columnista y
pedagogo peruano, https://orcid.org/0000-0002-8478-6738