Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
29-10-2024
La paz de los mandones
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Menudean, cada vez con mayor frecuencia, las invocaciones a
la paz, concordia, unidad nacional, estabilidad jurídica para las inversiones, que
pronuncian ¡señaladamente! quienes muestran prontuarios golpistas desde el
Congreso y fueron más de 17 meses los que se dedicaron a “demostrar” un fraude
en la elección legítima de Pedro Castillo.
Se viene la APEC a mediados de noviembre, ergo el pueblo
peruano debe convertir sus calles violentas en un paraíso, dechado y remanso de
dulzura social y concordia. Cualquier lector desavisado creería que los
ciudadanos de estos confines son capitanes de turbas, líderes de pandillas y
cabecillas de hampones que hacen y deshacen de sur a norte y de este a oeste.
¿Cómo respondió el recién llegado gobierno de Dina Boluarte
a las legítimas protestas de la civilidad inerme y en demostración de repudio a
un régimen montado sobre fragilísimas bases?: ¡con disparos militares que
segaron la vida de casi 70 personas en las calles del país! ¡A sangre y fuego!
¿Qué es lo que ha venido haciendo el Congreso, aparte de su
golpismo descarado contra Castillo y la dación de leyes en favor de grupos
económicos y con nombre y apellido? El cuerpo legislativo ha turbado la paz y
desdibujado la tarea equilibrada del Parlamento.
Fácil comprobar que el Ejecutivo, su lideresa Dina Boluarte
y el Legislativo, carecen de respaldo popular y en lugar de ello, gozan de un
repudio manifiesto de la población. Pero erre con erre, persisten en la
terquedad insólita del bruto que no entiende nada de nada.
Apenas años atrás, en un referéndum, casi 15 millones de
electores decidieron con porcentajes avasalladores de casi 95%, repudiar la
reelección inmediata de parlamentarios y la puesta en vigencia del Senado.
Atizando los vientos de fronda, incordiando a la paciencia
popular, burlándose de la legítima voluntad cívica, algo más de una centena de
parlamentarios revivió ambas opciones para seguir mamando de la cansada ubre
del Estado. Y, sobre todo, para persistir en la práctica del abominable tráfico
de influencias.
¿Quién o quiénes promueven un Estado de guerra que no
elimina la delincuencia común que ha tomado distritos y provincias enteras con
saldos mortíferos diarios? Los mandones quieren su paz, la paz de los muertos y
no hesitan en decir genuinas bobadas como si la gente no se diera cuenta de la
hipocresía de sus actos.
Al Perú interesa el éxito de la APEC ¡claro que sí! Las
múltiples aristas y giros de negocios y un futuro preñado de opciones que
favorezcan al Perú, así lo determinan ineluctablemente. Pero, siempre útil, el
pero crítico: ¿a cualquier precio?
¿País soberano o mandarín escriba de lo que dicte la
potencia de ultramar?
Viene el máximo dirigente chino Xi Jingping, luego de varios
viajes diplomáticos y presidenciales peruanos a la nación asiática. Tal parece
que los dirigentes de Beijing exigieron todas las garantías jurídicas y
políticas y Palacio de Gobierno es franca puerta abierta de par en par, a las
solicitudes expresas como, por ejemplo, no hacerle broncas administrativas ni
jurídicas a los dueños de Cosco Shipping.
La famosa pica en Flandes, es el puerto privado Chancay
(chino), en el Mar de Grau y dentro de la soberanía del Perú. Un Estado dentro
de otro Estado.
¿Son inatendibles las demandas de los gremios? Tengo la viva
impresión que es deber del gobierno, en nombre del Estado, proveer de seguridad
en calles y avenidas, en el trabajo, en todas partes. No hacerlo, es fomentar
la violencia porque se deja el campo libre al hampa. ¡Y eso es lo que demuestra
el gobierno con su ineficacia!
¿Qué hará si todo sigue como hasta hoy con los puentes rotos
a cualquier entendimiento, el gobierno de doña Dina? Supongo que no sacará 200
mil soldados a la calle, enrejará el perímetro de APEC y evitará cualquier
contacto con el hombre y mujer simple de la calle.
Cuadriculados y de intelecto microscópico, los mandones
debieran saber que los servicios de inteligencia de todos los países asistentes
a la APEC, hace meses que vigilan el entorno y saben bien de qué pata cojea la
administración Boluarte.
De repente, imaginativa opción, desde Palacio se obsequian
300 mil suscripciones para televisión por cable y así la gente se entretiene
bajo techo y no sale.
Es hora que la inteligencia y talento formulen salidas
viables, razonadas, negociadas antes que el choque absurdo y mortal, nos llene
páginas de dolor irreparable. La pregunta es: ¿hay disposición para entenderse?
¿Existirán mentes iluminadas en el gobierno que ayuden en
lugar de los rompehuelgas y esquiroles gorilas politicantes conocidos?
La paz de los mandones, no puede convertirse en la paz de
los sepulcros.
Y todo el mundo estará mirando la APEC.