Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
16-1-2020
Sin valla electoral,
clubes electorales muertos seguirán gozando de buena salud
El pleno del Jurado Nacional de Elecciones decidió no aplicar
la valla electoral, el mínimo necesario para tener vida legal y reconocida por
el respaldo de votos de la ciudadanía. Es decir los sinverguenzas que han
capturado los membretes políticos continuarán gozando de buena salud.
En resumen apretado NO
IMPORTA que cualquier club electoral no alcance siquiera el monto mínimo de
votos, el proceso del 26 de enero, al ser sólo de efectos parlamentarios, no
cuestionará ni pulverizará lo que ya son colecciones de cadáveres inmorales
sacando provecho propio a sus agrupaciones.
El monto mínimo de votación se aplicaba para la legitimación
a los llamados partidos. Pero como en el país de las grandes componendas éstas
se hacen al amparo mudo, sordo y ciego de una sociedad civil que no ve
horizonte ni nada, pues no hay mayor sobresalto.
Ha dicho Fernando Tuesta: “Interpretación errónea que favorecerá a los partidos cascarones y
vientres de alquiler. Las elecciones del 2021 estarán plagadas de los mismos 24
partidos inscritos. Ese es el problema de hacer leyes que abren el espacio para
la interpretación”. Mi posición http://pucp.edu.pe/pTO72x
No sólo eso. Las pandillas dirigentes, aún disgregadas en
mil y un facciones, pueden respirar con satisfacción. Sus líos callejoneros y
por el reparto de las sinecuras persistirán sin que nadie pueda objetar su
orfandad electoral y miseria popular.
¿Es casualidad cuánto ocurre en nuestras tierras? Quien diga
que sí a rajatabla, es un bobo, el que se oponga no deja de tener razón.
Verbi gracia. El ponente de la libertad de Keiko Fujimori
fue Carlos Ramos. El mismo magistrado lo fue en el tema de la competencial.
Sabido es que la señora de marras está en libertad pero que lo del Congreso y
su impugnación encalló. ¿No es un típico toma y daca?
El acelerado plan de estupidización colectiva de la sociedad
sigue imparable. Los miedos de comunicación informan de cruentos y desopilantes
crímenes con detalles morbosos y ociosos y si se añade la cuota contra los
venezolanos (muy metidos en actos ilícitos, algunos), la faena se redondea
vilmente.
Difícil esperar que un Congreso por 15 meses resuelva los
temas centrales de estancamiento, falta de esperanza, orfandad de fe que padece
el pueblo peruano desde hace casi 200 años. La independencia constituyó un
artificio de minorías y desde entonces poco o casi nada ha cambiado. Los
apellidos, proveniencias, estilos, mutan no obstante la savia maléfica de
opresión sobre las grandes mayorías permanece incólume cuanto que insolente.
Nada pasará a los que ¡ni siquiera alcancen representación
en el nuevo Congreso! La patente de corso, la licencia de oro para seguir
operando desde donde están hace décadas ya ha sido comunicada por el pleno del
JNE. ¿No convendría pensar seriamente en reformar estas organizaciones tan
cómplices del desbarajuste que se llama Perú?