Friday, June 24, 2016

¿Caballazo de US$ 250 millones sobre PPK?

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
24-6-2016

¿Caballazo de US$ 250 millones sobre PPK?

La “inauguritis”, enfermedad que ataca, sobre todo, a los presidentes que ya se van, y la administración Humala, no es excepción alguna, pretende imponer un genuino caballazo de US$ 250 millones de inversión propia del Estado peruano, con postor único.

No sólo eso, un gigantesco subsidio pues el servicio que movilizará a la población hacia los paraderos no podrá pagar más de S/ 1.50 y el resto estará a cargo del Estado.

Inversión propia del Estado + subsidios pueden dar una cifra, a todas luces, abrumadora y virtualmente enchufada con alevosía al nuevo gobierno de Pedro Pablo Kuczynski.

Se trata del teleférico de San Juan de Lurigancho y la idea es poner la primera piedra antes del 28 de julio.

El concedente es el Ministerio de Vivienda y su representante (ver tarjeta adjunta), Wilhelm Funcke Figueroa, Director Ejecutivo Nuestras Ciudades; y el licitante es: UNOPS (Oficina de Proyectos de Naciones Unidas), y sus delegados (ver tarjetas adjuntas) son: Fernando Cotrim Barbieri, Especialista Legal y Silvia Chouciño Oficial de Programa, Perú.

Según UNOPS, se pretende que las propuestas sean mostradas en 14 días, aunque el mínimo razonable y decente (para evitar malos entendidos o contratos con dedicatoria), es de 90 días.

Son tres las empresas especializadas en teleféricos en el mundo: Doppelmayr, austriaca/Garaventa suiza; Bartholet (BMF), suiza; Poma italiana/Leitner francesa.

En Kuelap, se construye un teleférico y nada menos que Poma en consorcio con IGGSA, está encargada de la obra y no estará lista este junio sino en noviembre.

Pero resulta que Poma logró inscribirse como contratista ejecutor de obra, además de consultor y proveedor.

La OSCE (Oficina Supervisora de Compras del Estado), decidió que todos los postores debían seguir estas reglas. En realidad, una manera ingeniosa y legalista de sacar a los otros dos competidores.

Para poder inaugurar el teleférico de Choquequirao se impuso la exigencia de 19 meses de duración para tenerlo listo antes del 28 de julio pero es imposible hacerlo antes de 24 meses.

La primera licitación para los teleféricos de El Agustino y San Juan de Lurigancho fue declarada desierta por UNOPS.

La segunda licitación, solo para San Juan de Lurigancho se registra el 17 de junio y las ofertas tienen que estar presentadas el 4 de julio, apenas 18 días contra un plazo normal de elaboración de la oferta de 90.

Preguntas simples

1 ¿Por qué plazos de 30 días cuando lo usual en el mundo entero es que las empresas armen sus propuestas en 90?, ¿hay nombre propio y dedicatoria en la licitación?, o sea ¿que el Estado pague cualquier precio con tal de poner la primera piedra a cargo del presidente que se va?

2) ¿No es mejor y razonable que el Estado peruano reciba tres propuestas y evite el espectáculo sospechoso de entregar obras a postores únicos?

3) ¿Acaso no asume en pocos días más el gobierno y la administración del Perú, Pedro Pablo Kuczynski ganador de la presidencia de la República?

4) ¿Qué hacen las entidades internacionales y que gozan de conveniente inmunidad diplomática metiendo sus narices en temas nacionales? Conozco, muy de cerca, el caso de OACI-ICAO que sin saber, absolutamente nada, de pasaportes electrónicos, “lideró” el proceso en la Superintendencia Nacional de Migraciones, caso que está siendo auditado por la Contraloría General de la República.











Inseguridad ciudadana de cuello y corbata

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
23-6-2016

Inseguridad ciudadana de cuello y corbata

En Perú, en sus calles, plazas, cruceros, distritos, provincias, regiones, en todas partes, los asaltos, cogoteos, hurtos, monras y crímenes, son moneda común de forma cotidiana y violenta. Raro es el día en que no hay asesinatos y menos que los medios de comunicación hagan de estos sucesos un motivo para su “cobertura” exhaustiva.

Los medios, absolutamente todos, son tuertos, porque miran con ojo escrutador y condenador la ratería del bajo pueblo, el zafarrancho del delincuente o del desempleado, del degenerado o violador, pero no “ve” cómo los hampones de cuello y corbata, que se cuentan por miles en las burocracias gubernamentales, congresales, regionales, municipales y de toda índole y que, literalmente, nos roban el proyecto de vida, los recursos y la fe pública, cuando desvían millones y millones hacia bolsillos particulares sin ningún beneficio para los pueblos.

Imposible dejar de recordar los grandes escándalos y robos habidos en varios gobiernos regionales.

¿No vemos cómo los grandes pillos y esquilmadores de la fe pública jamás van a la cárcel y siempre tienen jueces que los amparen, legisladores que los blinden, gobiernos que los apoyen?

El ladrón independiente, pocas veces asociado a bandas orgánicas o coordinadas, roba en pequeña escala.

El caco de cuello y corbata, con refinada dicción, modal convincente y descaro impresionante, ataca al cuerpo social cuando fabrica coimas y promueve tajadas de contratos que tienen nombre y apellido, dedicatoria macabra, porque cada moneda hurtada es menos presupuesto para construir colegios, hospitales o llevar agua potable a un hogar peruano.

¿Cómo arreglamos esto?

¿Bastan las leyes? No pareciera ser una gran solución. Escuchamos las quejas que los delincuentes salen con mucha rapidez de las comisarías o prisiones y porque “no hay” motivos para detenerlo o, peor aún, procesarlos. Los abogángsteres conocen muy bien estas puertas abiertas y las usan, previo pago de efectivo. ¡Qué importa que esos dineros sean sucios o nazcan de crímenes, el profesional vive de su trabajo!

Entonces, ¿cómo castigar al ladrón fino, al que tiene estilo, universidad y posgrado en el extranjero?

Información contra corrupción

Fundamental será que el Congreso y gobierno del Perú concuerden en instituir que los crímenes contra el Estado ¡no prescriban jamás! Y que el rufián culpable esté prohibido vitaliciamente de trabajar para el Estado y en cualquier gobierno. Creo que le llaman muerte civil.

Más aún. El castigo moral al funcionario hallado culpable debe ser la vergüenza urbi et orbi, su nombre publicado en El Peruano y su foto en todos los portales del Estado. Quien no la debe, no la teme. Información contra corrupción.

Como las leyes no son retroactivas, nos evitamos quedarnos sin muchísimos políticos inmorales y cínicos o burócratas acostumbrados a robarle al Perú con el privilegio de negocios sucios, debajo de la mesa. Aquí es donde las nuevas tecnologías de la información pueden jugar un rol fundamental en llevar un registro completo de la trayectoria de todos los funcionarios públicos: debería bastar con una simple verificación para juzgar si una persona es o no elegible para trabajar en el Estado.

De calles y escritorios

Llamemos la atención a los medios y a los hombres y mujeres honestos en todo el Perú: los tahúres de cuello y corbata también son ladrones tan iguales como los de más bajo rango. Y hay que castigarlos a todos.

¡Erradiquemos la delincuencia de las calles y escritorios! El reto está planteado, si el país no ataca estos problemas de raíz, nunca avanzaremos hacia la Patria que queremos construir.