Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
28-9-2016
¡Graves
irregularidades en FAP!
La defensa del interés público,
es decir del patrimonio del pueblo peruano, es una cruzada obligatoria para
todo hombre de prensa. Informar sobre el particular constituye hacer del
conocimiento del ciudadano común y corriente, qué hacen sus gobiernos con su
propiedad inmanente e innegable.
No es desconocido el lamentable proceso de corrupción y
sobrevaluación, en suma irregularidades, que aquejan a múltiples compras de
armamento e insumos acaecidos en las Fuerzas Armadas (Ejército, Aviación y
Marina) y Policiales, en los últimos cinco lustros. El hecho necesita ser
corregido y limpiados nuestros institutos armados de elementos que carecen de honradez
e idoneidad indispensables.
En el caso que nos ocupa, Fuerza Aérea Peruana, dos son las
situaciones que concitan atención puntual como urgente enmienda por el
bienestar de la Patria y porque la planificación de ascensos y promociones
corre el grave riesgo de verse contaminados por la presencia de elementos
indeseables en altos puestos de responsabilidad castrense.
Documentos del Ministerio
Público
Es esencial señalar que la participación del General FAP, en
situación militar de retiro, Jorge Kisic Wagner en la Comisión Nacional de
Revisión de Ascensos se estrella contundentemente contra todos los principios
éticos de buen comportamiento que cualquier oficial del Perú, sin distinción de
arma, debiera mantener y exhibir como norma de conducta, ejemplo de probidad en
el uso de recursos asignados por la Nación a su responsabilidad y divorciados
de desmanes que enlodan la tradición de limpieza de la Fuerza Aérea del Perú.
El general Kisic Wagner debe ser removido, con urgencia de dicha comisión, y
más bien investigado hasta las últimas consecuencias. Y son múltiples los
documentos del Ministerio Público que consignan esta clase de faltas.
No se puede permitir que los comandos de las instituciones
que han sido denunciados por múltiples procesos por daños al Estado peruano,
sean ahora los que planifiquen el futuro de los próximos quince años de las
Fuerzas Armadas colocando a personal muy comprometido e involucrado en compras presuntamente
ilícitas y cuestionadas del gobierno anterior. Hacerlo significaría poner a los
gatos de despenseros. De buena fuente se sabe que ya están proponiendo las
vacantes con nombre propio, aprovechando la inocencia y desconocimiento del
nuevo Ministro de Defensa.
Ni encubrimientos ni
complicidades
El gobierno actual debe demostrar al Perú, al Congreso de la
República y a todas las instituciones que su imagen de renovación es total y
transparente sin encubrimientos ni complicidades con la administración
anterior.
El Congreso y sus miembros, consagrados al debate de
proyectos de ley en torno a los grandes temas de la agenda nacional, también
tienen la obligación de examinar, inquirir o censurar a los ministros de Estado
que son responsables políticos de quiénes forman parte de su portafolio o están
bajo su mando directo o indirecto.
Por tanto, el Congreso puede invitar al ministro de Defensa,
con el propósito puntual, exacto y explicativo que dilucide ante la Comisión
respectiva o ante el pleno del Parlamento, de producirse una interpelación,
¿qué ocurre y por causa de qué los cuestionamientos que la Representación
Nacional tenga a bien formular en torno a los casos que de forma soberana y en
uso de sus potestades, investigue, indague y exprese sus subrayados reparos o
censuras.
¿Cómo puede ser posible, tal como se infiere de múltiples
reportes del Ministerio Público, que el General FAP en situación militar de
retiro Jorge Kisic Wagner, esté incurso como imputado en procesos, entre otras
causas, por colusión ilegal, asociación ilícita, usurpación de funciones,
apropiación o utilización de caudales, encubrimiento real, supresión o
ocultamiento de documentos, falsedad genérica, desde el 2004 hasta el 2014?
Diez años permiten establecer una constancia y un patrón marcados de
irregularidades en la actividad presuntamente ilícita. No obstante ¿necesita
Perú oficiales con ese comportamiento tan deplorable?
¿Dante Arévalo a
Comando Conjunto?
No sólo eso, estaría esta persona, abogando porque el actual
Comandante General de la FAP, Tte. Coronel Dante Arévalo Abate, formara parte
del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Hay reparos serios contra esta
presunta acción.
La pregunta deviene por natural y obligatoria: ¿un oficial,
con las características afirmadas en los documentos del Ministerio Público, el
general Jorge Kisic Wagner, posee las cualidades éticas, militares o
patrióticas para calificar en cualquier Comisión Investigadora de Ascensos? Su
imparcialidad está descartada y su idoneidad como oficial de la Fuerza Aérea
Peruana, muy cuestionada.
¿Qué debe sugerírsele o reclamarse al ministro de Defensa
respecto del general Jorge Kisic Wagner?: ¡su inmediato cese y el reporte
urgente de en qué estado están sus procesos, instando a que la justicia actúe
con todo el rigor de la ley!
Etica de Fuerzas
Armadas
La moral de las Fuerzas Armadas está garantizada por el
correcto proceder de sus oficiales y tropas a los que la Nación ha confiado su
defensa en caso de conflicto internacional.
La vinculación del actual Comandante General de la Fuerza
Aérea, Tte. Cnel. Dante Arévalo con el general Jorge Kisic Wagner se remonta a
cuando ambos sirvieron en la base de Vítor. Y el presunto respaldo de Kisic a
Arévalo se verifica que habiendo sido Arévalo el último de su clase académica,
hoy se desempeña en el máximo cargo de la FAP. Es una explicación que no ha
obtenido ninguna refutación a la fecha.
Testimonio importante
Es importante herramienta a considerar el texto contenido en
la carta que el abogado Sandro Balvín, remite al ex presidente Ollanta Humala
Tasso, con la exigencia de relevar al Comandante General FAP Dante Arévalo
Abate, por el caso del avión presidencial y otros de fecha 18 de noviembre del
2015 http://www.noticiasbalvin.com/sandro-balvin-con-carta-exige-ollanta-humala-relevar-del-cargo-al-comandante-general-fap-dante-arevalo-por-caso-avion-presidencial-y-otros/
La denuncia del abogado Balvín posee dirección, email,
número de teléfono y circula en internet.
¿Alto oficial no se
defiende?
En otro video, bajo el
título de El corrupto general del Aire,
Dante Arévalo Abate https://www.youtube.com/watch?v=ar0TiinViIE hay aseveraciones que
no han obtenido, como hubiera sido indispensable, refutación o denegatoria categóricas
del principal aludido en el mismo, precisamente el oficial Arévalo Abate. Es
lícito preguntar ¿cómo es que no toma acción respecto de tan graves
acusaciones?
En otro documento de audio se registran
presuntos ilícitos en la voz de oficiales de la Fuerza Aérea Peruana y que
versan sobre compras amañadas, cohechos vituperables y estafas al dinero del
pueblo y que contarían con la reprobable complicidad de los más altos oficiales
de la institución. Se registra bajo el título de Audios de generales corruptos de la FAP https://www.youtube.com/watch?v=lE3i-hJIJsc
Si apenas el 10% de lo que se observa
en el video y se oye en el audio fuera cierto, Perú tendría la desdorosa
circunstancia de tener en el más alto puesto de su Fuerza Aérea a un oficial de
comportamiento muy censurable. Llama la atención que el general Dante Arévalo
Abate parezca no estar preocupado por su reputación tan radicalmente
cuestionada por estos documentos cuya carga de verdad tiene que ser establecida
por los medios más correctos y justos.
Pueblo reclama acción
al Congreso
Es hora que el Congreso y sus
Comisiones interpreten el reclamo de justicia y honestidad por el que claman
los pueblos del Perú. Parlamentos ociosos, huérfanos de iniciativa y carentes
de cualquier honorabilidad ha tenido en su historia la Patria por decenas.
Llegado ha sido el momento que se aniquile ese desprestigio. Y sólo podrá
lograrse con legisladores convictos de su tarea fiscalizadora, justa y
honorable.
El reto de la hora presente, por lo
menos en cuanto a este caso de dos oficiales de la Fuerza Aérea Peruana con
descrédito público y huérfanos de respaldo al interior de su propia
institución, obliga a una acción decidida y enérgica: ¡Ni Kisic debe permanecer
en una comisión para la cual no tiene los títulos idóneos suficientes y tampoco
Arévalo debiera estar un segundo más, al mando de la Comandancia General de la
FAP!