Thursday, September 11, 2008

¡Pandillas de abajo….y de arriba!

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
11-9-2008

¡Pandillas de abajo….y de arriba!

Dice la información: "Según revela el Consejo Nacional de Seguridad
Ciudadana (CONASEC), en las dos ciudades más importantes del país hay
más de once mil jóvenes inmersos en el pandillaje y solo en Pamplona
hay más de 2 mil……La violencia se expande en Lima como un virus que se
propaga sobre todo entre los jóvenes, quienes a falta de oportunidades
y en un clima hostil se agrupan en pandillas, las llamadas tribus
urbanas que proliferan en la capital y que hoy ya suman un total de
370 identificadas en Lima y Callao por la Policía Nacional del Perú",
y así lo consigna RPP.

No parece un hecho demasiado notable a menos que se reconozca que el
hincapié está puesto en los grupos violentistas que tienen un origen
más bien humilde y de zonas tradicionalmente vinculadas a la pobreza
de todo tipo. ¿Están divorciadas por completo estas turbas urbanas
proletarias con las que militan con toda la fanfarria e hipocresía
posibles, esas otras asociaciones para delinquir que provienen de
universidades de "prestigio", colegios con tradición y de barrios de
clase media alta? El cuento sociológico maniqueo dice que sí pero hay
mucho pan por rebanar porque el crimen es crimen. Abajo o arriba.

Se noticia que "Esta información fue difundida en el panel
"Implicancias del Pandillaje y la Drogadicción en la seguridad
ciudadana", que se realizó en el colegio Bartolomé Herrera, ubicado en
el distrito limeño de San Miguel….Debido a la proliferación de estos
grupos violentos, el Conasec está desarrollando estos paneles con el
objetivo de crear conciencia de paz entre los jóvenes, reeducarlos en
valores y hacerlos reflexionar sobre las consecuencias negativas que
trae el consumo de drogas y el formar parte de pandillas". ¿Cómo se
llama al merodeo y acecho de víctimas institucionales en los medios
altos?: saqueo, expoliación, concesiones y privatizaciones, asociación
ilícita para delinquir y, por supuesto, no faltan los grandes estudios
de abogángsteres dispuestos a confirmar que la lluvia va hacia arriba
si hay los imponentes dólares que las tarifas exigen. Entonces, ¿qué
hacen quiénes deberían intervenir en las soluciones integrales y
radicales para que este desbarajuste de alto nivel no se produzca?

¿Por causa de qué hay, a veces, menos denuncias de pandillaje en los
sectores acomodados? Por una muy simple razón: no pocas oportunidades
quienes intervienen en la rapiña son hijos de estas familias
residentes en el área y porque el móvil impulsor de los actos proviene
de la drogadicción o violencia que estos otros chicos sí se autorizan
tácitamente: volúmenes infames, velocidad a todo meter, prepotencia en
cualquier negocio, celular con números convenientes para llamar al
oficial, juez, secretario o amigo influyente adecuado para cada
fractura social en que se incurra. Por tanto, como todo en Perú, hay
el escalafón de categorías en la comisión de delitos, aunque los
libracos jurídicos y penales se empeñen en decir que la ley es
igualitaria y democratizadora.
Ejemplo: dos chiquillas antes de los veinte años o algo así, dedicadas
a la extorsión y al chantaje fueron liberadas por un juez por la razón
–según él- que "eran de buena familia". ¿Cuántos jóvenes coetáneos hay
en la cárcel por penas o delitos menos importantes? La respuesta es
demoledora: cientos o miles pero estos provienen de estratos bajos,
ergo, contrario sensu: "no son de buena familia".

¿Hacen algo los partidos políticos, mil perdones, siempre me equivoco,
clubes electorales, para impedir el florecimiento de las refinadas
técnicas de latrocinio que practican algunos de sus afiliados una vez
en los goznes de la administración pública? ¡Nada de nada! A menos que
se llame instrucción a los grados suma cum laude que se otorgan cada
vez con mayor frecuencia a cacos conocidos y sinverguenzas. La
delincuencia asemeja al capital: no tiene nacionalidad ni color pero
en Perú admite la tradicional segmentación que nos cantan sociólogos,
periodistas, antropólogos porque el hombre nace libre y la "sociedad
lo corrompe".

¿Qué hace el Estado? Se desconoce algo de su labor. Por lo general
alberga a patotas dinásticas desde bisabuelos a nietos y todos viven
de la cansada ubre del Estado o persisten en prácticas derrochadoras
que enriquecen a sus vectores incapaces de entender que el dinero del
pueblo es sagrado. Pero no pidamos tanto a burocracias envilecidas y
miserables.

Persistir en la plástica y práctica subrepticias de asociar baja
extracción con pobreza o suciedad o mal comportamiento hace flaco
favor al Perú. No está demás subrayar que casi siempre o en el 95% de
los casos, los más grandes estafadores, delincuentes y monreros que
robaron –y roban- al Perú, provienen de las mejores universidades y
varios son diplomados en el discutible e indigesto arte. Aunque
también hay –notables y vanidosos- excepcionales autodidactas, los
llamados natural born killers.

¡Atentos a la historia, las tribunas aplauden lo que suena bien!

¡Ataquemos al poder, el gobierno lo tiene cualquiera!

¡Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz!

¡Sólo el talento salvará al Perú!

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Skype: hmujica