Tuesday, May 10, 2011

¡Justicia penal pagada absolutamente injusta!

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
11-5-2011

¡Justicia penal pagada absolutamente injusta!
http://www.voltairenet.org/article169820.html

Entrevisté al notable penalista y paladín de causas cívicas, Guillermo Olivera Díaz, sobre esta materia y obtuve más que elocuentes luces sobre el tema.

-Dijo Olivera: "En las querellas por difamación se pagan tasas astronómicas. Un periodista pobre injustamente condenado no las podrá pagar si quiere apelar el fallo inicuo. En consecuencia, queda condenado por no cumplir el pago de la tasa por apelación. Queda condenado por pobre."

-Más aún: "En estas querellas el caso llega a la Corte Suprema. La tasa que hay que pagar para recurrir de la Sala Superior a la Sala Suprema es inalcanzable. Sólo la pagan los ricos", agregó el especialista.

-Preguntado Olivera, ¿quién estableció estas tasas?, respondió: "La misma Corte Suprema. Lo que se recauda son ingresos propios del Poder Judicial y cada mes se reparte entre los jueces como bono de productividad que no fiscaliza nadie. Es decir son ¡tasas pagadas que se reparten los jueces con disfraz de bono como otro sueldo!".
……………………………………………………….

Como soy periodista pobre en alguna oportunidad y noticiado de una tasa de casi S/ 5 mil soles, simplemente no la pagué (por real incapacidad crematística) y aún aguardo la justicia penal en uno de numeros casos-medallas con que he sido distinguido.

En Perú cualquier individuo o empresa que suponga difamado su nombre, accionar o prestigio, plantea un juicio penal (querella) y pide como reparación económica (demanda), la suma que se le antoja y le acorrala en medio de un intríngulis en el que hay que tener, más que paciencia, dinero a raudales para apelar. Si se carece del vil metal para pagar las abultadas tasas judiciales, despídase de cualquier aspiración justiciera, simplemente no la gozará ¡jamás! siendo que es un derecho que debiera garantizar el Estado a todo ciudadano.

Por quítame estas pajas o por un párrafo introductorio, el ciudadano más inofensivo está de repente querellado por estudios poderosos y el querellante honra con miles de dólares mensuales el servicio de abogados que interpretan la reivindicación, real o supuesta, que sufraga su cliente. Entonces le plantean juicio penal: no sólo el gerente general, también el jefe de seguridad, el personal de la empresa, la empresa y el resultado es que acumula, de un solo origen en sus derivaciones celulares, 3, 4, 5 ó más procesos. O sea, bajo carteles distintos y un tronco único, todos se van contra uno para amordazar su libertad de opinión y juicio con candados y reparaciones civiles millonarias.

¿Quién pone la aspiración con que debe honrarse el supuesto prestigio dañado por la difamación?: obvio que el querellante. Los juzgados admiten las querellas y no pocas veces, es decir siempre, sus desopilantes pretensiones. Sé de un ciudadano a quien han impuesto la tremebunda cifra de S/ 30 mil soles de castigo. No importa que el querellante sea un señor de segunda o tercera fila y que en otros casos más o menos de mayor importancia, las multas no hayan superado los S/ 2 ó S/ 3 mil soles. La habilidad de los abogados del querellante deviene en arma mortal contra los profesionales del querellado que rara vez está en capacidad de pagar ¡ni siquiera los pasajes!

Se lee la sentencia y le premian con una reparación civil desproporcionada, inalcanzable, estratosférica y preguntado por su parecer o conformidad, el pararrayos (digo, el ciudadano) musita: Apelo.

Y comienza otro calvario: hay que ceñirse a las proporciones que impone el monto requerido por el querellante. Conozco un caso en que el monto de la tasa a pagar, único requisito indispensable para interponer la apelación representa ¡3 sueldos mínimos vitales! y no desdeñemos el plazo ¡apenas 10 días! ¿Qué ocurre con quien no consigue el dinero y no paga la tasa? ¡Simplemente, por inacción, da por "consentida" la sentencia y tiene que hacerse cargo de la reparación. A los jueces no importa la desproporción, tampoco si el querellado tiene o carece de dinero o ingresos suficientes, impone el monto a su leal saber y entender y ¡sanseacabó! ¿Es posible descartar otra clase de influencias? No lo creo.

¿Cuántos hombres o mujeres, periodistas, pintores, artistas o escritores, críticos, terminaron con sus propiedades enajenadas, cuentas bloqueadas, proyectos de vida frustrados, por causa de estas antojadizas formas de hacer justicia en Perú? ¿cuántos hombres o mujeres del pueblo jamás podrán reivindicar ninguna justicia por la simple razón de ser personas sin recursos o dinero para pagar esas benditas tasas?

Este es un tema bastante común, hasta palurdo sobre el cual ninguno de los candidatos pone faros y una decidida luz potente con el propósito de corregir el entuerto. Se me informa que las tasas pagan servicios de administración de justicia. ¿Y entonces qué cubren los impuestos de millones de peruanos? ¿no debieran pagar los querellantes, y sobre todo empresas, esas tasas realmente fuera de cualquier concepto de igual reparto de la justicia? ¿debiéramos considerar, entonces, que la justicia tiene un valor en monedas y que quien más tiene, más consigue de ese bien? La conclusión lógica es imbatible: si no hay dinero, entonces la justicia es no sólo elusiva, sino que deja de ser un derecho para convertirse en un privilegio.

Y si todo el sistema está armado para que sólo minorías exclusivas y pudientes consigan "justicia" entonces la evidente e incontrastable perversidad es una abominable tara sobre la cual ningún candidato mete la cuchara. ¿Todos tienen "deuda" con la administración de justicia tal como se la conoce o practica en Perú?

La batalla es por decir lo menos, monstruosamente desigual. Hay que recurrir, casi sin éxito, a la mendicidad aquí o acullá, Hacer de tripas corazón y arriesgarse con quienes, con ingratitud y rostro desencajado, hoy huyen del camino de la solidaridad, olvidando que éste distingue al hombre o mujer buenos del guarismo o de la servidumbre bien rentada. También existe ese filón maravilloso de personas que no necesitan la señal de alerta y concurren con maravillosa disposición a preguntar: ¿cuánto te falta? Y entonces la vida se hace más comprensible, deja de ser la unamuniana agonía para trocar en esperanza, en aliento para volar con ilusión, en energía y elan nutrientes del espíritu de persistir en el combate.

¡Justicia penal pagada absolutamente injusta!

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Áncash: Sujetos intentan quemar vivo a juez de Pomabamba

Áncash: Sujetos intentan quemar vivo a juez de Pomabamba

http://www.rpp.com.pe/2011-05-10-ancash-sujetos-intentan-quemar-vivo-a-juez-de-pomabamba-noticia_364008.html

Los individuos le rocearon combustible y le prendieron fuego, sin embargo el magistrado logró despojarse de la casaca que ardía en llamas.

Un grupo de sujetos, entre ellos un exteniente gobernador, intentaron quemar vivo al titular del Juzgado Mixto de la provincia de Pomabamba (Áncash), César Simón Bolívar Arteaga tras interceptarlo en una céntrica calle de esa ciudad.

La Policía Nacional informó que el magistrado se dirigía a su vivienda, cuando fue sorprendido por los ocho sujetos quienes le rocearon combustible y le prendieron fuego. Sin embargo, Bolívar logró despojarse de su casaca que ardía en llamas y buscó refugio en la comisaría del sector.

Los custodios señalaron que por su seguridad, el juez quien es acusado de presuntos actos de corrupción, permanece bajo custodia en la delegación policial y señalaron que entre los agresores se ha identificado al exteniente gobernador de Pomabamba, Francisco Sifuentes Vidal.

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¡Miedo, terror y espanto!: medios al borde de un ataque de nervios


¡Miedo, terror y espanto!: medios al borde de un ataque de nervios
por María del Pilar Tello; mptello2@gmail.com
10-5-2011

Lo que hemos visto este domingo 8 de mayo en los programas televisivos
nos revela el grado de miedo, terror y espanto que tienen ciertos
sectores a los resultados del 5 de junio. Ollanta Humala convertido en
diablo genera un pánico que los medios no disimulan y se colocan sin
rubores al servicio del fujimorismo. Sin objetividad dan un
espectáculo grotesco, generando rechazo al victimizar a Humala,
asegurando el efecto bumerán.

La emboscada a Humala que protagonizaron Aldo Mariátegui y Mónica
Delta en el Canal 2 es de antología, sin respeto alguno al invitado ni
al público, optaron por el sarcasmo y la burla que ningún periodismo
profesional de calidad admite. Se descalificaron a sí mismos
portándose como inmaduros escolares haciendo catarsis frente a un
supuesto enemigo.

Víctimas de sus propios miedos, se ven ante la catástrofe y pierden
los papeles, agotan recursos económicos y de los otros, importan
guerreros como Hernando de Soto y Jaime Bayly. Pasan por alto lo que
significó el gobierno de Alberto Fujimori, la corrupción, la ruptura
de la institucionalidad y las violaciones de derechos humanos.
Santifican a KFujimori mientras atacan a OHumala, usan el fantasma del
dictador venezolano Hugo Chávez y no tocan al dictador peruano Alberto
Fujimori. Ignoran la vuelta del entorno fujimorista que es el mismo
del padre de la candidata pantalla. No quieren ver la repulsiva
continuidad. La ciudadanía se pregunta por qué tanto nerviosismo.

No es para tanto. Humala es sólo un nacionalista, no es un  socialista
como Lula o Bachelet. Su opción no es radical, es dialogante y
concertadora. Con el Parlamento dividido deberá buscar acuerdos y
alianzas para aprobar leyes. Y en cuanto al modelo no hay problema,
está asegurado. Las estrechas posibilidades de cambiarlo se darán
dentro de lo que permitan la globalización y los centros de poder. Así
ha sucedido en todos los gobiernos izquierdistas de la región que
colocaron a liberales para dirigir las economías nacionales. Ollanta
no será la excepción. Las autarquías son imposibles, por eso ya
anunció a un independiente como Ministro de Economía. En los
siguientes días lo veremos abundando en esta actitud que se impone a
todos los países que se sientan a la mesa globalizada.

Si nuestra derecha tuviera la lucidez y la valentía de un Mario Vargas
Llosa otro sería el cantar. Si se diera cuenta que se requiere un
gobernante como Humala para aplacar los conflictos sociales que
desestabilizan el sistema celebraría su llegada y no estaría
exagerando al paroxismo sus propuestas ni viendo un revolucionario
donde solo hay un candidato con sensibilidad social. La ambición
convertida en angurria los obnubila y los hace caer en el ridículo.

No están en riesgo ni la estabilidad de la banca ni de los capitales
en soles o en dólares, tampoco la bolsa de valores ni los ahorros, ni
las Afps, ni las propiedades, ni nuestros hijos, ni la estabilidad
democrática ni la alternancia en el poder. Si está en riesgo la
impunidad de las mafias, sus corruptelas permanentes y su práctica
depredadora. Por eso temen y les angustia la bandera anticorrupción.
No les interesa la pobreza ni el abandono de los ancianos, ni los
salarios paupérrimos y el desempleo crónico y menos los servicios de
salud porque estos déficits son costos considerados inherentes al
sistema.

Las propuestas de Humala responden a una mínima racionalidad en
defensa del país y de los menos favorecidos: impuesto a la sobre
ganancias mineras, pensión a los adultos mayores de 65 años, atención
prioritaria a la salud, a la educación, a la ciencia y a la cultura,
crédito en provecho de la pequeña y mediana empresa. Y sin embargo no
hay terror cuando la candidata fujimorista asume con total desparpajo
aspectos de esta propuesta.

Estamos ante una renovada compra de los grandes medios de comunicación
que se hace con los millones de dólares que vienen de las mafias,
muchos de cuyos capitostes están a la espera de salir de las prisiones
donde purgan condenas. Con esos dineros también reparten víveres a
cambio de votos aprovechándose de la pobreza como lo denunció el
diario hispano El Mundo en hecho que para la prensa nacional es
habitual y no merece denuncia.

Como ya dijimos no estamos ante una votación ideológica. Mucha gente
de la derecha votará por Humala por ser la opción de la decencia
frente a las mafias de todo pelaje que suman esfuerzos y dinero para
demoler a Humala de forma tan obvia y patética como lo hace Bayly,
insultando la inteligencia y la sensibilidad de los peruanos.

Nada tan evidente como el editorial de El Comercio de ayer 8 de mayo
que pregunta "¿Respetamos a quienes piensan distinto de nosotros, que
no comparten nuestra postura política o ideológica?". Y lo hace a
propósito del condenable ataque a Jaime de Althaus pero hace oídos
sordos ante la emboscada y el irrespeto del dúo Aldo-Delta. Y agrega
el mismo editorial "En este contexto no podemos soslayar que en las
pasadas elecciones del 2006 el candidato Ollanta Humala expresó su
admiración por el régimen chavista". Pero si puede soslayar que en las
presentes elecciones la candidata Keiko Fujimori expresó su admiración
por el gobierno dictatorial de su padre que hizo trizas la libertad de
expresión y sirvió de modelo al dictador venezolano. Este es el
periodismo que defiende una opción en tanto descalifica la otra. Que
tal libertad de prensa!! Que tal pluralismo!!

La cultura politíca del fujimorismo: tirania electiva

La cultura politíca del fujimorismo: tirania electiva
por Alfonso López-Chau; alopezch@uni.edu.pe
http://www.voltairenet.org/article169796.html


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