Tuesday, June 11, 2024

¡Cruzada nacional contra mafias!

 

Informe

Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas

11-6-2024

 


¡Cruzada nacional contra mafias!

https://senaldealerta.pe/cruzada-nacional-contra-mafias/#google_vignette

https://bit.ly/3VyOWwU

 

Las irreverentes grabaciones que notifican de los enjuagues en que caminan magistrados de alto nivel, pertenecen al mundo de la delincuencia. Son expresiones cotidianas, diarias, en Lima y en el resto del país entero, con las que la mafia da cuenta de su vigorosa existencia.

 

Las bandas se graban entre sí, alientan golpes de timón y carecen de misericordia una vez en el ruedo donde, literalmente, se despellejan.

 

Quien crea que tan sólo con censurar o pulverizar a los descarados que juegan con la libertad de los ciudadanos y que eso constituye la erradicación de la mafia, incurre en yerro infantil y hasta bobo.

 

La mafia es inmensa, impregna todo el cuerpo social del Perú en sus múltiples manifestaciones, desde las más elementales (dar coima a policías) hasta los usos más sofisticados (bancos offshore, lavandería por millones de dólares so pretexto de finanzas sin nombre y apellido en cualquier lugar del inmenso orbe).

 

No es, en modo alguno, un grupúsculo o diminutas células de un cáncer social. Es casi un sistema cultural que patrocina comportamientos aviesos, fuera de la ley, contra los reglamentos y “facilitadores” de lo que no se puede conseguir correctamente por la simple razón que eso “conspira” contra los intereses creados.

 

Que se reúnan los grandes concilios y que apliquen la ley tal o cual. Que boten a quien quieran, las puniciones pasan, la mafia queda. ¿Cómo se gobiernan los clubes electorales que tuvieron entre sus filas a ex presidentes y ex funcionarios enriquecidos, nadie sabe de dónde o cómo, si no fue a través de coimas, extorsiones, conferencias y cualquier pretexto recurrente?

 

La mafia no se limpia desde arriba. Se aplican cosméticamente los castigos, no obstante no hay uno sino 20 ó 30 candidatos a reemplazar al caído y con mañas muy bien calculadas y por aprender, para evitar futuras reprimendas. En el hampa las paredes tienen oídos y las grabaciones menudean todo el tiempo.

 

La pelea a muerte contra la mafia tiene que ser desde abajo, haciendo conciente a la masa que el único bien que posee es el de una existencia libre, lo contrario es lo que tenemos hoy en Perú y desde hace largos decenios, cuesta abajo la rodada, como dice la letra del tango.

 

La insurgencia popular, que los clubes electorales no entienden porque son ruinas desvencijadas y anacrónicas, y por eso detestan a los movimientos regionales, tiene que ser contra CUALQUIER PODER.

 

De ninguna manera para instaurar uno “nuevo” y tan o más pervertido que el anterior, sino para impedir o atajar que éste sea centralizado por mafiosos que manejen el país desde la industria, finanzas, poder político, poder represor que acalla cualquier protesta o elimina a los rebeldes y reacios a guardar silencio amable.

 

La insurgencia se transforma en ética social creadora cuando proclama su derecho a ser libre de cualquier clase de delincuencia y ejerce el castigo contra los ladrones de cuello y corbata y sus esbirros hábiles en el ejercicio tramposo de la cosa pública.

 

Si el pueblo alzado con sus proclamas libertarias y éticas decide que la insuficiente democracia representativa (electoral) ya no rige, entonces alcanzará la liberación de sanguijuelas exaccionadoras de los recursos del Estado (tributo del pueblo que muchas empresas poderosas no pagan y para eso tienen abogángsteres funcionales).

 

Y los mafiosos son tan concientes de este repudio que allí está la explicación del porqué retorna el Senado, la reelección, que los candidatos presidenciales puedan ser senadores, etc y etc.

 

Lo insólito es que 130 legiferantes deslegitimados por completo ante la conciencia nacional de las masas se ha atrevido a contravenir la voluntad libre y copiosa de más de 16 millones de peruanos que el 2018 repudiaron la reelección y la vuelta del Senado.

 

Mientras que se ataque el accionar de las mafias mirando al costado, el Aeropuerto Jorge Chávez seguirá sin II pista ni torre de control y nadie sabrá el resultado de la auditoría extraordinaria de la FAA (Federal Aviation Administration-EEUU) a la DGAC (Dirección General de Aeronáutica Civil-Perú).

 

Y todas las reorganizaciones en Corpac y aledaños que no ataquen a los genuinos gestores de tanta torpeza criminal, seguirán dando palos de ciego y protagonizando chascos gigantes.

 

En la lucha contra las mafias no hay pausa ni desmayo, solo voluntad de victoria.

 

Creer que una golondrina hace verano, es un suicidio colectivo. Además, de promesas, gestos y mentiras, está empedrado el suelo de la república.

 

A la mafia de la omerta y la suciedad se le pelea desde las bases a los gritos de libertad, igualdad y fraternidad.