Megafelicidad de Alan y megamiserias de Comisión Tejada
por Guillermo Olivera Díaz; godgod_1@hotmail.com
http://www.voltairenet.org/Megafelicidad-de-Alan-y?var_mode=calcul
29-8-2012
Estarán de plácemes, haciendo acrobacias en un dislocado pie, el Presidente de la conocida Megacomisión o Comisión Investigadora Multipartidaria encargada de investigar la gestión de Alan Gabriel García Pérez, Sergio Fernando Tejada Galindo (GANA PERÚ), y sus congresistas miembros: Enrique Wong Pujada (PPKausa), Carlos Mario Tubino Arias Schreiber (CAMBIO 2011) y Pedro Carmelo Spadaro Philipps (CAMBIO 2011), por estar premunidos de un criterio unívoco o par, ultradefensivo del investigado García, aunque sean congresistas de progenie política diferente.¡En el favor, hermanos!
Con mayor razón, ahora que se conoce que la Primera Fiscalía Anticorrupción del Ministerio Público, que despacha Julio Arbizú González, abrió Investigación Preliminar por diversos delitos contra funcionarios menores a ministro, que la Megacomisión en su informe final también los encontró responsables, lo cual confirma que el personaje central que es Alan García está megafeliz por haber sido limpiado de todo ilícito penal, pues a él únicamente se le imputó una mini infracción constitucional, ¡que no es delito, ni falta penal! y que, por ende, no purgará carcelería ni un solo minuto, pese al tropel de fechorías que el informe reseña.
Recordemos cómo fue benevolente esta Megacomisión Tejada-Wong-Tubino-Spadaro en la Recomendación N° 2 de su informe final de junio 2012: “Formular denuncia constitucional contra Alan Gabriel Ludwig García Pérez, ex Presidente de la República; Yehude Simon Munaro, ex Presidente del Consejo de Ministros; José Antonio Chang Escobedo, ex Ministro de Educación; y, Pedro Sánchez Gamarra, ex Ministro de Energía y Minas encargado del Sector Economía y Finanzas, por la comisión de presunta Infracción Constitucional al vulnerar el inciso 19) del artículo 118° de la Constitución Política”. ¡En las 237 páginas del informe esto es lo único contra García!
Data el impreciso pedido de esta comisión congresal de junio 2012, sin que se sepa quién la hará esa denuncia, cuándo y cuál será su incierto final. Además, este informe necesita ser aprobado aún por el Pleno del Congreso, lo cual no ha sucedido aún. Tejada Galindo, en sus declaraciones que hoy publica el diario La Primera cree o supone que en el mes de noviembre será el debate de semejante “recomendación” (más bien una “megamiseria” conceptual, al lado de otras). De ser aprobada, recién se iniciará el trámite del antejuicio político que tal denuncia constitucional genera en otra subcomisión, sujeto al debido proceso, que engloba la esperada defensa del denunciado que la prensa hipertrofiará. Al final del show congresal la denuncia puede ser desestimada, es decir, archivada en el fondo de un anaquel, coronándose así la megafelicidad de Alan García y la megamiseria política de Sergio Tejada y demás.
En el procedimiento congresal del antejuicio de ninguna manera se puede pasar de infracción constitucional a delito. Por ende, la raquítica vulneración del inciso 19) del artículo 118° de la Constitución Política, único cargo complaciente contra García, será un saludo a la bandera.
La única manera de transitar de la infracción constitucional al delito o delitos de García es ampliando o profundizando las investigaciones en torno a los colegios emblemáticos. Sobre este particular reza la Recomendación N° 12 del pálido informe: “Profundizar y ampliar las investigaciones sobre la presunta vinculación del ex Presidente de la República, Alan Gabriel García Pérez, con los representantes de algunas empresas que contrataron con el Estado, tal como evidencia preliminarmente el registro de visitas a Palacio de Gobierno, durante el periodo 2006 – 2011”.
Con desventura debo subrayarlo que hasta la fecha esta Megacomisión tembleque ni ha “ampliado” menos “profundizado”, su propia recomendación. ¿Lo hará el día de las calendas griegas, esas que nunca llegan? Alguien suspicaz podría aseverar: ¡dependerá de la megaconsigna multipartidaria que dicte la miseria humana palaciega!