Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
22-5-2024
Delincuentes por convicción y temperamento
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Delito: s.m (lat.
delictum). DER. Hecho ilícito
sancionado por la ley con una pena grave. Delito
común Delito que no tiene carácter político. Delito político Delito cometido contra el orden político de un
estado; delito determinado por móviles políticos. Diccionario Larousse
¡No se alboroten todos los que encuentren en la definición
del mataburro, partes sensibles de su biografía! Además, cualquier parecido con
la realidad, ¡es pura coincidencia!
En los agitados años 30, uno de los más importantes
portavoces del sanchecerrismo, Luis Flores, se declaró fascista por convicción
y por temperamento.
En los años contemporáneos y desde la iniciación de la
República, hay quienes por sus obras y trapacerías declararon de facto ser
delincuentes por convicción y temperamento.
Alguna vez el conservador británico Winston Churchill afirmó
que si un súbdito del reino, vivía, estudiaba, se reproducía pero NO HACIA nada
por algún cambio, entonces se convertía en un ladrón de su tiempo.
¿Cuántos legisladores a quienes se los conoce por la palabra
Presente y escasas y mediocres leyes, han vivido 5, 10, 15, 20 años ocupando
escaños y escamoteándole recursos dinerarios al pueblo?
Nadie suele ocuparse de los mandos medios en la pésima
burocracia nacional. Son reyezuelos y emperadores de su chacra pequeña y es
allí donde deciden el destino del resto de empleados subordinados y no pocas
veces son injustos y siempre ladrones.
No es la eficiencia del servicio por el que les paga la
Nación la que distingue a estos empleados ¡es la tarifa y hoy las
transferencias se pueden hacer en un tris tras y el testaferrato una moda
encubridora!
Un abultado 90% de los trámites ante entidades
gubernamentales entorpece las gestiones, cansa voluntades y perenniza un modelo
hecho para no servir y para alargar o justificar la existencia de
intermediarios, vivos que se hacen ilegalmente de fondos y que además gozan de
la bendición de los grandes jefes.
¿Cómo pudo ocurrir la deflagración en el grifo de Villa
María del Triunfo? Un fallecido, heridos por decenas, damnificados sin techo ni
enseres. ¡Es la barbarie! ¿No se aplicaban medidas de seguridad, estaban los
dispositivos correctamente instalados, se hizo a la criolla y como no pasaba nada,
todos se hacían de la vista gorda?
Día de por medio las noticias de accidentes en las
carreteras conmueven porque los fallecidos son muy numerosos. Casi siempre se
descubre que los conductores tenían sueño, no descansaban lo suficiente, amén
que las pistas estaban en pésimo estado. ¿No se supone que los impuestos
sufragaban una revisión ordenada y regular de esa infraestructura?
El político que promete a sabiendas que está diciendo babas,
es un delincuente que le roba la fe al pueblo. ¿Con qué derecho se juega con el
proyecto de vida de los ciudadanos? Como el pueblo es más sabio que todos los
sabios, a veces no votó por sinverguenzas a quienes envió al fondo del abismo
con respaldo insignificante.
Tuve un amigo que por falta de cama en un hospital, murió en
una silla. ¿Cuántos casos similares o peores y de los que no hay mayor noticia,
ocurren en todo el país? Los sistemas de salud están colapsados, mucho antes
que la pandemia que desenmascaró las carencias.
La letanía de irregularidades en Perú es interminable. Hay
problemas y de aquellos se derivan subsistemas corruptos y cancerosos porque
nada se resuelve, todo se complica y en el camino los protagonistas se aburren
y dejan la lucha.
Cuando a un pueblo le roban su ilusión de justicia, pan y
libertad, le condenan a vivir en la estulticia, privado de horizonte, huérfano
de esperanza, dispuesto a rendirse por la pitanza y el conformismo.
Los análisis, exégesis, interpretaciones sobran. Miles hay
desde que se ensayó a partir de 1821, la llamada República. Las fallas
recurrentes, los tropiezos frecuentes, la carencia de líderes nacionales,
hundió en el claroscuro al Perú. Nos llamamos país rico en recursos porque los
tenemos nominalmente.
¿Quiénes son los genuinos dueños del país? Los que deciden
los precios, las exportaciones, el valor de la moneda, los empréstitos a
contraer y las deudas vía bonos soberanos y vendidos en el exterior y que
forman el conjunto de obligaciones que millones de peruanos aun no nacidos,
tendrán que pagar.
¡Nunca ha sido tan accesible la autogestión de videos,
programas radiales y electrónicos y con un potencial consumo de cientos de
miles o millones. ¿Qué es Internet sino eso?
La alianza imaginativa, potente, ilustradora de quienes
pueden sufragar el esfuerzo y los que comanden con habilidad narrativas de
victoria y triunfo, con esperanza y sed de justicia, no debe hacerse esperar.
Ni siquiera es un asunto extraordinario: simplemente hay que hacerlo.
Una de las primeras acciones la constituirá el exterminio de
los delincuentes por convicción y temperamento de todo el aparato estatal del
Perú.