Lectura activa,
pasaporte a una vida plena
por David Auris Villegas; davidauris@gmail.com
6-5-2020
¡No tengas miedo leer! solía gritar mi abuelo viendo mi rara
timidez. Estás perdiéndote la fiesta de la vida, piadosamente agregaba antes de
acostarse feliz en su cama atestado de viejos libros que hoy disfruto,
agradeciendo haber transformado mi vida; repleta de retos y oportunidades, como
hacer aquello que me encanta: leer y escribir para vivir mejor.
No podemos vivir tranquilamente tocando la lira como Nerón
mientras el mundo arde en tecnología e incertidumbre, donde los conocimientos
cambian con velocidad a nivel mundial, surgiendo constantemente nuevos retos.
Ante estos problemas, la lectura activa, según los científicos, es un pasaporte
seguro hacia una vida plena en esta jungla salvaje.
Leer es emprender un fascinante y apasionante viaje hacia
las fibras íntimas del corazón. Disfrutamos insospechadas aventuras, desafíos y
fantasías que incendian nuestra felicidad y goce personal en palabras de
Borges; inspirándonos una vida extraordinaria, motivados a vivir con plenitud
esta adormecida realidad, flanqueados por las distracciones cotidianas.
¿Qué comparten en común la fingida torpeza de Borges con el
delirante espejismo del Quijote? No cometamos el error de juzgarlos
ligeramente. Ambos eran listos. Gracias a su voraz e insaciable apetito lector,
habían afinado extraordinariamente su inteligencia, vigorizando su pensamiento
crítico y creativo, necesarios en esta era del conocimiento.
Este ejercicio lector como sostienen los especialistas, expande
nuestra curiosidad y amplía nuestra perspectiva de comprender la realidad.
Alimentados por el combustible de la maravillosa lectura, no hay otra opción
que tomar la pluma para escribir y mejorar este enjambre digital, al que hemos
sido arrastrados por el fenómeno de la innovación.
Asimismo, una sostenida lectura racional y selectiva de
textos de nuestro interés, nos empodera bárbaramente, convirtiéndonos en
expertos y autoridades de una materia, permitiéndonos protagonizar la historia
y afrontar exitosamente los desafíos de la globalización, infestada de feroces
competencias.
La lectura significativa impulsa nuestro desarrollo personal
a los más altos niveles, facilitando comunicarnos con solvencia y cultura
enciclopédica en una sociedad altamente mutable. Además, fortalece nuestras
emociones para salir airosos ante situaciones inesperadas y construye nuestra
narrativa empática para llevarnos bien con los demás, como clave para crecer
sostenidamente.
Probablemente el hábito lector es la única terapia para
ejercitar nuestro maravilloso cerebro. Según la neurociencia, leer es un
antídoto eficaz para mantenerlo saludable y alerta, previniendo males como el
Alzheimer, concordando con Wilson, quien sostiene que la lectura permite afinar
la memoria, agiliza la mente y mantiene a raya el estrés.
Finalmente, la magia de la lectura hace de nosotros,
ciudadanos desenfadados, felices, cultos, empoderados, libres, creativos y
críticos con múltiples oportunidades como escribir para transformar el mundo
como sostenía Freire. Comprometiéndonos liderar éticamente la colectividad
hacia un bien común, ampliando nuestra visión para comprender el mensaje de la
vida; de manera que hoy mismo, iniciemos el extraordinario viaje jamás
imaginado.
Fuentes:
-
Jorge Luis Borges. Recuperado de:
https://www.youtube.com/watch?v=jhusTZVzcxk
30/04/2020
-
Paulo Freire. Recuperado de: http://www.resumenlatinoamericano.org/2018/05/02/paulo-freire-la-importancia-del-acto-de-leer/ 30/04/2020
-
Robert Wilson, citado por Marie Paz. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=R0zorGrtEBs&t=515s
30/04/2020
© David Auris Villegas, escritor
y pedagogo peruano