Perú: 6.5 millones de
pobres y 1.2 millones en extrema pobreza
8-7-2017
Una economía como la nuestra que su PBI debe recuperarse y crecer
4.5% anual como mínimo y aplicar un plan reactivador de corto y mediano plazo, requiere
que el portafolio de Economía y Finanzas esté al mando de un profesional que
permanezca a tiempo completo, para que se dedique a cumplir las múltiples funciones
que el portafolio requiere.
Una de ellas es generar confianza para que las decisiones que
deben adoptar los inversionistas respecto a su portafolio en el corto, mediano
y largo plazo sean efectivas y no solo promesas.
La parte negativa para el tema
es que dentro de las funciones que debe efectuar el premier y el trabajo del MEF, tienen finalidades totalmente opuestas. El presidente
del Consejo de Ministros debe manejar la política general del gabinete
ministerial, conocer a fondo qué sucede en cada sector, reestructurar el Estado
eliminando lo ineficiente, debe ser un facilitador y destrabar las futuras
inversiones, adicionalmente debe ser el elemento clave y político que genere relación
permanente con las fuerzas políticas del país; es la persona hábil que debe
inspirar confianza y respeto para que pueda servir de bisagra y en especial en
la PCM.
Sin embargo con la elección
actual de una sola persona para los dos importantes cargos se están combinando
ambas direcciones. ¿El primer ministro podrá cumplir las dos funciones eficientemente
y efectivamente con la dedicación que ambas necesitan?, esta es una pregunta
muy difícil contestar. No es bueno ni conveniente para el país que en la actual
coyuntura se manejen ambas acciones en una misma persona.
El cargo de primer ministro es muy
político y el cargo de ministro de Economía y Finanzas es técnico y en algunas oportunidades político.
Entonces, se le está dando funciones hasta contradictorias a una sola persona.
Un presidente del Consejo de Ministros tiene que negociar y cumplir con las
promesas efectuadas a los presidentes regionales y el ministro de Economía es
el que debe decir “sí” a los pedidos de ampliación presupuestal de los
gobiernos regionales porque la época de decir a todo “no” en nuestro país, se
supone que ya pasó y el pueblo peruano ha soportado esto muchos años.
No debemos olvidar que tenemos 6.5 millones de pobres y 1.2
millones de población en extrema pobreza, el problema estructural de desempleo
y los bajos empleos.
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