Sunday, January 11, 2015

¿"Espontáneo" Urresti?

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
12-1-2014

¿"Espontáneo" Urresti?

¿Actúa por la libre el ministro del Interior, Urresti? ¿Es su espontaneidad fruto de inteligencia personal y ambición política? ¿no será un metódico análisis de la ineptitud de la cuasi inexistente "oposición" la que fleta el escandaloso cúmulo de desmanes que protagoniza casi a diario el personaje de marras?

Todo parece indicar que no actúa por vía libre, tampoco por espontaneísmo y sí en cambio aprovecha, en grado sumo, la consuetudinaria estupidez genética del 98% de los así llamados políticos, capaces de plantear denuncias penales, discursos mediocres y epidérmicos pero pusilánimes para conjurar vía la censura categórica, el plan de militarización que se empuja a vista y paciencia de tirios y troyanos.

¿Qué fue aquello de pedir DNI y usar esquiroles en las marchas juveniles? ¡Una vulgar amenaza! El Perú no es un cuartel y los panegiristas, escasísimos -pero los hay-, de un ayer irrepetible debieran considerar que por más cancerosa que sea nuestra esclerosada democracia, siempre será mejor que un recinto castrense donde las órdenes se cumplen "sin dudas ni murmuraciones".

La complicidad de los miedos de comunicación es impresionante: tarde, mañana y noche, obsequian enorme espacio a las faenas de inteligencia en que está empeñado el ministro Urresti que se sabe, además, protegido no por su gobierno sino por la tristísima y escuálida "oposición" que ¡no acierta una! En Perú, desde siempre, los conchudos y caraduras, disparan primero y luego piden identificación. ¿Alguien puede negarlo?

A no pocos Urresti impresiona y hasta perfila un elemento presidenciable. ¿Importará aquello a Urresti?: no lo sé. Sí sé y tengo la convicción que él sí sabe lo que hace y juega un ajedrez de inteligencia -aunque aquí no se necesita demasiada- que provoca, insulta, emite opinión, regala cáscaras de plátano que todos pisan. Y no es que no se sepa su intencionalidad mañosa sino que los legisladores carecen de pantalones como para exigir reunión extraordinaria y dar adiós definitivo, vía la censura, a un ministro con las características de Urresti.

¡Impresionante cómo un provocador concentra sobre sí tanto faro mediático! ¿Y se podría hacer aquello sin el pacto tácito y publicitario de los miedos de comunicación presos de sus propios temores? Podrán decir o solicitar disculpas de todo jaez, pero es evidente que las flaquezas muestran la miseria humana de estos días. Más de lo mismo y hasta los ataques forman parte del estofado pestilente.

Por imperfecta que sea la democracia electoral, el presidente Ollanta Humala debe estar en Palacio hasta el 28 de julio del 2016, ni un día más ni un día menos. Hay que estar alertas para desenmascarar las próximas maniobras que vienen y que tienen, con el caso Belaunde Lossio, peligros muy delicados por el tema internacional entre Bolivia y Chile y que no puede -de ninguna manera- involucrar al Perú. ¿O hay pactos de "solidaridad" ya trazados y acordados bajo cuerda?

Los analistas políticos, o los que así gustan de denominarse para marcar la frontera con el resto de peruanos, en su inmensa mayoría repiten lugares comunes de la más alta vulgaridad. No salen del libreto no pocas veces muy bien fletado de manera mensual. Sabido es que los proyectiles que rozan la epidermis, causan daño menor. ¿Por causa de qué no denuncian la escalada militarista del tramo final de este gobierno?

Sin partidos políticos, más bien clubes electorales, taifas arrebañadas para conquistar curules o cualquier sinecura que les permita vivir de la cansada ubre del Estado, Perú navega entre densas nubes de estulticia colectiva. La corrupción nació desde cuando el trípode conquistador llegó a estas tierras: Pizarro, Almagro y Luque (este último en nombre de la Iglesia Católica). Llenarnos de "razones" y lamentaciones contra la corrupción, ni la erradica ni pulveriza, antes bien, la instala más en el ADN social de la Patria.

En un país normal, el Congreso debiera interpelar y fulminar a un ministro como Urresti. Pero mientras que aquél es dueño de libretos consabidos y estudiados, los legisladores apenas si chapurrean el abecedario a pesar de los pelotones de asistentes y tropas de secretarias pagadas con el dinero de todos los peruanos.


¿"Espontáneo" Urresti?: ¡ja ja!

Niños con Sida, ángeles con alas rotas

Niños con Sida, ángeles con alas rotas
por Zully Pinchi Ramírez; alertasenhal@gmail.com

9-1-2014

Sus delicadas manos apenas tenían fuerzas para tocar el piano que le regalé.

Las heridas en carne viva de su rostro, lejos de quitar belleza, irónicamente le hacían lucir más guapo que nunca.

Me deleitaba con sus melodías, hasta que de tanta emoción, un día se desmoronó, el sida le estaba carcomiendo los huesos.

La gente de mi entorno, guiada por su ignorancia, me recriminaban, porqué tanto iba a visitar a aquellos niños con VIH y cómo encima les ayudaba mensualmente con toda la asistencia económica posible y cómo había gastado tanto dinero regalándoles un piano de lujo.

Según aquellos, los criticones, por cierto muy sanos y bendecidos, yo era casi un "demonio" por estar al lado de un "sidoso", y era un poco "desequilibrada" por abrazar y besar sin ningún tipo de protección ni asco a esos ángeles con alas rotas.

Pero no me importaba la burla, el insulto y la humillación, no hubo mejor experiencia que jugar, cantar, bailar y enseñarnos mutuamente nuestras debilidades y fortalezas entre esos niños y yo.

Me encantaba echar mucho brillo en mis labios y como sello, besar sus frentes, tomarlos de la mano y decirles: "eres mi pequeño príncipe" o eres la más bella de las princesas de todos los cuentos de hadas.

Hace diez años estaba en mis veintes y conocer gente como ellos, me cambió la vida por completo y cuando me tocaba ir a visitarlos, tomaba mis ropas de Medio Oriente (traídas de Egipto, Israel, y Jordania lugares donde fui a hacer múltiples obras y ayudas sociales), con peluca, joyas, velo y toda la parafernalia necesaria y les enseñaba danzas hebreas, y al ritmo de las panderetas y liras, hacíamos rondas.

Tomados todos de la mano, de las muchas canciones que bailamos con mucha exaltación, fue la muy conocida, "Remolineando", la fuerza de aquellos niños destruía por pocos segundos su mortal enfermedad.

Una desafortunada tarde, tres de mis pequeños amigos habían faltado a nuestras acostumbradas reuniones, tres invitaciones verbales a indeseables velorios delataron sus súbitas muertes.

¡Cuánto dolor, cuanta desesperación, cuánto silencio con frases escondidas en gritos que se ahogaban bajo las penas de mi corazón, el destierro desolado y la inocencia a medio vivir de aquellas criaturas me causaban dolores inenarrables e indescriptibles!

Los niños con VIH necesitan nuestro amor, muchos son abandonados en las calles por sus padres irresponsables, pero ellos son criaturas puras sin culpa alguna.

De un cien por ciento, el ochenta por ciento de ellos según Unicef y la Organización Mundial de la Salud mueren cada año en Asia, América, Europa, África y Oceanía, sólo que tal información las mantienen como grandes secretos de Estado.

Los niños del Perú con VIH no reciben mucha ayuda del Estado, excepto de algunas instituciones no gubernamentales, no hay ayuda legal gratuita para aquellos que en su gran mayoría fueron violados sexualmente por pedófilos portadores del VIH, e incluso algunos de estos seres inmisericordes son grandes líderes de opinión de la televisión peruana y políticos tránsfugas, una vez más ¿qué hace el Estado?: nada.

En Solidarios ABC (Fundación internacional con sede en Perú) llevamos más de cien casos legales de pedofilia, ganando el 98 por ciento de los casos.

Los niños con VIH podrían vivir mucho más tiempo pero sus medicinas son excesivamente caras, la sociedad civil está muy ocupada en sus propios problemas, el Estado sólo tiene tiempo para maquinar sus cortinas de humo y entonces una vez más surge la pregunta, ¿A quién le importa?, este mundo necesita hombres y mujeres de valor, la mies es mucha y los obreros muy escasos.

Nuestro grupo de noventa y siete niños en cuatro años se redujo a tan sólo 12, es terrible pero es real.

A mí no me importó sufrir el desprecio de la "sociedad sin mácula" por abrazar a estos niños.

Como es de conocimiento público, está probado que abrazar y besar a niños con VIH no nos hará "sidosos" ni seremos descartados de la humanidad como lo eran antes los que se atrevían a dar ayuda y cariño a los "leprosos".

Invito a quiénes lean este artículo que se animen a ser solidarios y a darse un tiempo libre de ayudar y sobre todo a dar cinco minutos de su amor a los niños con VIH, si pueden ir acompañados de sus hijos será algo aleccionador para ellos.

Les comparto una tertulia linda que me dijeron estos pequeños y que me causó mucha gracia, una vez me preguntaron:

Zully ¿Cuántos años tienes?
 - uhm veintitantos, respondí,
¿Y eso es mucho?
 - hum, pues no tantos,
¿Y ya te casaste?,
- pues no aún no,
¿Y por qué, si eres muy bonita?
- Así me ven ustedes porque me quieren mucho.
¿Y tienes hijos?
-No
¿Cómo no? Aquí tienes más de noventa hijos y con todos los niños que ayudas debes tener como diez mil hijos, eres una madre muy bendecida.
-¡Sí hijos míos!, respondí con una gran sonrisa y secando mis lágrimas de alegría infinita.
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Remolineando