¡Beneficios de
exportación NO apoyan economía doméstica!
por Germán Lench Cáceres; germanlench@gmail.com
9-1-2019
La pobreza en Perú es
6.9 millones, 375 mil más que en el 2016. Ante esto necesitamos una explicación
por parte del ministro de Economía Carlos Oliva Neyra.
Algunos echan la culpa al modelo “neoliberal” de la mayor
pobreza. Si el modelo no ha cambiado desde 1991, no es la causa de cambios recientes De otro lado, se afirma que es
consecuencia de la falta de inversión privada, ¿cuál es la relación entre la
inversión privada y el gasto o el ingreso de las familias, variables con las
que se mide la pobreza?
Los ingresos laborales dependen del crecimiento económico
que es producto de las actividades productivas, de las empresas que necesitan
materia prima, mano de obra y efectúan gastos de fabricación o similar. En
consecuencia, cuando hay crecimiento económico, aumenta la necesidad de
contratar mano de obra por las empresas, lo que se refleja en el aumento de empleos
y/o el aumento del salario.
Cuando aumenta el empleo y/o los salarios, hay mayor ingreso en los hogares que sustenta más gastos familiares en alimentación, vestimenta, salud o recreación. Y como la pobreza se mide por los gastos, se reduce.
En el largo plazo el incremento del gasto público debe
estar sustentado en ingresos tributarios los que pueden crecer, dada la presión
tributaria, si crece la base sobre la que se recauda, que es la producción.
Tenemos un déficit fiscal del 2.5% que debe disminuir, con
mayores ingresos, sin embargo el gobierno, de forma irresponsable, viene
disminuyendo el gasto descuidando la política social, en vez de proceder a una
reestructuración del presupuesto para eliminar gastos improductivos.
No se exacto cuando se afirma que el presupuesto 2019 se
incrementa de S/ 157,158 millones a S/. 168,074 o sea S/. 10,915 más, sin embargo no se dice que al quitarle la inflación
del 2.5% del 2019 el presupuesto es S/ 163,974 o sea un incremento de S/. 6,816.
Cuanto más alto es el crecimiento, hay más recaudación y se aumenta el gasto público, que puede dirigirse al gasto social. Los ministerios de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) y de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) no existirán sin la asignación presupuestal del crecimiento económico.
Atraemos la inversión extranjera solo en
minería e hidrocarburos. Nuestro
modelo actual es apoyar la inversión para la explotación y exportación de
materia prima.
La minería tiene un peso
del 12% en el PBI. Los beneficios del sector exportador que explica casi el 60%
del PBI, no apoyan la economía doméstica.
El interés por la ciencia, investigación y la tecnología es
limitado; no se reconoce que a través de la investigación se puede transformar
el Estado por uno autosuficiente, con participación comunitaria y exigencia de
responsabilidades.
Al gasto público en educación, salud, sistemas de agua,
saneamiento no se le da importancia, destinando los recursos en acciones que no
son rentables socialmente.
El gobierno debe tener presente que el entorno mundial
depende de la tecnificación, conocimiento y dominio de las innovaciones
tecnológicas, así como la capacitación de sus trabajadores.
La pregunta es ¿qué hacer para que el crecimiento económico
se acelere, para seguir reduciendo la pobreza? Pregunta que debe ser respondida
por el ministro de Economía Carlos Oliva.