Pronunciamiento
¡Impidamos
juntos que la política continúe capturada por los corruptos!
7-6-2019
Los que firmamos el presente pronunciamiento,
invitamos a las ciudadanas y ciudadanos que se sientan identificados con sus
postulados a suscribirlo y difundirlo.
Jorge Basadre dijo en 1944 “quisiéramos
contribuir a crear un instinto de conservación nacional. Por lo demás no
queremos sino renovación, moralización y reformas sociales.”
Por su parte V.A. Belaunde sostuvo en 1917:
“Un país solo es soberano en tanto tiene autonomía económica. No basta a un
país la libertad política (…) es necesario saber (…) hasta qué punto los
ciudadanos son dueños de su territorio.”
En 1928, Víctor Raúl Haya de la Torre aportó
con su tesis del Estado de Defensa lo siguiente: “mientras subsista el presente
orden económico en el mundo, hay capitales necesarios y buenos y otros
innecesarios y peligrosos (…) es el Estado y solo él, el que debe controlar las
inversiones de capitales.”
José Carlos Mariátegui, por su parte, sostuvo
en 1925 que “el mayor cargo contra la
clase dominante de la república es el que cabe formularle por no haber sabido
acelerar (...), el proceso de transformación de la economía colonial en una
economía capitalista.” (…) “A la nueva generación le toca contribuir sobre un
sólido cimiento de justicia social la unidad peruana”.
Crisis de
vanguardia
Basadre, V.A.
Belaúnde, Haya de la Torre y Mariátegui tuvieron muchas diferencias, polemizaron, pero
los unió la idea de construcción de la NACIÓN PERUANA. Pensaron y sintieron al Perú.
Nos legaron su ejemplo de honradez y honorabilidad.
Ellos nos señalaron el rumbo, pero lo
olvidamos, pues las formas que instituimos fueron frías, sin alma, superpuestas
a una nación ávida de expresarse.
Nuestras clases dominantes, aún en provecho
de su propio proyecto, de sus propios intereses, tenían la obligación de
involucrar en su estrategia a la mayor parte del país. Optaron y optan, en
cambio, por marginarse del alma nacional.
El Perú necesitaba y necesita de una derecha con
programa y nacionalista. De una izquierda, pero realista. De un socialcristianismo,
pero progresista, y de una socialdemocracia, pero honesta.
Hoy constatamos el largo proceso de una
crisis de vanguardia, de una crisis de nuestras elites económicas y políticas.
Las elites pueden ser degeneradoras o regeneradoras. Líderes corruptos generan
seguidores corruptos. Líderes autoritarios, abusivos, prepotentes y taimados
generan seguidores autoritarios, abusivos, prepotentes y taimados. Si las
células, -los partidos- son malsanos, el cuerpo social deviene malsano, se atrofia.
Urge por eso un sistema de partidos, un sistema tripartidista: un gran
partido de derecha o de centro derecha,
un gran partido de centro, y un
gran partido de izquierda democrática o de centro izquierda; y urge también que
todos ellos alienten el surgimiento de
líderes regeneradores del cuerpo social de la NACIÓN PERUANA.
La sociedad lamenta tener que comprobar los
hechos de corrupción perpetrados por un grupo de empresarios. De izquierdistas
presos por los mismos motivos. Lamentamos también que algunos herederos de Haya
de la Torre hayan permitido que el Partido del Pueblo niegue en los hechos la
influencia bienhechora de la socialdemocracia del Apra, para abrir la puerta a
una alianza práctica y vulgar con el fujimorismo. Haya de la Torre gritó, al
enfrentar a las dictaduras de su tiempo: “¡El quinto no matar!”. Hoy frente a las cadenas de la corrupción se
torna imperativo el grito liberador: ¡El séptimo no robar!. En esta hora
respaldamos, en consecuencia, la reforma política porque recoge el mandato del
pueblo expresado en las urnas el 09 de noviembre del 2018. Llamamos a la movilización
permanente y a la organización democrática para defendernos de un Congreso
capturado por la cúpula del fujimorismo.
Llamamiento
Consideramos que del seno del pueblo, las
ciudadanas y ciudadanos, debemos agruparnos para recuperar lo mejor de nuestra
historia política: el pensamiento socialista, el pensamiento socialdemócrata, el pensamiento socialcristiano y el
pensamiento del liberalismo social para conformar el FRENTE POR LA NACIÓN
PERUANA-FNP alejado del sentido
mercenario de la política y del caudillismo. La política es para mejorar la
sociedad, para servir a los marginados y excluidos, para construir una nación
sana y poderosa bajo el principio de un militante un voto y bajo los cuatro postulados
iniciales que podemos ratificar o no
·
Ética de la gobernabilidad. Basadre, V.A. Belaunde, Haya de la Torre y Mariátegui
son modelos cuyas vidas podrían ser resumidas en: Nada para nosotros. Todo para
el Perú.
·
Afirmación de la identidad nacional. Es la unidad de lo diverso. Nación es Alma, es Espíritu,
es meta común.
·
Estado rector. Es
regulador. Es la mano visible de promoción de la justicia. Es la búsqueda
permanente de justicia y libertad para todos.
·
El partido político como intelectual colectivo. Expresa nuestro pensar y sentir, es la organización
inteligente que promueve el crecimiento, el desarrollo sostenible y la
innovación en el marco de la cuarta revolución industrial, porque aspira a la
construcción de una nación poderosa y respetada en el concierto mundial de las
naciones.
¡Impidamos juntos que la política continúe capturada por
los corruptos!