Tuesday, December 26, 2023

¡Agitemos la imaginación!

 

Informe

Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas

26-12-2023

 


¡Agitemos la imaginación!

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De las canteras de la imaginación se nutren las grandes iniciativas en todo orden, desde lo industrial hasta lo humano. En tiempos en que cerebros yertos fungen de sabiduría, no está demás exhibir potentes luces que alumbren las alamedas por donde pase el hombre libre que enunciara en su postrer mensaje del 11-9-1973, Salvador Allende.

 

El peruano de todas las sangres guarda en lugar recóndito esa capacidad de responder a los desafíos y esas demostraciones han brillado algunas veces urbi et orbi. ¿Por qué no aplicar una agitada imaginación para contestar los retos y acopiar nuevos derroteros?

 

El porvenir nos debe una victoria afirmaba don Manuel González Prada. Tengo la firme convicción que el Perú de hoy demanda más triunfos, preseas y cuya forja debe venir desde las tarimas populares y por un país justo, culto, digno y libre.

 

Arrebatar por la vía electoral, los votos uno a uno, el gobierno y su reformulación integral, no puede ser un sueño o una esperanza de ilusos sempiternos. ¡Por el contrario, el campo popular, los frentes de trabajadores manuales e intelectuales, las coaliciones locales y nacionales, tienen que afirmar en voz alta y rugiente convicción que ¡esta es la tarea!

 

“No me meto en política, ésta es sucia”. Curiosa inocencia. Cuando uno adquiere algún bien o producto, paga impuestos. Es decir, el Estado y su episódico gobierno, sí se entrometen en los bolsillos populares.

 

La democracia no debe ser sólo compartir roles y pago de responsabilidades. ¡Tiene que ser exigencia, demanda, obligación de examinar qué se hace con el dinero público y si esta administración es honrada o como casi siempre ha sido, coto de caza de bandidos y rufianes!

 

Aunque no nos guste, dicen algunos, la política, ésta está inoculada en nuestras existencias.

 

Distinto es proclamar que se está contento con lo que se tiene lo que demostraría, además, una orfandad de miras ¡vergonzosa! ¿Qué conserva un conservador en el Perú? se preguntaba el recordado Andrés Townsend Ezcurra, años atrás.

 

Mantener la desigualdad que se mide por el color de piel, por el acento, por la estatura o porque hay quienes creen que Perú sigue siendo chacra o coto de caza, representa una de las taras más sucias vigentes en nuestro país.

 

Atizar la mirada atenta y de examen para con las instituciones del Estado lentas, plagadas de vacas sagradas y de rateros de largo prontuario, requiere voces organizadas que lo hagan demostrando su ineficiencia. ¿Acaso funcionan bien Sunat, la Contraloría, y todas las superintendencias con denunciadas irregularidades?

 

¿No es hora de ajusticiar con la ley en la mano a cientos o miles de jueces, secretarios, empleados, intermediarios, en el poder judicial, ministerio público o cualquier ministerio donde se sospecha que hay manejos turbios?

 

No se lo puede hacer si antes no hay un cuerpo político que junte en alianza a los peruanos capaces de compartir anhelos comunes, deponga los apetitos minúsculos y construya una fuerza política poderosa, única, lista para la acción y no para el placer.

 

¡Agitemos la imaginación!

 

¿No podemos relevar a rufianes que han hecho del tráfico de influencias desde Plaza Bolívar, elan fundamental de sus miserables existencias?

 

¡He allí una clave fundamental: ¡viejos a la tumba! Es hora de enviar, previo juicio de residencia para que no se fuguen del país, a muchos sinverguenzas que hacen sus marchas, protestas desde el lado oscuro como ocurre en el ministerio público. En buen romance: ¡hora del fusilamiento justiciero y moral!

 

Pero como están las cosas, hay hermanos, muchísimo que hacer. Cada quien sueña con su asiento en el Congreso y el favor que dispensan tropas de secretarias, miríada de choferes adulones, batallones de asesores mediocres que sí saben cómo continuar con el negociado burocrático.

 

¡Agitemos la imaginación!

 

Los cincuentones hacia arriba deben entrar en vereda y ayudar como parte de la retaguardia. La hora ya no es de los veteranos cuyo consejo y experiencia deben encargar a los más jóvenes, a la vanguardia, el trabajo tesonero y, sobre todo, honesto de la construcción del Perú.

 

¿Cuánto cuesta hacer algo? Respondíase con profundidad Haya de la Torre: ¿cuánto costará no hacerlo? Y Perú es el país de las grandes promesas pero también de las más horrendas mentiras por las que algunos vivos sí cobraron ¡y hasta tienen pensiones mensuales!

 

¡He allí la tarea presente y constante, agitar las conciencias, ser trovadores del canto que alegra almas y torna las grisuras en el sol que amanece rotundo y vivificador!

 

Desde el periodismo hay responsabilidades ineludibles de decir la verdad con pruebas y de denunciar los robos de que somos víctimas cotidianas.

 

¡Agitemos la imaginación!