Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
26-1-2024
¡Quieren rematar Petroperú!
https://senaldealerta.pe/quieren-rematar-petroperu/
En épocas de la dictadura delincuencial de Kenya Fujimori,
Perú remató a precio vil algunas empresas que después fueron muy productivas y
rindieron pingues ganancias a sus nuevos dueños.
Refinería La Pampilla fue malbarateada por algo más de US$
180 millones de dólares y la compró Repsol, la empresa española especialista en
contaminar mares con petróleo y no pagar las reparaciones y burlarse de los
pueblos damnificados.
La salmodia de siempre es que el Estado es mal gestor y
siempre “da pérdidas”.
Desde hace dos semanas, más o menos, el coro uniforme de
privatistas y mercenarios ha puesto en la mira a Petroperú. Refinería Talara,
modernizada y con capacidad de producción de alta calidad, integra el
patrimonio de esa empresa.
Se dice de todo y como en botica se encontrarán mil y un
pretextos para denostar de una empresa que, nadie puede negarlo, ha tenido
manejos mediocres, gerencia discutible y momentos, hay que decirlo, rentables.
No todo es bueno, como tampoco es real el cúmulo de desgracias que corean los
asalariados.
Chile no produce petróleo y la Empresa Nacional
del Petróleo (ENAP) es
la principal compañía petrolera que abastece más del 59% de la demanda de
combustibles. Es de propiedad estatal y es la única firma petrolera que refina
hidrocarburos.
Léase: de
propiedad estatal y la única que refina.
En la antípoda,
los agentes y empleados de la privatización a la mala, con precios de remate y
a como dé lugar, procuran la enajenación de Petroperú para que caiga en manos
de sus actuales pagantes.
¿Qué hacen los
clubes electorales, alias partidos políticos? Nada de nada. Huérfanos de ideas,
desconectados de las bases populares, ignorantes de un proyecto nacional,
lidercitos de parroquias minúsculas, sólo buscan la supervivencia y para eso sí
tienen “iniciativas”.
En casus belli
la producción y refinación del petróleo –léase combustible- no puede estar en
manos ajenas. Debiérase recordar los retrasos, inconvenientes, carencias
acontecidas cuando los sucesos del Cenepa en el conflicto con Ecuador en los
años 90.
Solo a
descastados renunciantes de elementales principios de ciudadanía y patria,
puede no importarles el cuidado y cautela de empresas dedicadas al
hidrocarburo. Pero los “tiempos modernos” han opacado la savia potente de ideas
como nacionalidad y querencia al terruño.
Me preguntaba
un ex empleado de Petroperú ¿qué pasará con nuestras pensiones? Sólo pude
enunciarle que las firmas compradoras no tienen ningún interés en los ex
servidores y que sólo anhela cancelar obligaciones bajo la premisa: ¡tómalo o
déjalo!
En un remate de
Petroperú ¿cómo se evaluarían los activos modernísimos de Refinería Talara? ¿A
qué precio? ¡Sin la menor duda que no al del mercado! ¿Recuerdan la regla de
oro?: ¡Quien tiene el oro impone la regla! Considerando la comisión –coima-
para los agentes rematadores.
Entonces las
cantinelas del ruido político, inestabilidad y el anuente coro de judas
infiltrados en los miedos de comunicación, hacen la preparación perfecta para
el desenlace que empujan sin freno y con desverguenza.
Fitch Ratings
esa biblia consejera de la que maman nuestros privatistas, ha dicho:
“Impacto.
Calificadora advierte que la inestabilidad sociopolítica puede prolongar la
perspectiva negativa del Perú. Por su parte, el Ministerio de Economía y
Finanzas asegura que ahora sí inició la fase de recuperación.
De cara al 2024, el comportamiento del ámbito operativo
—tecnicismo con el que Fitch se refiere a la
coyuntura política— aún jugará un papel clave en la reputación
crediticia del país y la recuperación
económica, ya que persisten obstáculos para la inversión privada y el consumo
por el descontento popular, explicó Andrés Márquez, senior director de
Instituciones Financieras en la calificadora.
Vale anotar que uno de los efectos más tangibles de la
rebaja de la calificación es el encarecimiento del crédito para el país y para
sus empresarios, que requieran capital externo para sus proyectos”.
¡Qué interesante! Fitch habla del encarecimiento del
crédito para el país y los empresarios. Pero no dice absolutamente nada, ni por
casualidad que esos mismos efectivos se colocan en el empresariado peruano a
precios abusivos y que no hay en ninguna parte del mundo.
La mudez mediocre de los personajes públicos debe ser
notada y denunciada ante la ciudadanía. Y así habrá que recordárselo a estos
malos elementos carentes de cualquier pundonor peruanista o constructivo. ¡No
pasan de langostas depredadoras!
Los infames ecos de cómo se mal vendió La Pampilla, esta
vez enderezados a un complejo mucho más grande, Petroperú, vuelven con sus
fétidos olores a nuestros pagos. Y de la mano ¡qué duda cabe! de esquiroles
proditores.
La ofensiva posee respaldo noticioso y técnico de las
agencias especializadas. Y si se trata de rematar Petroperú, acudirán con sus análisis
a la baja, pesimismo rotundo y ganas fieras de hacerse con parte del pastel
dinerario.