Nacionalización de las compras del Estado*
por Herbert
Mujica Rojas
11-3-2016
(Ciudad de México).- En no pocos de
nuestros países, los muy discutidos Estados “nacionales” hacen lo posible y lo
imposible por escamotear los sistemas de control que impidan coimas,
negociados, jurisdicción de jueces y fiscales contra el crimen de toda
naturaleza. Es más, el Estado, capturado por grupos de poco o nulo vínculo con
sus países e intereses, estimula el escamoteo de esta clase de escrutinio. Y
las maneras son múltiples, una de éstas que reconoce multinacionalidad porque
funciona a las mil maravillas en todos los países latinoamericanos consiste en
“delegar” o “encargar” a agencias internacionales el liderazgo de procesos de
compra.
Es así que
organismos como UNOPS, OACI-ICAO, OMS y otros muchos, al amparo de la inmunidad
de la legislación supranacional, se convierten en las favoritas de gobiernos
regionales, estatales o nacionales para salirse de cualquier sistema de control
y hacer posibles coimas, cubrir compadrazgos, proteger escapes, guarecer
delincuentes de cuello y corbata y, fin único y supremo, robar los recursos de los
contribuyentes que ni cuenta se dan.
La mitología de
atribuir poderes mágicos y, esencialmente honestos, en cualquier tipo de
gestión a las organizaciones internacionales, cuenta con prensa y periodistas
muy bien aleccionados y pagados, comunicadores diestros ante cámaras de
televisión y micrófonos radiales, para transmitir bondades y maravillas por el
solo hecho de pertenecer al ámbito internacional. Lo que olvidan decir,
siempre, es que son grandes los crímenes cometidos en su nombre y descarados
los contrabandos de precios inflados, productos malos y descalificados, los que
se trafican al amparo de la supuesta bonhomía alrededor de estas instituciones.
¡Ni siquiera los
partidos políticos, supuestos fiscales de sus Estados, se preocupan de analizar
al detalle de cómo operan estas organizaciones muy metidas en los cuerpos
administrativos, presupuestales y gubernativos de todos nuestros países!
La corrupción
también corrompe las mentes. Estamos, en Latinoamérica, tan acostumbrados a la
pobredumbre de las instituciones públicas que ya se ha llegado al nivel de
internalizar que esta naturaleza es inamovible y que así son las cosas. Que
nada puede hacerse por corregir los yerros y que si queremos que se hagan,
entonces está bien “robar, pero hacer obra”.
Grande y letal el
daño que se hace al alma popular cuando se permite que estas coplas de la
corrupción se adentren en el pueblo que, para colmo de males, paga con sus
impuestos, el que otros vivan premunidos de riqueza sucia y en nombre de los
más pobres. Una primera gran tarea es la de volver a los cánones de la ética y
pronunciar a viva voz: ¡Abajo los delincuentes y al paredón!
Voy a contar una
experiencia personal en plena vigencia en Perú.
La
Superintendencia Nacional de Migraciones encargó (o sea delegó), el concurso
para la emisión descentralizada del pasaporte electrónico por 1’200,000
documentos, a la OACI-ICAO (Organización de Aviación Civil) que jamás había
liderado un evento similar en cualquier parte del mundo. Personalmente y por
documento escrito pregunté y me respondieron tonterías pero nunca pudieron
afirmar que poseían experiencia.
En mi tierra se
dice con mucha gracia: ¿Qué sabe el burro de alfajores?
E hice la misma
pregunta, si OACI-ICAO carecía de experiencia ¿cómo es que “lideraba” un tema
del que no conocía sino rudimentos reglamentarios y técnicos pero ninguna
especialización de procedimientos?
Lo cierto es que
la Comunidad Europea había puesto como condición a Perú y Colombia para
eximirlos de la visa Schengen para entrar a sus países, la emisión del
e-pasaporte. Los colombianos cumplieron y a la fecha hay algo así como 90 mil
ciudadanos que ya entraron a ese espacio. Perú no cumplió y el fracaso fue
altisonante y hasta el jefe de Estado, Ollanta Humala Tasso, debió pasar el
ridículo de su vida en Bruselas ante las autoridades europeas.
Nótese que
diciembre era una fecha clave. Después cualquier cosa podría haber sucedido.
Pero en ese último mes del 2015, NO se tuvo el pasaporte electrónico y se
fracasó con el propósito exigido por la Comunidad Europea.
La pregunta es
pertinente: ¿por qué siguió Perú insistiendo en dos empresas: Gemalto, de aquí
México, que hizo consorcio con la francesa Imprimerie Nationale, con el asunto
de los pasaportes electrónicos si la condición sine que non, no había sido
cumplida? He aquí un misterio sobre el que adelantaremos algunas respuestas
algo después.
Peor aún. La
Cancillería del Perú, de un supuesto requerimiento por “desabastecimiento” pasó
de 200 a 400 mil e-pasaportes. Y el proceso se hizo después de las 8 de la
noche, casi en Navidad, sábados y domingos. Y de repente, por arte de
birlibirloque y por la figura llamada EXONERACION, el consorcio
Gemalto-Imprimerie Nationale, ganó la buena pro.
Ningún partido
político, líder de cualquier agrupación, con protestas muy aisladas de la
prensa escrita, radial o televisiva hasta el último tercio del 2015, se hizo
presente en el debate y mucho menos, en la denuncia. Debo declarar, con orgullo
de comunicador, que sí estuvimos en la pelea, entonces y en los días
corrientes.
¿Debía estar el
universo de los partidos políticos y sus integrantes, las organizaciones de la
sociedad civil, la Contraloría General de la República y la Fiscalía
Anti-corrupción al margen de un tema que implicó gastos públicos? Me temo que
la respuesta es absolutamente denegatoria.
La Contraloría
General de la República, ante la denuncia que interpuse, dijo que estaba
haciendo sus propia investigación y hasta donde sabemos hay un proceso en
marcha.
La Fiscalía
Anti-corrupción ha notificado la ampliatoria de su investigación 60 días más,
lo que significa que han tomado interés sobresaliente en un asunto que huele
muy mal.
Antes de ir a la
Contraloría o Fiscalía, pretendí denunciar ante el fuero común, es decir
tribunales ordinarios de justicia y la respuesta fue siempre la misma:
OACI-ICAO es una oficina de Naciones Unidas y goza de inmunidad.
¿Cómo practica la
inmunidad y blindaje, OACI-ICAO? Preguntada por las firmas intervinientes
internacionales por la propuesta técnica presentada por el ganador, OACI-ICAO
contestó con insolencia que si alguien deseaba más información, podía ir a
Montreal -a su costo- pedir cita en la sede central y allí se le daba lo que
hubiera lugar. En buena cuenta, a los preguntones les tiraron la puerta en las
narices.
La Superintendencia
Nacional de Migraciones, conducida por un súbdito obediente del sistema, el
señor Boris Potozén, pareció haberse convertido en una agencia de OACI-ICAO y
aún no pueden explicar cómo es aceptaron que Gemalto-Imprimerie Nationale,
ganara una buena pro para el pasaporte electrónico, cuando sus procesos NO
garantizaban el requerimiento para el cual se invertía el dinero público por un
orden superior a los US$ 35 millones de dólares.
El súbito aumento
del pedido de 200 a 400 mil e-pasaportes en Cancillería se dio sin que mediara
un objetivo aumento del mercado o nada parecido. Esto produjo, como he
denunciado múltiples veces, un sobrecosto de algo más de US$ 16 millones de
dólares. Preguntar quién o quiénes se beneficiaron no es ilegal, es un derecho.
¿Cómo operan
estas empresas transnacionales? Capturan, cooptan, coactan o alquilan
conciencias nativas, en todos nuestros respectivos países, y los convierten en
operadores para motivar que Estados amigos transiten por el mismo derrotero y
con similares firmas comerciales multinacionales. Los funcionarios saben que
tienen un futuro asegurado si cumplen bien las normas y trabajan para los
intereses foráneos que nunca son los de la nación.
La semana pasada,
el ministro del Interior, José Pérez Guadalupe, integrante de la tríada con
Boris Potozén y la canciller, Ana María Sánchez, propuso, muy suelto de huesos,
que el Federal Bureau of Investigations, el FBI ¡abriera oficina en Lima!, so
pretexto de la lucha anti-narcóticos. El colonialismo mental es profundo y la
noción de patria es nula en ciertos desadaptados que ponen sus supuestos
talentos al servicio de la desnacionalización de los Estados.
¿Qué es diferente
lo que ocurre en los países de la América Morena?
Me atrevo que a
pesar que grados más, grados menos, es lo mismo, cuanto ocurre en nuestras
tierras. El silencio de los partidos y supuestos líderes de la sociedad civil,
es el mismo; el marasmo en que viven nuestras manadas intelectuales es muy
similar; y el empobrecimiento espiritual y de dignidad de los pueblos
latinoamericanos es idéntico allende y aquende, al sur, al norte, al este y al
oeste.
Entonces, si no
ponemos la debida atención a estos procesos, estamos abriendo las puertas de
par en par y, lo que es más tremebundo, somos parte del cohecho pasivo y de la
asociación ilícita para delinquir porque no impedimos vía los mecanismos
internos de control, el uso y abuso de organizaciones internacionales cuya
inmunidad sólo encubre pillerías, robos y estafas.
¿Cuántos aquí son
senadores o diputados en sus respectivos países, han parado mientes en estos
mecanismos perversos y desnacionalizantes?
¡No basta con la
poesía anticorrupción que se declama en los saraos revolucionarios! ¡No es
suficiente gritar en la marcha que a veces nuestras policías disuelven con gas
y a puntapiés! ¡No vale tan solo el gesto! ¡Hay que pelear en la tribuna
parlamentaria, en el recinto periodístico, en la sala de locución, en Internet
y todas las redes sociales, en el seno de las burocracias enquistadas en los
ministerios de Economía por lo que beneficie el mejor uso de los dineros del
pueblo! El silencio es simplemente traición. Y para eso no hemos venido aquí.
En nuestros
programas políticos tiene que estar inscrito el tema de la lucha contra la desnacionalización
de las compras del Estado que muchas veces, casi siempre, es el comprador
público más grande en estos países. Con diputados y senadores, alcaldes,
munícipes, gobernadores regionales o estaduales, firmes en su moralidad y
honradez, conocedores de la problemática y sistema de las compras, hay la
posibilidad de evitar el dispendio de los dineros del contribuyente y para eso
hay que prepararse.
Los Frentes
Unicos de Trabajadores Manuales e Intelectuales también tienen la concepción de
amalgamar en sus filas a los productores y empresarios nacionales dispuestos a
una gestión que dé empleo, cree plazas de trabajo, dinamice instrucción
especializada y comulgue con los principios de industrialización y
tecnologización de nuestras juventudes que necesitan competir con igualdad de
conocimientos y experiencias. He visto cómo empresarios peruanos consideran
seriamente irse del Perú porque carecen de apoyo por la competencia desleal que
hacen los Estados traidores que con pérfidos a cargo, trabajan, literalmente,
contra el Perú. Y de repente, este fenómeno horrendo, ocurre en toda
Latinoamérica. ¡A eso le llaman globalización! ¿O no es cierto?
De aquí y a
través de nuestra gran declaración del XX Seminario hay que gritar a toda la
América Morena, desde el México de Zapata y Villa y de todos sus mártires, que
nuestra voluntad política y militante también tiene que ver con la
nacionalización de las compras del Estado porque es nuestro deber y nuestro
gran imperativo en ser los celosos custodios y guardianes de la moralidad
latinoamericana.
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*Ponencia
XX Seminario Internacional
Los partidos y una nueva sociedad
10-11-12 de marzo, México, D.F.