El gobierno ha confesado el fracaso de su política minera a través de la cancelación de ventajas tributarias a empresas del sector. Se habría producido una fuerte pelea de Fujimori contra el poderoso cártel criollo defendido por un grupo de parlamentarios versadamente desinformados o alquilados ya con esa intención. La desesperación por conseguir recursos frescos también se debería a un probable fallo adverso internacional planteado por el gobierno francés contra el peruano a través del Bureau de Reserches Geologiques et Mineres, BRGM, por el affaire Yanacocha y que costaría a los contribuyentes peruanos ¡la friolera de US$ 500 millones de dolares!
Es posible identificar algunas características del fallido sistema minero:
a) Privilegio a cárteles, que han actuado acaparando, con rentismo y dependencia iguales a los de la nefasta época del guano de las islas del salitre en el siglo XIX, recursos no renovables -como la minería- y que concluyeron en pérdida de territorios en la guerra con Chile;
b) Los contratos tanto de privatización como de inversión tienen el mismo estilo que el malhadado Dreyfuss;
c) Se eliminó intenciónadamente a la pequeña minería, con el fin que los cárteles se apoderaran de sus propiedades originando especulación, pérdida de puestos de trabajo y la eliminación de posibilidades de crear nuevos, que no son solamente en minería sino en todo lo que está alrededor de ella. Con el modelo actual las maquinarias, insumos y hasta profesionales son importados;
d) La inversión educativa en profesionales ha terminado tras el volante de los taxis por las calles y avenidas de todo el país.
El propio ministro del ramo ha dicho que el 70% de las propiedades usurpadas a la pequeña minería por el cártel, están ociosas y son especulativas. En el futuro habrá que investigar exhaustivamente la participación del Registro Nacional de Minería ¡en estas actividades!
Es dificil entender como hay gente que se rasga las vestiduras para defender al cártel criollo. De Fernando Oivera se puede esperar cualquier cosa, con tal que ello le provea televisión y titulares. Pero ¿qué hacía allí Anel Townsend? Su padre, el maestro Andrés, amigo admirado por más de 25 años, fue un hombre probo, bien informado, incorruptible y así educó a su familia en el respeto tradicional a comportamientos diáfanos y limpios.
¡Las medidas solo afectan al cártel! ¿Y qué?
Escasamente alrededor de 20 compañías están activas. Casi la mitad, son grupos criollos cuyo único activo real es el acceso a las altas esferas del gobierno. Más aun prácticamente todas, nacionales y extranjeras, tienen accionariado cruzado mediante mergers, copropiedades y joint ventures.
El catastro minero del Perú no muestra uno, sino decenas de Tiwinzas, lugares que son de extranjeros o del monopolio del cártel, inaccesibles para el resto de peruanos.
Pocos meses atrás la Corte Suprema del Perú falló a favor de Buenaventura en su litigio contra BRGM. El gobierno galo ha planteado el casus belli internacionalmente y ad portas una clamorosa derrota, el gobierno busca dinero como sea y la pena frisaría ¡los US$ 500 millones de dólares! ¡Que no los va a pagar Buenaventura! Adivinen ¿quién sí se hará cargo del muerto? ¡El pueblo peruano, ni más ni menos!
¿Se entiende ahora porqué las prisas del gobierno y las rabietas de los miembros criollos del cártel?
La canibalización del Perú es un hecho como que la intromisión chilena a través de la Southern es matería de gran preocupación geopolítica en alarmados círculos militares.
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Liberación, 14-7-2000, (dirigido por César Hildebrandt), Lima-Perú