Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas-Jesús Guzmán Gallardo
21-4-2019
AG: cualquier cosa
menos heroica u honrosa partida
Escribieron con potente razón Américo Zambrano y Rebeca Diz
de la Revista Hildebrandt en sus trece en su edición del 19 de los corrientes:
“La bala en la sien derecha del dos veces ex Presidente Alan
García Pérez tenía nombre: Jorge Simoes Barata. El ex director de Odebrecht en
el Perú fue el hombre que proporcionó la información sobre los cuatro millones
de dólares al ex secretario de García, Luis Nava Guibert, a través de la “Caja
2” de la constructora. El miércoles 17 de abril, cuando el fiscal tocó la
puerta de su casa, García sabía que su suerte estaba echada”.
Sombras documentales y cifras y datos amenazan con aparecer
en los días y semanas que vienen y todas ellas apuntan a establecer
responsabilidades que debieron ser afrontadas en un juicio con el debido
proceso pero, sobre todo, entereza. Cuando la comisión de los latrocinios sus
protagonistas estaban llenos de vida, juventud y picardía. ¿Por qué no
guardaron coherencia hasta el final?
Los cacareos y bufidos de ex empleados y ex embajadores
pretendiendo convertir la pusilanimidad en gesta heroica u honrosa caminan por
el ridículo más soez. Pocas veces ha contemplado Perú tanta desverguenza en
adláteres, validos, compinches y mediocres.
Una inferencia irrebatible que debe estudiarse y ejecutarse
es que en la reconstrucción del Apra, si eso es aún posible, NO PUEDE PARTICIPAR ¡ninguno de los
corresponsables de la destrucción moral y política cuanto que ideológica y
programática del Partido! Los buitres ya empezaron a arrancharse a dentelladas
los resabios y pugnan ante sus miedos de comunicación para aparecer como los de
relevo. Repitamos: todos ellos fueron compañeros de ruta, beneficiarios de
negocios sucios y carecen de cualquier estatura ética!
Los apristas del Perú debieran contemplar, ante la
inexistencia de autoridades legalmente reconocidas, la formación de Comandos de
Acción que preparen un Congreso Nacional, limpio y sin maquinarias delictivas.
Más aún, tienen que expulsar a los representantes del viejo régimen corrupto
que está enquistado en Alfonso Ugarte desde hace más de 35 años. En todo el
país.
Esos Comandos de Acción sin ridículas y muy sospechosas
concesiones de “participación crítica”, tendrían que impulsar nuevas
dirigencias y una moratoria electoral hasta el 2026 para probar ante la
población que el Apra volvió a sus raíces y declinó el vergonzoso camino
electorero. No obstante, sí hay que comprender la formación de un gran Frente
Democrático para pelear junto a otras fuerzas contra la derecha empresarial y
que demanda reflexión y humildad para entender claramente las opciones del 2021
en una alianza cívica enorme.
Toca a los jóvenes el turno de limpieza radical en el Apra.
¿Serán capaces de comprender que el aprismo es mucho más que lo que mal
aprendieron en los tres decenios últimos y que consiste en coimas,
conveniencias, malas artes, zancadillas, individualismo a troche y moche,
grisura intelectual, acriticismo bien pagado? ¿Y quiénes fueron los
responsables de este ramillete de felonías? ¿No son las aves de rapiña que
pugnan por espacios y figuración pública?
Los mayores deben servir sólo como soporte y experiencia.
Pero con limpieza y sobriedad, carentes de todo lo que mostraron los pillos al
lado del que se fue sin honra ni hombría para huir de sus responsabilidades.
Escuela para la vida, el aprismo genuino, tiene que levantar
sus banderas rebeldes para la procura de una reivindicación, de repente la última,
del viejo y glorioso Partido que alguna vez fuera clarín y trompeta de las
protestas y guión fundamental del quehacer político y revolucionario del Perú.