Wednesday, December 26, 2007

Cuando el sentimiento patrio buscó el calor de las chozas

Historia, madre y maestra

Documento No. 88

Cuando el sentimiento patrio buscó el calor de las chozas
Editorial del diario "El Perú"

El sentimiento patrio que puede degenerar en una vaga abstracción a
medida que es mayor la cultura en los hombres, es siempre en el
espíritu popular, una realidad; porque lo es en él, el amor a la
familia, el apego al hogar y esa poderosa como dulce atracción que
encadena al campanario de la parroquia en que sintió el aldeano las
primeras emociones de la vida.

Los observadores presuntuosos, que juzgan por las exterioridades de lo
que es capaz de abrigar el corazón así como el espíritu del indio, lo
miran con cierta despreciativa compasión, como a seres tan abatidos
que no debe buscarse en ellos ninguna de aquellas pasiones elevadas
que enaltecen al hombre, ni arranque alguno de esos sentimientos
levantados, como si fuera el privilegio exclusivo de otras razas.

El indio, como todos los demás hombres, cualquiera que sea la escala
que ocupen en la civilización, es capaz de grandes acciones y su
espíritu puede inflamarse al soplo del mismo entusiasmo con que sus
conquistadores defendieron la independencia de su patria.

La heroica actitud de los pueblos de Jauja, Huancayo y Huancavelica,
en la pasada invasión, bastan para aprobar de lo que es capaz el indio
en orden a esos sentimientos que se les ha negado por algunos, que
acaso no han dado en esta guerra ninguna prueba de superioridad
natural, respecto a una raza que con tanto desprecio ha sido por ellos
juzgada.

Y si aquellos notables ejemplos de valor y de rara resolución, no
fueran suficientes para enaltecer ante el juicio vulgar de sus
críticos, las dos comisiones que han enviado las comunidades de
Tayacaja y Acostambo ante este cuartel general, no deja duda alguna de
que el entusiasmo que armó sus brazos para arrojar a los chilenos de
Junín, se mantiene vivo y de tal manera, que parece haber buscado el
sentimiento patrio el calor de las chozas, para abrigarse del frío
ambiente de las ciudades.

La comunidad de Acostambo, luego que supo el movimiento del ejército
sobre Canta y Matucana, nombró una comisión de cuatro vecinos
respetables, para que hicieran presente al general Cáceres cuánto
hería a su patriotismo el que emprendiera operaciones contra el
enemigo sin contar con el concurso de ellas. Hacían presente que
tenían quinientos guerrilleros perfectamente armados y listos para
moverse a la primera orden que se les diese.

Hemos visto a los comisionados en el estado mayor. Son cuatro ancianos
que visten el traje peculiar de los indios de Huancavelica: calzón
corto de cordellete, medias de lana, ojotas, chaquetones azules con
botonadura amarilla, sombreros altos. Todos usan trenza.

El aspecto de los comisionados, es el de hombres acostumbrados a que
se les guarde consideraciones, y a ser escuchados con respeto. La
sensatez de sus discursos y el despejo con que hablaron, revelan que
son los ancianos más cultos y considerados de la comunidad.

Después de haber escuchado una contestación lisonjera, regresaron a su pueblo.

Las diversas comunidades de la hermosa provincia de Tayacaja, también
han manifestado estar ofendidas de que no se hubiese llamado a sus
guerrilleros para auxiliar al ejército en sus operaciones contra el
enemigo común.

Tienen mil setecientos hombres armados y llenos de entusiasmo,
dispuestos a marchar contra los chilenos a la primera señal que se les
dé.

Tal es el espíritu de las poblaciones de estos dos departamentos. Si
hubiera una nueva invasión, se encontraría el enemigo con diez mil
guerrilleros que los asediarán cortándoles sus comunicaciones con
Lima, si antes el ejército del centro, en las posiciones formidables
que ocupa, no da cuenta de los chilenos, escarmentándolos de una vez
para siempre.

EP, Tarma, sábado 14 de abril de 1883

Wagner, presea navideña para Chile

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
26-12-2007

Wagner, presea navideña para Chile

Según algunos tarados congénitos (otros estudiaron posgrados para ser
parte de esta mafia), que en Chile muestren sibilinas y supuestas
preocupaciones por la esperpéntica designación del embajador Allan
Wagner como "defensor" del Perú en La Haya, constituye fuente
fidedigna, apotegmática e inconcusa de verdad. Y en el lenguaje
periodístico, como en el diplomático, hay que leer la entrelínea y al
revés. Wagner, claudicante eterno frente a la agresividad sureña, ha
sido un genuino pavo de Navidad para los australes.

Frente a multitud de acusaciones, todas por haber perpetrado
imposturas y yerros enormes contra el Perú, por parte de Allan Wagner,
no hay ¡una sola corrección! La pobrísima respuesta pasa por tildar
como "brillante" su gestión y demás tonterías. Pero brilla el que
puede brillar porque ostenta luz propia. Alguien con esa naturaleza
excepcional de virtud no habla de "seguridad cooperativa", o NUBE, o 2
+ 2, u homologación de armamentos o de percepciones, monsergas creadas
por la rabanería caviar prochilena y proyanqui que "asesoró" (es
decir, mamó de las cansadas ubres del Estado) desde Defensa. El
diplomático de marras es un oscuro funcionario que se ha hecho
fabricar, a pedido, una imagen.

Alguien que brilla no accede a la Secretaría General de la Comunidad
Andina de Naciones, CAN, por la exclusiva razón que Bolivia, país al
cual tocaba el cargo rotatorio, no había pagado sus cuotas y la
responsabilidad gana-dólares, estaba vacante. Además, allí ha tenido,
desde hace años, a su cófrade en estudios generales, José García
Belaunde, ahora, por el hada madrina de la casualidad, canciller del
Perú. Un ex ministro de RREE me contó que aquél pidió, rendido por el
cansancio y confundido por clases súper aceleradas sobre delimitación
geográfica y marítima, un plato de "límites" con papa frita. Siempre
me pregunté, ante el surrealismo de las imágenes televisivas, ¿por
causa de qué felicitaban a Wagner si él había entrado por el dinerario
walk over del hermano país altiplánico a una institución que agoniza
por ineficiente y poco representativa?

Cuando la prensa chilena, casi al 100% alineada con su gobierno y su
política exterior férrea y unívoca, a través de vectores hábiles en la
emisión de conceptos, enuncia que en su país tendrán que buscar a
alguien similar a Wagner, no hacen sino demostrar que están felices
por la presea. ¿Creerá algún desavisado que las preocupaciones u
elogios chilenos son gratuitos y que no forman parte de un tradicional
patrón de comportamiento demostrado en los últimos 140 o más años?
Creer a pie juntillas cuanto dicen los australes y sus autoridades,
requiere de altas dosis de carencia de amor propio y estupidez en
cuotas casi terminales.

Mientras que los chilenos están armando equipos con abogados
especialistas en derecho internacional, con más de 20 ó 30 años de
ejercicio efectivo y prestigiado en la materia, Perú señala a un
claudicante eterno, de inexistentes créditos y nula, pero desesperante
orfandad, de probidad intelectual o académica como Wagner Tizón en
cualquier litigio de límites. Cuantas veces ha participado aquél en
temas como éstos, siempre afilió a las causas ajenas, nadie sabe si
por ignorancia o por traición. La historia de las múltiples
barbaridades en que ha incurrido Wagner ha sido publicada in extenso y
desde sus génesis a la fecha ¡nunca han sido refutadas! ¡Y estamos
hablando de faltas que merecen nada mas y nada menos que el paredón de
fusilamiento!

Es hora que en Perú nos despojemos de taras que siempre otorgan la
predicción que el final es conocido y no sorprendente. Con débiles
mentales, cacatúas gigantes o limitados a los que se quiere presentar
como "brillantes", el país ha asegurado su derrota en La Haya. Y como
suele ser patraña-patrón clásico, no será porque nos venzan los
adversarios, sino porque nuestra propia y aberrante ineptitud habrá
forjado el traspiés que la conciencia nacional ha hecho suyo y
constante aborrecible que nos aniquila como grupo social.

Que hablen los tagarotes y mafiosos o beneficiados episódicos,
oportunistas que aspiran a ser incluidos en el "equipo" o
reblandecidos como el del "cuartito azul", que muestran interés en
preservar al señor Wagner, tiene poca importancia. El país no puede,
no debe y es un suicidio, no impugnar y expulsar a traficantes y
mercenarios que NO quieren al Perú porque nunca lo han defendido y
que, por el contrario, han dado muestras de su desamor y desapego.
Cierto individuo ha sido ¡qué duda cabe! un presente navideño, de alto
vuelo, como los pájaros que denunció Carlos Malpica, para Chile.

¡Atentos a la historia; las tribunas aplauden lo que suena bien!

¡Ataquemos al poder; el gobierno lo tiene cualquiera!

¡Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz!

¡Sólo el talento salvará al Perú!

Lea www.redvoltaire.net
hcmujica.blogspot.com
Skype: hmujica