Aportes económicos,
empresarios y campañas electorales
por Ernesto Linares Mascaro; elinaresm@yahoo.com
7-3-2018
Las declaraciones del brasileño Jorge Barata,
exsuperintendente de Odebrecht en Perú, ante los fiscales peruanos, causó una
gran crisis –como muchos esperaban- no solo en los partidos políticos, sino
también en la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas –
Confiep, el mayor gremio empresarial del país.
Jorge Barata declaró que el expresidente de la Confiep,
Ricardo Briceño Villena (2009-2011), convocó a una reunión en la sede de esa
institución -cercana a las oficinas de Odebrecht- a representantes de las
empresas más grandes del país -IDL-Reporteros menciona a los grupos Brescia,
Romero, Gloria, Telefónica y Repsol-, para pedirles contribuciones a la campaña
de Keiko Fujimori del 2011, para competir con Ollanta Humala. Barata dijo que
la empresa Odebrecht aportó US$ 200 mil (1).
Si bien esa reunión fue negada en un inicio por Ricardo
Briceño en una entrevista en RPP (2), horas después fue reconocida en la misma
RPP por Roque Benavides Ganoza, actual presidente de la Confiep y también de
Compañía de Minas Buenaventura. Benavides también admitió que la Confiep hizo
una bolsa durante la campaña electoral del 2011 que ascendió a más de US$ 2
millones, pero no fue para entregar a la candidata Keiko Fujimori, sino “para
una campaña en favor de la empresa privada” (3).
En otra entrevista, esta vez en ATV, Roque Benavides admitió
que personalmente, apoyó las candidaturas de Alan García, Keiko Fujimori y
Pedro Pablo Kuczynski (PPK) “con cantidades muy menores… yo no mezclo la
empresa”. Ante la insistencia de la periodista, aceptó que habría donado en
campañas electorales montos en un orden de US$ 10 mil ó US$ 20 mil y que también
había participado en los cocteles organizados a favor de la campaña de Keiko.
También admitió que asistió al último Día de la Fraternidad Aprista (4).
La publicidad de la Confiep consistió en dos spots a favor
de la empresa privada, difundidos durante la campaña de la segunda vuelta
presidencial del 2011. Ambos spots al final tienen el logo de la Confiep y en
uno de ellos, también está el logo de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI),
por lo tanto, es muy probable que la SNI hiciera una bolsa entre sus
agremiados, similar a la Confiep.
Por cierto, la Confiep no fue la única que hizo spots en
donde tácitamente se apoyaba a Keiko Fujimori o se atacaba al candidato Ollanta
Humala. En redes circulan spots similares de la Sociedad Nacional de Radio y Televisión
y de Belcorp. En esa época también circularon rumores, principalmente
provenientes del diario La Primera (100% a favor de la candidatura de Ollanta)
de que los empresarios mineros hicieron una bolsa para que Jaime Bayly hiciera
cinco programas dominicales en América TV atacando a Ollanta o de que la
Sociedad Nacional de Minería pagaba a una encuestadora para que les hiciera un
tracking poll, cuyos resultados distribuían cada mañana a sus agremiados.
En países como EEUU o Francia, con una estricta legislación
sobre aportes económicos en campaña electoral, los spots de la Confiep habrían
sido contabilizados –a la fuerza- en la campaña electoral de Fuerza 2011,
además de una multa a la Confiep o Fuerza Popular. Acá no creo que le pase nada
a la Confiep, uno puede exceder el tope máximo de donaciones (S/ 216 mil el
2011 y de S/ 237 mil el 2016) y no tiene ninguna pena, ninguna multa. Ni al
Ejecutivo ni al Congreso les interesa una mejor legislación de aportes
económicos a partidos políticos.
El apoyo de los empresarios no es nuevo en la política,
proviene desde los orígenes de la república en el siglo XIX. Recién en este
siglo, los partidos políticos están obligados.
El apoyo económico al
Partido Civil
El Partido Civil fue fundado en 1871 y ha sido el partido
político que más elecciones presidenciales ha ganado: un total de seis
elecciones, dos en el siglo XIX y cuatro en el siglo XX. Su primer candidato
presidencial fue Manuel Pardo y Lavalle, uno de los empresarios más destacados
de su tiempo: fue gerente de la Compañía de Consignación del Guano y fue
fundador de varias empresas, entre ellas, el Banco del Perú (1863),
aseguradoras, entre otras.
Sobre el financiamiento para la campaña electoral de 1872,
Jorge Basadre escribió: “Los antiguos consignatarios desplazados por Dreyfus,
la mayor parte de los bancos y el alto comercio lo respaldaron y le permitieron
contar con abundantes fondos para la campaña.(5)
Los aportes a Alan
García
Carlos Malpica Silva Santisteban (1929-1993) inició su
carrera en el Partido Aprista hasta que se separó de éste en 1959, tras lo cual
pasó por varios partidos de izquierda (MIR, Unidad Democrático Popular, PUM e
Izquierda Unida). Él escribió lo siguiente sobre el financiamiento al Partido
Aprista:
“La evolución de la relación del APRA con la burguesía fue
gradual. En 1956, algunos empresarios aportaron voluntariamente reducidos
recursos para la campaña electoral, entregando sus aportes generalmente a
través de amigos comunes: todavía no era de buen tono codearse públicamente con
dirigentes apristas.
En 1962 y 1963 se entregan los aportes económicos mediante
amigos y también por intermedio de dirigentes partidarios que ya se habían
vinculado al empresariado, generalmente haciéndoles favores usando su
influencia con el gobierno de Prado.
El intermediario entregaba el cupo al partido
religiosamente. Contadísimos casos se produjeron de retención de parte del
dinero por el encargado de recabarlo, tratándose generalmente de cifras de poca
monta.
A partir del proceso electoral de 1980, el número de
aportantes aumentó y también la lista de cobradores, en la que se incluyeron
nuevos amigos del APRA. En esta época se dieron varios casos de cobradores que
retenían parte de los aportes: seguramente creían tener derecho a un porcentaje
de lo recaudado.
En las elecciones de 1985 el favorito era Alan García, razón
por la cual a los anteriores aportantes se sumaron miles de oportunistas que
exigían entregar su cupo directamente al candidato presidencial. De allí que
los fondos de la campaña, en su mayoría, fueron manejados por Alan García; y es
así cómo adquiere compromisos a pagar con futuros negocios del Estado, y de
allí también la presencia en destacados puestos públicos de cientos de personas
que jamás habían militado en el APRA y ni siquiera habían sido simpatizantes,
entre los cuales figuraban conocidos sinvergüenzas que se habían enriquecido
aprovechando influencias en anteriores gobiernos”.(6)
En una entrevista que hizo Dionisio Romero Seminario
-presidente del Grupo Romero- frente a un panel de periodistas en el programa
Pulso de Panamericana TV (11/08/1987), él admitió que realizó un aporte
económico a la campaña de Alan García en 1985, señalando que su grupo apoya
“económicamente a los candidatos en los que creemos”. Alan García negó haber
recibido esos fondos y tres días después de la entrevista, los diarios
publicaron un comunicado del Palacio de Gobierno que decía que es “totalmente
falso que un poderoso banquero haya financiado la campaña del APRA en 1985”.(7)
Los aportes a la
campaña de Vargas Llosa
Uno de los momentos más importantes de la derecha peruana en
el siglo XX, liderado por Mario Vargas Llosa, fue impedir la estatización la
banca por parte del gobierno de Alan García. El escritor fundó el Movimiento
Libertad, aunque este pronto hizo alianza con el PPC y Acción Popular formando
el Frente Democrático–Fredemo, con el cual postuló a la presidencia en 1990.
La campaña del Fredemo fue considerada la más cara de su
tiempo: en US$ 12 millones se estimaron los gastos de campañar.(8)
“Individuos y empresas dan dinero, discretamente, a los
candidatos —no es raro que a varios a la vez, según su cota en las encuestas—
como una inversión a futuro, para asegurarse las prebendas del mercantilismo:
permisos de importación, exoneraciones, concesiones, monopolios, comisiones,
todo ese entramado discriminatorio con que funciona una economía intervenida.
El empresario o industrial que no colabora sabe que el día de mañana estará en
desventaja con sus competidores”, cuenta Mario Vargas Llosa en sus memorias.(9)
“Decidí no saber quiénes hacían donaciones y cotizaban para
Libertad y el Frente Democrático ni a cuánto ascendían las sumas donadas, para
no tener más tarde, si era presidente, que sentirme inconscientemente
predispuesto en favor de los donantes. Y establecí que sólo una persona estaría
autorizada a recibir la ayuda económica: Felipe Thorndike Beltrán”,(9) señaló
el ahora Premio Nobel.
Vargas Llosa constituyó un comité que supervise los gastos
de campaña, conformado por Miguel Cruchaga, Luis Miró Quesada, Fernando de
Szyszlo y Miguel Vega Alvear, a veces acompañados por Rocío Cillóniz; esta
última, tras las elecciones, publicó un pasquín que sirvió de “tribuna a los
renegados del Movimiento Libertad”.(9)
El escritor señala que prohibió le informaran sobre ingresos
y gastos de campaña, siendo la única excepción el que el jefe del Plan de
Gobierno, Luis Bustamante Belaunde, le transfirió a Felipe Thorndike los US$ 40
mil que le dieron unos empresarios para “ayudarlo en su campaña de candidato a
una senaduría”.(9)
Tras perder el Fredemo la segunda vuelta, Felipe Thorndike y
Freddy Cooper informaron –a pesar que no existía una ley que los obligara- que
en tres años, el Fredemo recibió y gastó US$ 4.5 millones.(9) Me imagino que ahí
no estaban contabilizados los gastos de campaña de sus candidatos a diputados y
senadores, también calificados de millonarios en la época.
Vargas Llosa también cuenta que desde los inicios del
Movimiento Libertad en 1987, contó con seguridad privada pagada por
empresarios.(10) Hoy en día, estos gastos también serían considerados como
gastos de campaña en diversos países.
La reelección de
Fujimori del 2000
El siglo XX se despidió con la campaña presidencial más
cara: la reelección de Alberto Fujimori. Según Matilde Pinchi Pinchi, “se
gastaron 80 millones de dólares del presupuesto de las Fuerzas Armadas y el SIN
en la campaña de reelección del ex presidente Alberto Fujimori, entre setiembre
de 1999 y abril del 2000”,(11) aunque un informe del Congreso indicó que los
fondos extraídos del Estado habrían ascendido a US$ 5.5 millones. Aun así,
siempre hubo rumores de que millonarios empresarios apoyaron la reelección de
Fujimori.
Vito Rodríguez Rodríguez, uno de los hermanos dueños de
Gloria, donó US$ 500 mil para la campaña de la reelección. Otros empresarios
que participaron fueron Raúl Modenesi con US$ 300 mil, Joaquín Ormeño con US$
200 mil, Carlos Boloña con US$ 100 mil, Marco Winter Kleiner con US$ 100 mil,
entre otros.(12) Aunque en un Vladivideo (26/11/1999), Vladimiro Montesinos
contó que Vito Rodríguez ha regalado 10 patrulleros para Arequipa y que va a
pagar US$ 1 millón “que cuesta poniendo y toda la papelería en Lima y Callao
por las carreteras norte y sur. Entonces, él va a dar la cara, dice yo estoy
donando, no va a donar ni medio, pero da la cara”.(12)
Vito Rodríguez siempre sostuvo que fue aportante a la
campaña de reelección de Fujimori “por una deuda moral que él guardaba hacia el
expresidente por haber acabado con el terrorismo.(12) Recordemos que Vito
Rodríguez estuvo seis días secuestrado por el MRTA en la Embajada de Japón en
1996.
David Sobenes Torres, gerente legal de la empresa Gloria en
esa época, señaló que la empresa contrató a fines de 1999 a la agencia
publicitaria Publicits de Javier de las Casas para pagarle las facturas de la
campaña publicitaria de la reelección. Gloria pagó US$ 970 mil en facturas a
Publicistas y Publicits Asociados.(12)
NOTAS
(1) Mella, Romina y Gorriti, Gustavo (28 de febrero del
2018). A quién y con cuanto. Recuperado de https://idl-reporteros.pe/jorge-barata-apoyo-a-campanas-de-keiko-fujimori-alan-garcia-ollanta-humala-alejandro-toledo/
(2) Ricardo Briceño dijo que Jorge Barata está “confundido o
malintencionado” (1° de marzo del 2018). Recuperado de http://rpp.pe/politica/actualidad/ricardo-briceno-dijo-que-jorge-barata-esta-confundido-o-malintencionado-noticia-1107858
(3) Roque Benavides: Confiep recibió US$ 200 mil de
Odebrecht para una “campaña en favor de la empresa privada” (1° de marzo del
2018). Recuperado de http://rpp.pe/politica/judiciales/roque-benavides-dice-que-confiep-recibio-aportes-de-odebrecht-para-campana-en-favor-de-la-empresa-privada-noticia-1107933
(4) Entrevista de Milagros Leiva a Roque Benavides en ATV
Noticias (2 de marzo del 2018). Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=Ub-OV4zQUEg
(5) Basadre Grohmann, Jorge (2014). Historia de la República del Perú (1822-1933), Tomo 7. Lima:
Producciones Cantabria SAC, p. 101.
(6) Malpica Silva Santisteban, Carlos (1993). Pajaros de Alto Vuelo. Alan García, el BBCI
y los Mirage. Lima: Librería Editorial Minerva, pp. VII-VIII.
(7) Durand, Francisco (2013). Los Romero: fe, fama y fortuna. Lima: Ediciones El Virrey, pp.
298-303.
(8) Tuesta Soldevilla, Fernando (27 de mayo de 1990).
Facturas de la campaña. Recuperado de http://blog.pucp.edu.pe/blog/fernandotuesta/1990/05/27/facturas-de-la-campana/
(9) Vargas Llosa, Mario (1993). El Pez en el Agua. Memorias. Barcelona: Editorial Seix Barral.
Digitalizado y corregido por Gingiol (Diciembre de 2004), pp. 87-89. Recuperado
de http://www.mercaba.org/SANLUIS/ALiteratura/Literatura%20Peruana/Vargas%20LLosa,%20Mario/Memorias/El%20pez%20en%20el%20agua.pdf
(10) Ibídem, pp. 108-109.
(11) Romero, César (26 de abril del 2004). Campaña de
Fujimori en el 2000 costó US$ 80 millones.
Recuperado de http://larepublica.pe/politica/364100-campana-de-fujimori-en-el-2000-costo-us-80-millones
(12) Congreso de la República. Informe Especial de
Investigación Junio – 2002. Participación de principales accionistas de Jorbsa,
en irregularidades detectadas durante el régimen de Alberto Fujimori Fujimori,
pp. 5-8. Recuperado de http://www4.congreso.gob.pe/comisiones/2002/CIDEF/oscuga/informejorbsa.pdf
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