El pueblo de Ancón no permitirá, de ninguna manera, el proyecto de transformar al balneario en un megapuerto que altere el equilibrio ecológico y social del distrito, advirtió a
LA PRIMERA el alcalde de esa localidad, John Barrera Bernuy.
Barrera precisó, igualmente, que la oposición a esta obra no tiene un carácter irracional ni es un "rechazo al progreso" como insisten en mal informar a la opinión pública el consorcio Santa Sofía Puertos del Grupo Romero y el Ejecutivo, sus principales valedores.
"Hoy en día, la política es no construir puertos en bahías pequeñas. Ello sí tendría sentido si la rada de Ancón tuviese unos 15, 20 o 30 kilómetros de ancho. Pero la de Ancón es una de las más perfectas y de poca corriente, lo que la hace más proclive a ser afectada por agentes contaminantes", explicó.
La autoridad edil se preguntó por el verdadero sentido que tendría la cerrada insistencia del Grupo Romero en construir un puerto en su balneario, cuando no se termina de desarrollar, en toda capacidad, el puerto del
Callao, "que puede albergar una infraestructura de las características que pretende imponernos el consorcio Santa Sofía".
En todo caso, advirtió que su despacho, con el apoyo casi unánime de los pobladores, "defenderán hasta el final" el Acuerdo de Concejo que declara el balneario como "reserva ecológica" y la intangibilidad de la bahía de Ancón y su área litoral.
"Si la decisión política del gobierno aprista (para imponer construir un megapuerto en Ancón) está tomada, corresponde al pueblo revertir dicha decisión en las calles", enfatizó.
Marina y FAP
Asimismo, demandó un pronunciamiento de la Marina de Guerra y la Fuerza Aérea, instituciones que poseen instalaciones en la zona ribereña de Ancón, que se verían afectadas por la proximidad de un megapuerto de capitales
Chilenos, asociados al Grupo Romero.
"¿Dónde están la Marina y la FAP? Porque ese megapuerto estará enclavado, como cuña, en medio de dos áreas
militares. Por ello, ¿qué sentido tendría mantener estas infraestructuras si van a penetrar barcos
Chilenos,
Colombianos y ecuatorianos?", alertó.
De igual modo, refirió que Ancón no se encuentra sola en su lucha por impedir la implantación arbitraria del megapuerto, al revelar que sus colegas electos de Comas y
Puente Piedra, han suscrito un comunicado conjunto de apoyo a la declaratoria de intangibilidad de las playas de la zona norte de la provincia de
Lima.
"Esperamos que los demás alcaldes ribereños suscriban este comunicado, pues está en juego la
salud ambiental de más un millón de habitantes", anotó.
De otro lado, el burgomaestre informó que el mismo estudio de impacto ambiental (EIA), elaborado por la consultora ECSA Ingenieros, a pedido de Santa Sofía Puertos S. A. (SSP) -empresa que promueve la construcción de un puerto para graneles y contenedores en la Bahía de Ancón-, ha arrojado más de 200 observaciones, con lo que -anotó- se confirma que dicho proyecto portuario tendría una afectación medioambiental y socioeconómica negativa.
A su turno, la organización no gubernamental Mundo Azul sostuvo también que los resultados preliminares del IEA desbaratan el argumento de la empresa del Grupo Romero que aseguraba que su proyecto portuario "traería el progreso" a Ancón, sin perjudicar significativamente a la pesca artesanal o el turismo nacional.
Asimismo, manifiesta que el EIA de ECSA Ingenieros, presentado al Ministerio de Transportes y Comunicaciones es un documento superficial plagado de omisiones y errores que trata de minimizar y esconder los impactos negativos del proyecto.
Audiencia Pública
Precisamente, ayer se realizó -en el club social Asociación Chacas- la Audiencia Pública para obtener la opinión de la población y la sociedad civil sobre este megaproyecto portuario, organizada por el ministerio de Transportes y Comunicaciones, Santa Sofía Puertos y la Consultora ECSA Ingenieros.
Y como era de esperarse la población y sus principales autoridades se opusieron mayoritariamente a este emprendimiento que pretende desarrollar el Grupo Romero, con el directo auspicio de sus socios
Chilenos.
Pero voceros de la sociedad civil de Ancón
denunciaron a
LA PRIMERA la serie de triquiñuelas y obstáculos impuestos por el ministerio de Transportes y el consorcio Santa Sofía, para afectar el libre derecho de la población a expresar su opinión en contra de la construcción del Megapuerto.
Una de estas "acciones" comprendió incluso la "contratación" de pobladores de asentamientos humanos del distrito para participar de la Audiencia "a favor" del proyecto portuario.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales de Ancón, Johnny Nagashima, rechazó enfáticamente la construcción de un megapuerto en la bahía de Ancón, ya que -anotó- ello implicaría la liquidación de la actividad laboral de 700 pescadores y sus respectivas familias, además del desequilibrio ecológico en la zona.
"El área en la que pretende construir el megapuerto el consorcio Santa Sofía, desova una gran variedad de especies ictiológicas. Así, existen 82 tipos de especies en la zona, según estudio de IMARPE", subrayó.
Javier Soto
Redacción