Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
14-9-2021
¡Alanistas sin vergüenza y en trompo!
https://senaldealerta.pe/pol%C3%ADtica/%C2%A1alanistas-sin-verg%C3%BCenza-y-en-trompo
Ni siquiera el recuerdo trágico del 11-9 en Nueva York el
2001 o la reciente desaparición del genocida Abimael Guzmán, ha logrado
disimular el ridículo inmenso que protagonizan los grupos alanistas que están
en trompo.
La sartén le dice a la olla: no me tiznes. Unos desdicen a
los otros y se desautorizan en comunicados públicos que son disparates de
generales derrotados que aún persisten en querer ser los líderes del partido
aprista cuya cancelación en el ROP, Registro de Organizaciones Políticas del
JNE, es una patente como acusadora “hazaña” de la que son culpables.
El lector y observador debe tomar en cuenta esta definición
escrita en vida del señor Alan García y que jamás fue contestada:
“No hay
escatología o injuria en que no hayan incurrido los ladrones alanistas:
destruyeron al Partido, lo despojaron de ideología, pulverizaron la
Fraternidad, lo anemizaron en su concepción social de Frente Unico de
Trabajadores Manuales e Intelectuales, escupieron sobre el sacrificio de sus
héroes y mártires, convirtieron el robo y la monra en “formas de vida” y la
mejor demostración es que para el habitante común y corriente “todos los
apristas son vulgares rateros”. Al estafador, caco y vil exaccionador
simplemente hay que reconocerlo como tal. Y de manera vitalicia.
¡A estos no se les saluda, se les escupe con
indignación!
Ser alanista es exhibir prontuario y ser mirado con
la sospecha de que robó o dejó robar o copió y se apropió de lo que no era
suyo. Siempre un elemento postizo, inane, innoble, capaz de negociar por unas
pocas monedas cualquier afán egoísta.
¿Qué esperan los buenos
apristas supérstites en todo el Perú para ponerse los pantalones y limpiar el
templo de tanta traición?
¿He dicho algo distinto de lo que todos conocen
pero de lo que NO hablan? Problema y miedos ajenos, no míos." ¿Son invencibles ladrones alanistas?
http://www.voltairenet.org/article168547.html,
21-2-2011
¿Pueden los que aniquilaron la inscripción legal aprista,
seguir “al frente” de esa agrupación política hoy inexistente?
¿Qué intereses, todos bastardos, protegen los alanistas?
¿han dado cuenta de los ingresos, de los bienes muebles e inmuebles propiedad
del partido o han canibalizado y hurtado todo eso?
Para buena parte del pueblo, los apristas forman parte del
escalafón delictivo que hizo de la política vil negociado culpable.
De haber sido el principal partido de masas auténticamente
populares y concientes de su avance militante, a una agrupación cancelada en
Perú por la mediocridad ridícula de sus cabecillas seguidores acríticos del
suicida.
Toca a los apristas, hombres y mujeres, reivindicar al
aprismo en el concierto político. Para ello deben pulverizar en todos sus
pelajes al alanismo genuino, al de “oposición”, al que se disfraza de
“institucional” y que suele producir esperpentos casi todos los días.
Una “reinscripción” de los reclusos de su propia apostasía y
traición, sólo garantizará más de lo mismo: delito, desequilibrio, olvido total
de glorias y luchas que enaltecieron la virtud combativa del pueblo peruano y
latinoamericano.
Si Haya de la Torre viviera, mucho tiempo atrás ya habría
arrojado a los mercaderes del templo comenzando con el oportunista pusilánime
que prefirió el expediente fácil a enfrentar ante los tribunales sus desmanes y
falta de honor y honradez.