Saturday, May 27, 2006

Batalla de Arica: 7 junio de 1880


Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
7-6-2004

Batalla de Arica: 7 junio de 1880Fuerzas:Chile: 5,300 hombres, caballería y apoyo naval del Cochrane, la Covadonga, el Loa y el MagallanesPerú: 1,600 hombres sitiados, sin caballería, con apoyo naval del monitor Manco Cápac y de la lancha torpedera Alianza.

Al comenzar la guerra, el puerto de Arica tenía una población de más o menos 3,000 habitantes. Allí estuvo durante algún tiempo el presidente Prado por cuyas órdenes se comenzó a llevar a cabo la defensa de la plaza, pero el ejército, sus unidades más numerosas y el Estado Mayor, se dirigieron a Tacna y evacuaron Arica de cuyo comando se hizo cargo el coronel Francisco Bolognesi. Las fortificaciones de Arica no habían sido completadas y la guarnición estaba compuesta por 1,600 hombres, en su mayoría civiles armados que provenían de Tacna y Tarapacá. Su armamento era heterogéneo. En el puerto se encontraba anclado el monitor Manco Cápac, que actuaría como batería flotante. El Morro de Arica es un cerro que se eleva hasta 150 metros sobre el nivel del mar.Bolognesi, al tomar posesión de la jefatura de la plaza de Arica, demostró una actividad y un entusiasmo extraordinario, con los que asombró a quienes, por sus encanecidos cabellos veían en él sólo a un anciano. Trató de dar organización de la defensa peruana, sin desanimarse por la escasez del tiempo y la falta absoluta de materiales. Formó partidas de caballería para vigilancia y mejoró el alimento de la tropa. En relación a la defensa, Bolognesi dirigió la colocación de las minas, se pusieron parapetos - algunos del espesor de un saco lleno - y se trasladaron unos pocos cañones al Morro. Así, frágiles trincheras de arena surgieron en todos los lados en que el Morro era accesible. Sin embargo, poco se pudo hacer por la falta de obreros, herramientas, tiempo y dinero. Después de la batalla de Tacna

Tarapacá y Tacna habían caído en manos chilenas, Arica estaba cercada por el sur y por el norte. Al oeste, poderosas naves en la bahía hacían imposible cualquier intento de escapatoria. Se podía abandonar el territorio marchando rumbo al este, internándose en la Sierra, para, rodeando las fuerzas chilenas, alcanzar Arequipa o eventualmente Lima. Había también otra opción: quedarse en Arica, donde sin duda morirían.Bolognesi confiaba aún que el ejército aliado no hubiera quedado destruido en Tacna y que acudirían a reforzar Arica. El día 26 de mayo había dirigido un telegrama a sus superiores, pidiendo órdenes y refuerzos y agregando: "Aquí sucumbiremos todos antes de entregar Arica". No obtuvo respuesta. Envió mensajeros, pero éstos no regresaron. Le escribió al prefecto de Arequipa: "estoy incomunicado".El 1° de junio los regimientos chilenos comenzaron el avance. El ingeniero Teodoro Elmore utilizó las minas cuando el ejército invasor atravesaba un sitio en la orilla norte del río Lluta. Algunos cazadores chilenos salieron contusos, pero los demás pasaron sin problemas. Elmore cayó prisionero y su compañero Pedro Ureta falleció. Las minas peruanas eran ineficaces y no impedirían el paso del ejército chileno.Poco a poco, las tropas invasoras fueron acampando en las inmediaciones de Arica. El general chileno Manuel Baquedano ordenó el bombardeo de la plaza, el fuego no pudo ser contestado porque los cañones peruanos en el Morro no alcanzaban a ese sitio.La situación era dramática. Los chilenos habían tomado Tacna, el general Montero se había retirado, no había noticias del coronel Leyva, fue capturado el ingeniero Elmore, el enemigo bombardeaba sin cesar, y no había la más insignificante suma de dinero para atender los urgentes gastos en las obras de defensa.

La respuesta de Bolognesi.

Bolognesi despachó el 4 de junio una carta a sus superiores, en la que dice desconocer el paradero de las fuerzas peruanas y pide refuerzos. "tengo al frente 4,000 enemigos poco más o menos a los cuales cerrarré el paso a costa de la vida de todos los defensores de Arica aunque el número de los invasores se duplique", dice Bolognesi. "Todas las medidas de defensa están tomadas, espero ataque pasado mañana, resistiré. Háganos propios (envíe refuerzos) cuantos sea posible. Dios guarde a U.S. Francisco Bolognesi". A pesar del pedido desesperado, las fuerzas peruanas, al mando del coronel Leiva estaban lejos, se habían retirado a Arequipa.El 5 de junio a las 7 de la mañana, el comando chileno envió como parlamentario, al mayor Juan de la Cruz Salvo, quien fue recibido por Bolognesi en su casa, al pie del Morro, donde en la actualidad se encuentra el Consulado peruano en Arica. El mayor le expresó a Bolognesi que el jefe del ejército de Chile quería evitar un inútil derramamiento de sangre, puesto que el grueso del ejército peruano-boliviano había ya sido vencido en Tacna. De la Cruz Salvo le dijo que tenía el encargo de pedir la rendición de la plaza, "cuyos recursos en hombres, víveres y municiones conocemos"."Tengo deberes sagrados y los cumpliré hasta quemar el último cartucho", dijo Bolognesi al parlamentario chileno, sin embargo, le advirtió que esta respuesta era personal y que debía consultar con los otros oficiales.La consulta se hizo. Uno por uno contestaron por orden de graduación. Ni una voz discrepante se alzó. Los defensores de Arica dijeron: "Cuando menos sea nuestra fuerza, más animoso debe ser nuestro corazón".

El bombardeo del 6 de junioLa artillería chilena terrestre y naval llevó a cabo un segundo bombardeo el 6 de junio buscando la capitulación peruana. "Abrigamos la esperanza de que con esas tentativas los peruanos desistirán del propósito de seguir combatiendo, inútilmente, sin propabilidades de triunfo". El ataque por mar duró tres horas y el de tierra cinco. Se intercambiaron 343 tiros, 272 chilenos y sólo 71 peruanos. Dos naves chilenas - el Cochrane y La Covadonga - sufrieron 28 bajas y daños.

El asalto del 7 de junioAl amanecer del 7 de junio de 1880 se inició el asalto chileno por la retaguardia, en el fuerte de la ciudadela. Empezó una feroz matanza de prisioneros, de los 400 soldados peruanos, sólo sobrevivieron diez.La resistencia final tuvo lugar en el Morro mismo. Allí estaban Bolognesi, More, Alfonso Ugarte, Sáenz Peña, Armando Blondet, con los restos de los batallones Tarapacá, Iquique, Artesano y Granaderos de Tacna. Eran unos pocos hombres contra muchos asaltantes. Todo concluyó a las 8 de la mañana. El general chileno, Manuel Baquedano en su informe escribió: "Perdidos sus últimos atrincheramientos, los peruanos hicieron volar los fuertes del norte. La lucha había sido porfiada y sangrienta hasta lo increíble. A las 9 a.m. la plaza era completamente nuestra y la bandera de Chile se ostentaba en los fuertes y en los edificios públicos (…) el enemigo perdió a sus mejores jefes".Según Saénz Peña, "sólo More y Bolognesi continuaron haciendo fuego con sus revólveres" hasta que un soldado chileno le disparó a Bolognesi y lo tendió muerto instantáneamente de un balazo en el cráneo.El monitor Manco Cápac fue hundido por su comandante José Sánchez Lagomarsino. La lancha torpedera Alianza, al mando del teniente 1° Juan Fernández Dávila, trató de escapar hacia el norte, pero fue perseguida y cañoneada, sus tripulantes la vararon y destruyeron cerca de Ilo.Chile perdió 474 hombres, mientras que casi 1,000 peruanos perdieron la vida, el resto cayó prisionero, muchos de éstos fueron fusilados en la plazoleta de la iglesia de Arica, en cuyo piso, durante muchos años, permanecieron las huellas ensangrentadas. Hubo saqueo e incendios, ataque a consulados y muchos otros desmanes. Los excesos de la soldadesca -afírmase por los chilenos- provinieron de la indignación por la creencia de que hubo empleo de las minas aún en lugres teóricamente ajenos a ellas. La matanza de heridos y prisioneros se generalizó. El Morro de Arica y la ciudad quedaron empapados en sangre peruana.

Francisco Bolognesi

Nació en Lima, en la calle Caylloma, el 4 de noviembre de 1816. Su padre fue italiano: Andrés Bolognesi, sobresaliente violoncelista, director de orquesta, oriundo de Génova, llegado al Perú en 1810. Su madre, arequipeña: Juana Cervantes Pacheco. Tuvo tres hermanos: Margarita, Manuela y Mariano.

Francisco trabajó en el comercio, explotó cascarilla, coca y café en las montañas de Puno. Entró al arma de artillería en enero de 1854 con el grado de teniente coronel y actuó en varios enfrentamientos y campañas militares. En 1860 viajó a Europa a comprar armamento. Tenía el grado de comandante general de Artillería en 1871, cuando se retiró del Ejército, contaba entonces con 55 años. En 1868 se desempeñó como gobernador civil del Callao.
Al estallar la guerra con Chile ofreció sus servicios y fue destacado, en condición subalterna al ejército que debía guarecer Tarapacá.

Casado con doña Josefa La Puente y Rivero, tuvo cuatro hijos: Margarita, Federico, Enrique y Augusto. Estos dos últimos murieron heroicamente en las batallas por la defensa de Lima.
Para el Ejército peruano Bolognesi es con Cáceres lo que Grau para la Marina. Cada año los cadetes juran ante su recuerdo de fidelidad a la bandera. Buques de guerra, provincias, caletas, colegios, puentes, calles, avenidas, teatros, clubes deportivos llevan sus nombres. Casi no hay población peruana sin monumentos o bustos suyos. Sus retratos adornan las oficinas públicas como también casas y tiendas humildes. Lo mejor que el Perú de la reconstrucción pudo albergar, en Grau y en Bolognesi.
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Yanacocha envenena Cajamarca


Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
19-11-2003

Yanacocha envenena Cajamarca

Pocas veces se tiene el privilegio de recordar al prócer civil Manuel González Prada cuando clamaba por romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz. Esta noche, por la obra-denuncia Yanacocha: ¿el sueño dorado? de Reinhard Seifert, alemán-peruano, podemos expresar que cuando hay abusos, robos, maltratos y crímenes, las nacionalidades son mera referencia porque por encima de ellas y su significado intrínseco, hay la sed de justicia, el amor a las causas históricas de un pueblo y hay identificación con el medio ambiente y su preservación, en suma, hay el designio ineludible de reivindicar a la persona humana como eje fundamental de cualquier esquema de desarrollo económico, político y social.

Para el neoliberalismo, los hombres y mujeres de cualquier parte del mundo, especialmente si pertenecen a países subdesarrollados, son sólo números que tienen como leit motiv de sus existencias, producir dentro de un diseño, de acuerdo a las necesidades que las grandes empresas demandan y conforme a los patrones que impone la globalización, es decir los grandes imperios siguen mandando y como el capital no tiene patria, importa poco si los ríos contaminados envenenan a los pueblos que beben sus aguas o no concitan ningún interés las actividades ancestrales de la agricultura o ganadería porque, dicen, hay que ser competitivos y rentables.

Por la razón o por la fuerza

Dice Seifert: “El acoso y las amenazas obligaron a los campesinos a callar por temor, más aún, cuando aparecieron los agentes del equipo de seguridad de MYSA, Forza, muchos de ellos militares retirados y desocupados, con “experiencia” en la guerra “sucia”....Los nuevos hacendados, mal llamados mineros, saben cómo estar relacionados con las autoridades locales, y el aceite quemado de las máquinas no sólo sirve para envenenar el suelo sino también para que funcione de maravilla todo este engranaje de corrupción”.

Nótese que la lejanía de Cajamarca, su poca o casi nula conexión informativa con el resto del país, permitió que por la razón o por la fuerza se alineara a los habitantes y se acallara cualquier brote insurgente contra los abusos de Yanacocha.

Poderoso señor es Don Dinero

Denuncia Seifert: “Curiosamente, un grupo de “ecologistas” asesoran directamente a las nuevas autoridades municipales y propalan a los cuatro vientos que existe contaminación derivada de la extracción de oro por las empresas mineras, concretamente de Yanacocha. Muy pronto, en mayo de 1993, se produce una visita del alcalde (Luis Guerrero Figueroa), de sus asesores ecologistas (ingenieros Pablo Sánchez Zevallos y Emilio Cacho Gayoso) y funcionarios del Ministerio de Energía y Minas a las instalaciones de Newmont en Nevada-Estados Unidos. Lo extraño es que al regresar cambiaron de opinión; y ahora, la mina “ya no contamina”. Naturalmente el viaje de “placer” fue pagado enteramente por la empresa minera”.

Y por si existieran dudas sobre la complacencia de Newmont sobre este “histórico” viaje, “Ronald C. Cambre de la Newmont Gold Company, en su carta del 9 de febrero de 1994 dirigida a la DEG (German Investment and Development Company), comunica que el 14 de enero de 1994 se ha realizado un almuerzo en la oficina de Yanacocha en Lima con la presencia del alcalde Guerrero para tratar “asuntos relacionados a la municipalidad...”. “El memo es sumamente interesante....se detalla en forma pormenorizada todas las donaciones que han recibido las instituciones “representativas” de Cajamarca. Tenemos en la lista el BIM Zepita Nº 7, la Escuela de Negritos, la Policía Nacional, la Estación Policial de Chanta, la Municipalidad de Baños del Inca, la Dirección Regional de Energía y Minas, la Municipalidad de Cajamarca y, finalmente, la Sociedad Nacional de Minería.......Y también donaciones a las iglesias de Cajamarca”.

Abogaduchos y mineros corruptos

Nunca Yanacocha ha logrado zafarse con decoro ni limpieza de sus vínculos con el delincuente Vladimiro Montesinos en su diferendo con la BRGM francesa. Así, Seifert puntualiza con severidad: “Como era de esperarse, Buenaventura contrató a la “crema y nata” de los abogados limeños. Están los estudios de abogados de Guillermo Gulman; Rodrigo Elías y Medrano; Jorge Avendaño y Fernando de Trazegnies; también los de Manuel Pablo Olaechea y Francisco Moreyra García. Por el lado de BRGM-Normandy está el Estudio Echecopar y el de Alfonso de los Heros, ex-primer ministro del régimen fujimorista”.

“Dentro de esta óptica –indica Seifert-, el tejido social del Grupo Benavides, su peso específico en la Sociedad Nacional de Minería y su trabajo de “lobby” –o cabildeo- con otros sectores empresariales, como la CONFIEP (presidida entonces por Roque Benavides Ganoza, hijo de Alberto Benavides de la Quintana), fueron el quid del asunto para la preferencia norteamericana.... Mejor dicho, Buenaventura aportaba un elemento más en el litigio. Como peruanos y “profundos” conocedores del Poder Judicial y dominadores del teje y maneje de la “hilandería jurídica”, Buenaventura sabría presionar sutilmente en el momento preciso y mover los hilos de la influencia política, inmunizándose frente a buenas razones u otros ataques”.

Sinergias y ladrones

“La década del fujimorismo es de la predominancia del viejo modelo económico primario-exportador, que no rinde cuentas al rey de España sino al nuevo mandamás del mundo, el Fondo Monetario Internacional”, escribe Seifert.

Pero no sólo eso, sino que se judicializa la política y entonces todo deviene en un mar de recursos, demandas, proveídos, denuncias penales o civiles y entonces entran en juego los estudios de abogados, o dicho con más propiedad, los abogángsters hacen su agosto durante una larga década de oprobio.

Que no parezca raro que lo ocurrido en Cajamarca en el litigio Newmont-Buenaventura contra BRGM, haya sido el producto de alianzas delictivas entre los mandones en Palacio y los que detentaban –y detentan- el poder de la dinerocracia.

Así ha ocurrido también en otro gran contrato en el Perú. Me refiero –y sólo a guisa de referencia obligada- a Camisea. Una empresita, Hidrocarburos Andinos SAC, antes siquiera de haber estado inscrita en Registros Públicos, era admitida en el contrato por la Comisión Especial de Camisea y con apenas un capital social de S/ 1,500. ¿Dónde se fabrica esta firma diminuta y sin ninguna experiencia en el ramo energético?: en el Estudio Echecopar. ¿Quién firma como uno de sus primeros actos de gobierno el Contrato Camisea?: Valentín Paniagua. Hidrocarburos ha desaparecido del documento y al otro señor se le reputa como “presidenciable” en las encuestas. ¡Qué disparate y qué sinverguencería!

El precio del progreso

Anota Seifert con agudeza buida: “Entretanto el auge económico y el presunto polo de desarrollo o “boom” minero de Cajamarca, había traído consigo la modernidad, la que no sólo se reflejaría en que cada vez hay más discotecas, “pubs”, “chinganas”, establecimientos de lujo y sobre todo “night clubs” (16 en total), para todos los gustos; sino en que el parque automotor, que hace una década no superaba los 800 vehículos, luce ahora unas 7 mil “combis” y microbuses de todo tamaño. Lo que es peor, Cajamarca también experimenta el aumento de la delincuencia, la prostitución y otras lacras, especialmente en la zona urbana, en las calles adyacentes a la Plaza de Armas como son El Batán, Sabogal, Apurímac y Revilla Pérez”.

Nuevamente me voy a permitir hacer una comparación porque fui testigo presencial de eventos muy parecidos en el Valle de La Convención, Cusco y en especial en los confines del municipio menor de Kiteni. Allí Techint y TGP han empujado la creación de más bares, discotecas y esto ha promovido la asistencia de menores de edad a clubes nocturnos y se han producido embarazos de niñas escolares a quienes solo aguarda la marginación social por el repudio de que gozan al haberse vinculado a foráneos. El costo de vida se ha encarecido a niveles estratosféricos y los peruanos de la zona, son discriminados por el color de su piel, por su acento y por su supuesta falta de preparación técnica. Techint y Pluspetrol, empresas argentinas han causado hasta muertes en esta sufrida como olvidada zona del país. ¿Es ese el precio de un pretendido progreso?

Los gatos de despenseros

Denuncia Seifert: “Mientras tanto, se siguió utilizando el cianuro de sodio, altamente contaminante, para extraer oro de las minas. Ese es el veneno que emplea Yanacocha en el proceso de lixiviación por pilas a tajo abierto para obtener el “precioso” metal. Sin rubor en la cara, la minera sostiene que parte del cianuro es reciclado y el resto es neutralizado con oxígeno, agua y anhídrido sulfuroso, que contamina el aire, produce las lluvias ácidas y es muy dañino para la salud........Y es que la roca madre que contiene el oro, generalmente tiene plomo, cadmio y arsénico, como impurezas, amén de otros metales pesados.....como apuntábamos anteriormente, la ubicación de la Mina Yanacocha sobre la ciudad de Cajamarca, exactamente en el divortium aquarium de varias vertientes, implica que a través de procesos del lixiviación no podrá impedir que los elementos y sustancias nocivas (normalmente fuera del control ambiental que haga la minera en operación) o del material poroso ya trabajado (de 5 a 7 millones tm/año), lleguen a esta ciudad por las aguas subterráneas o también por acción eólica”.

En Tambogrande, Piura, Minera Manhattan pretende deportar, así como hacían los nazis en los países ocupados, a la población entera a sitios ignotos, para extraer el oro y la fuerza eólica del bosque seco transportará las partículas e impurezas hacia los ríos y los campos, envenenando, contaminando, asesinando la vida y aniquilando las tierras fértiles en sumo grado de Piura. ¡Sin embargo hay delincuentes y plumíferos asalariados que se obstinan en negar estas consecuencias por venir y que ya están produciéndose en Cajamarca!

Tomen en cuenta, señores y señoras, que el diseño es exactamente el mismo: ¡cholo barato, azúcar caro, contaminación y a eso le llaman progreso! Miente, miente que algo queda, repetía con obstinación Goebbels, el ministro de propaganda de la Alemania nazi. Y aquí hacen lo mismo ante la pasividad increíble y cómplice de todos los partidos, instituciones y la meritoria aunque insuficiente protesta de muy pocos periodistas, sociólogos, ingenieros y una de esas demostraciones más palmarias y valientes es la de Reinhard Seifert, esta noche con nosotros presente para dar su testimonio a la tierra que lo adoptó y que lo distingue con la medalla cívica de la peruanidad militante.

Yanacocha fleta, paga y soborna a todo aquel que puede con tal que les dejen trabajar con secretos y sin mayores tropiezos.

Agua envenenada

“El resultado de este análisis significaba que Cajamarca ya estaba bebiendo agua potable contaminada que provenía de los cuatro yacimientos de Yanacocha....Esta es la razón por la cual ningún “gringo” o alto funcionario de Minera Yanacocha jamás toma el agua “potable” de los caños de Sedacaj sino agua que se trae de plantas embotelladoras de la Costa en grandes botellas, cuyo precio está fuera del alcance de la mayoría de los cajamarquinos que ganan sueldos de miseria”.

A fines del 2000 escribí en Liberación que habían sospechas muy fundadas de esta contaminación. Si esto era así, el agua que servía para el riego de las tierras y para la alimentación del ganado, estaba envenenada y se estaba condenando a una muerte prematura a decenas de miles de campesinos, ante la indolencia escandalosa de Yanacocha para cuyos funcionarios lo importante –y único- era extraer el oro, a como diera lugar.

Sector de la Iglesia se pronuncia

Apunta Seifert: “Al leer y analizar el reclamo de la Iglesia Católica y pensando en los últimos años de las indefiniciones políticas, sociales y económicas, su contenido nos parece bastante acertado, y vale la pena recordar lo siguiente: la moral cristiana implica que los bienes existentes en la naturaleza sean respetados responsablemente. Además, en primer lugar, deben beneficiar a las poblaciones donde las riquezas naturales se encuentran ubicadas, rechazando las ambiciones de los grupos económicos. Tenemos que ser solidarios. Con visión clara sobre el futuro de la región de Cajamarca, el pronunciamiento sintetiza que los capitales nacionales o extranjeras han de garantizar que no habrá daño ecológico inmediato o futuro, que no se propiciará la “contaminación social” (corrupción, drogas, delincuencia, prostitución), que propicie la generación de fuentes de trabajo para los cajamarquinos y que la renta minera sea utilizada a favor del desarrollo de la comunidad local”.

La traición del periodismo

Este es un terreno en el que hay que ser directos y señalar con el dedo a la mayoría, un 95% de la prensa nacional, se vendió a Yanacocha y a sus supuestos milagros y desarrollos. Silenció todo el daño de la contaminación y exaltó la producción de las onzas de oro. El derrame de mercurio en Choropampa fue trocado como una labor de asistencia médica y social para con los choropampinos por parte de Yanacocha y no lo que en realidad fue y ocurrió hasta nuestros días, una acción criminal. Hace dos años, aquí mismo, en ocasión de presentarse el vídeo que narraba la valiente actitud de los compatriotas de Choropampa protestando contra la minera, un parlamentario pretendió decir que no se había probado la contaminación y que eso merecía un mayor examen y le pregunté ¿qué más pruebas necesitaba luego de lo ocurrido en ese distrito de su tierra? El sujeto aquel que hoy está de nuevo en el Congreso, no agregó nada y se perdió de la sesión.

En torno al fenómeno local periodístico, dice Seifert: “Al menos un sector de la prensa venal difundió la idea de que los cajamarquinos debieran bajar la cabeza, agradecer a los inversionistas extranjeros, quedarse mudos y hasta ofrecer las lindas muchachas de estos lares para rituales nada santos”.

Refiriéndose a la revista del establishment anota Seifert: “Caretas esgrime el lado no tan brillante, más bien desconcertante: “Quizás los únicos descontentos con tanta actividad minera son los ecologistas, quienes no quedan convencidos con los estudios ambientalistas conocidos como PAMA que las empresas entregan áreas después que la vida útil de la mina se acabe, pero habría que preguntarse, ¿cuántas plantas pueden crecer en el suelo donde durante años se ha vertido cianuro, ácido sulfúrico y otras sustancias altamente tóxicas”.

Para engañar a troche y moche, con descaro y alevosía, Yanacocha no dudó en alquilar mercenarios por buenos dólares. Ha poco estuvo por esos lares Luis Rey de Castro, defendiendo lo indefendible y queriendo confundir a los cajamarquinos. El repudio fue unánime y ya no está más, ahora pretende seguir con sus embustes desde un diario que no sé cómo lo admite sabiendo que este tipo alquila su pluma con una facilidad aceitosa ¡sorprendente!

Sobre este particular escribe Seifert: “Cabe informar que para el año 1994, sólo la oficina de relaciones públicas de Yanacocha de la ciudad de Cajamarca tuvo un presupuesto anual de cincuenta mil dólares, es decir más de cuatro veces que el canon minero para ese año”.

Lucha por la vida

“La economía equitativa de mercado en un planteamiento ecológico, es también, en cierta forma, una utopía, pero para que sea plasmado en la praxis no depende exclusivamente del Estado sino del individuo, o de un conjunto de individuos organizados para enfrentar una actividad económica. De modo que el eje central de la protección está en la ecología, que jamás debería ser destruida para enriquecerse. Consecuentemente, es la lucha por la vida contra la contaminación del medio ambiente y su preservación, para nosotros y las futuras generaciones, es primordial. Es en este sentido que no existe ninguna justificación, ni económica ni política, finalmente ni ética, para que un pequeño grupo o una empresa se aproveche de los recursos naturales que son patrimonio de todos”, consigna con acierto Seifert.

Vendepatrias de nuevo cuño

“Regresando al siglo XX, hay que ser “ecologista” en carro contaminante y producir estudios de “impacto ambiental”, financiados precisamente por los nuevos ricos mineros y así adormecer a los accionistas, extranjeros en su mayoría. ¿Qué tiene que hacer en todo esto el felipillo? Mucho. En lenguaje ecológico es una planta llamada caihua, es rastrera y es trepadora”, escribe Seifert y yo digo, es el maldito vendepatria de nuevo cuño.

“El político corrupto necesita al felipillo como el cuerpo humano la sangre. Su anhelo rapaz espera tesoros y prebendas. ¿Qué les importa la población sufrida? Es más cruel aún. Se trata pues de felipillos cajamarquinos que aplauden, que reciben su parte y engañan a la opinión pública. Hacen creer a algunas autoridades que su trabajo es útil, o están en complicidad con ellas”, opina Seifert. Y me permito anotar, no es sólo una expresión en singular, hay muchísimas organizaciones no gubernamentales que han declinado sus principios fundacionales para ser sólo entidades que tienen como prioridad obtener dólares, fletar la vida muelle de sus directivos y por todo fin justifican sus promociones burocráticas con toneladas de papel impreso de toda clase y casi siempre mínimo aporte de solución a los problemas de fondo.

“Ningún ecologista de verdad ni quien sepa qué son los metales pesados, ha hecho un estudio a favor de los empresarios mineros. Los felipillos son intrigantes, manipuladores, argolleros, sobre todo muy renegados y “bucean” bajo un mar poco profundo de conocimientos”, indica Seifert. No sé porqué me parece que también podría aplicar, sin mayores modificaciones, estos calificativos a los mercenarios del periodismo y que en nuestro lenguaje se conoce como los “mermeleros”.

Embrutecimiento colectivo

El Perú de los últimos 25 años ha sido escenario, otro más, de un esfuerzo ideológico a cargo de grupos con norte definido y metas muy claras. Se ha embutido a promociones enteras como concepto sagrado el tema de la globalización. Se lo enmarca como un fenómeno inevitable, equivalente de progreso y frente al cual no hay sino que adentrarse en sus dinámicas para ser parte del mismo. Cualquier planteamiento disímil es oponerse al “desarrollo”. Así, el Perú no tiene otro modelo económico que el de exportador primario. Como no hay dinero fiscal hay que conseguirlo con las inversiones foráneas y para que éstas vengan hay que cobrarles pocas regalías, eximirles de tributos a través de contratos o, si hay mucha convulsión social, hablar de concesiones que a la postre, no son más que ventas disimuladas.

El fenómeno es desnacionalizante porque ha privilegiado una preparación profesional de guarismos, rentabilidad y fría concepción en la que el ser humano es poco menos que una máquina productora de dólares, y en la que los sentimientos de patria, historia, tradición o apego a nuestro pasado, constituyen máculas, estorbos, hechos sin trascendencia. Hemos tenido a un vulgar delincuente, de nacionalidad nipona como presidente del Perú y, por citar ejemplos incontestables, hay hasta dos empleados o ex-servidores de transnacionales oficiando de ministros en el gabinete del presidente Toledo. Jaime Quijandría, uno de los descuartizadores de Petroperú durante el fujimorato y el otro Hans Flury, eximio hombre de la Southern. ¡A ninguno de los dos se los podría tachar de patriotismo acendrado!

Los partidos políticos no han comprendido el fenómeno de la lucha doctrinaria e ideológica y no se han renovado. De la travesura oratoria que anuncia cambios y remozamientos a la realidad hay distancias enormes y monumentales. La democracia para múltiples colectividades políticas consiste en la asistencia a las urnas cada cierto tiempo para, no cualquier cosa, re-encomendarles, a los mismos de siempre, el mandato y que sigan viviendo muy bien con el dinero que paga el resto del sufrido pueblo peruano.

Nuestra tecnocracia, educada en Perú y graduada en Estados Unidos o Europa, es ajena al devenir peruano y carece de cualquier apego al terruño porque se les ha embutido en esa naturaleza perversa de contenidos extranjerizantes que empequeñecen el aporte nacional y engrandecen lo externo como supuesto bálsamo solucionador de todos los problemas habidos y por venir.

El centralismo nacional no es sólo geográfico, también es mental. El coloniaje de esta despreciable estirpe conduce a millones a vivir con patrones de alimentación extraños, con modas parecidas y consumen violencia a raudales a través de la televisión y los medios escritos que empobrecen a diario el idioma o cualquier naturaleza de expresión.

El envilecimiento del respeto, de las normas de convivencia, del apego a los valores cívicos, llega con la globalización como sistema y arquetipo de comportamiento en todos los niveles. Dijo alguna vez Rafael Belaunde que las masas se combaten con las masas, pero estas masas deben tener líderes convencidos de su verdad y valientes para afrontar en un gran proyecto nacional realidades que no podemos negar ni apostrofar simplistamente.

¿Por causa de qué el Congreso es repudiado por casi 90% de la ciudadanía? ¿Y porqué ocurre casi lo mismo con los medios de comunicación? Precisamente, porque el pueblo siente que sus políticos son marcianos y viven fantasías que contrastan con su miseria e impotencia. Y que los medios mienten y exageran, consagran a imbéciles como líderes de opinión y a retrasados mentales como analistas o intérpretes de su vertiginosa y cambiante realidad. A gran parte de ellos los ha visto claudicar a través de limosnas o de coimas, por tanto, no los respeta, no los quiere, pero está condenado a votar por ellos porque ¡no hay otros!

Por tanto, es ¡hora de despertar y producir la gran revolución de los espíritus! ¡Y que no se nos siga engañando con más Yanacochas, Tambograndes o Camiseas por citar ejemplos en los que el bien de minorías ha sido el elan fundamental de sus causas! ¡Las mayorías siguen fuera del juego, sólo son consultados cada cinco años y son los eternos convidados de piedra de toda la historia del Perú!

¡Troika divina!

“La táctica es muy sencilla y efectiva a la vez, para eso han creado una conspicua trinidad: los “nuevos conquistadores” del oro, los negociantes de la pobreza y los periodistas panfletarios. Para suerte de ellos, el pueblo cajamarquino es muy dócil y presa fácil de cualquier manipulación (señoritas que se casan, cemento que se regala a una escuela, camisetas para un insignificante club de futbolistas, gorras con el emblema de Yanacocha para los campesinos, una cruz de “oro” para algún cura rebelde, etc), la lista es muy larga”, anota Seifert.

Los tentáculos del pulpo

Seifert ha definido siete apéndices harto mañosos que sirven a Yanacocha para atenazar a Cajamarca y los describe de este modo:

Tentáculo 1: Yanacocha maneja y “manipula” indirectamente a la Cámara de Comercio y Producción de Cajamarca, asimismo está metida en Senati para distorsionar la educación de los jóvenes cajamarquinos.

Tentáculo 2: Han formado La Asociación Yanacocha, con participación de algunas ONGs, dedicadas exclusivamente al paternalismo y asistencialismo.

Tentáculo 3: Para congraciarse con el pueblo cajamarquino financia el carnaval, una maratón y la restauración del museo arqueológico de la Universidad local. Y para aparecer como fomentadores culturales han financiado dos libros: “La jalca de Oro” y “Cajamarca competitiva”.

Tentáculo 4: Tratan de influir en la opinión pública a través de la prensa comprada y con la ejecución de seminarios –aparentemente importantes- y que incluyen la tarea de impresionar al público asistente. Este fue el caso del seminario sobre la historia de Cajamarca, y el seminario sobre los medios de comunicación en el que se refirió a la prensa “venal” en general, curiosa situación.

Yanacocha auspició en mayo de 1999 el evento Perú 2021 sobre la problemática del Perú y Cajamarca: el futuro posible. El certamen fue celebrado en el lujoso hotel Laguna Seca de los Baños del Inca y contó con la participación de cuarenta “líderes” locales, incluyendo a los asesores “ecologistas” y ninguno de los líderes opositores a la mina.

Tentáculo 5: Han propuesto un proyecto orientado a la producción de concentrado para el ganado lechero, con participación de experto israelitas. Allí urdieron ingeniosamente un plan. George Hash Aviah, argentino, es un presunto agente secreto del gobierno israelí y entonces se desempeñaba como “asesor” de César Paredes Canto, ex-presidente de la Asamblea Nacional de Rectores y ex-segundo vicepresidente del país. ¡Qué tal pareja! Ya “rompieron” FONGAL con la participación de ADEFOR y NESTLE (otra empresa transnacional, llamada en Cajamarca INCALAC).

A esto se suma el desprestigio de que fue objeto todo el trabajo en general del Estado, cuando surgieron las ONGs que se suponía iban a desarrollar un “mejor trabajo”. ¡Qué tal desengaño!. Salvo para un ojo de aguja y una cabeza de alfiler, el trabajo de las ONGs y netamente de ADEFOR, sus logros, han sido mejores y que por equis razones habrían dejado alguna huella en el campesino. Actualmente ADEFOR con el pretexto de su “loable” trabajo social “grita” para conseguir más dinero de los belgas o ¡de quien sea! Total lo que les interesa es mantener su aparato burocrático y “utilizar” a los campesinos y presumiblemente defender así un trabajo de reforestación de los años 70. Ya “vendieron” su alma al pulpo. Los técnicos que trabajaban o laboraban en ADEFOR, hoy en día son contratados por Yanacocha, se pasean ufanos por los campos empobrecidos y contaminados alrededor de la mina, para “lavar” la cara sucia de esta empresa y se han puesto a la cabeza de una careta ecológica en cuanto a la defensa del medio ambiente se refiere. ¡Qué tal hipocresía! ¡Por un plato de lentejas se es capaz de todo y el trabajo “sucio” de ADEFOR es eso!

Tentáculo 6: La oficina de RRPP de Yanacocha está ubicada en el jirón Amazonas 725, promueve las visitas “guiadas a la mina” y su área social, mal definida como de desarrollo rural, regala a los campesinos mendrugos, sobrantes de las comilonas mineras.

Tentáculo 7: La corrupción subterránea que presumiblemente favorece a policías, fiscales, miembros del Poder Judicial y algunos directores de colegios nacionales en las inmediaciones de la mina.”

Tareas y responsabilidades

Seifert ha cumplido un valioso trabajo desde la obra-denuncia Yanacocha: ¿el sueño dorado? Cabe ahora, en esta noche de reflexión crítica y severa, preguntar ¿y ahora qué hacemos? Y dentro de esta óptica hay la posibilidad cómoda de no hacer nada y dejar que las cosas sigan como están. En buen romance: ¡hacernos los bobos y que la globalización etiquetada con el marbete de Yanacocha continúe envenenando los campos, destruyendo los ecosistemas y aniquilando cualquier tipo de vida en Cajamarca!

¿A tanto puede llegar el cinismo centralista que es parte fundamental de la tragedia de la vida peruana? ¿Tendremos que esperar que nos cianuren los campos como en Cajamarca para reaccionar cuando ya sea demasiado tarde? ¿Es la cobardía nuestro blasón y estandarte de ciudadanos “modernos” y globalizados?

¡Estoy persuadido que sólo los sinverguenzas y vendepatrias creen en esas formas pusilánimes de escapismo!

En pocos días más vamos a alcanzar un proyecto de ley al parlamentario Bustamante para que se conforme, de una vez por todas, la Comisión de la Verdad sobre la Minería en el Perú que determine la viabilidad de muchos así llamados mega-proyectos y su impacto social en beneficio de las mayorías nacionales. Si, como hasta hoy, el lucro sólo reditúa a plutocracias insolentes, anticholas, racistas y estúpidas, entonces ¡no sirven para nada y mejor que se busquen otro país donde cometer sus fechorías!

Además, esa Comisión tiene que tener de manera imprescindible la participación de las empresas mineras para que éstas abran sus archivos, investigaciones, informaciones, bajo apercibimiento de ley, para que la opinión pública conozca todos los detalles del desarrollo que pretenden impulsar muchas veces con máscaras progresistas pero que siempre, ¡oh casualidad!, benefician al círculo cerrado y canalla de unos pocos aventureros que son siempre los mismos, desde los abuelos hasta los nietos, definidos sólo como peruanos por casualidad carentes de cualquier amor a la patria y un desmedido afán de ganar dólares, así sea matando.

Y quiero recordar con unción y respeto la memoria de Godofredo García Baca, líder de los agricultores tambograndinos en Piura que cayó abaleado por la garra asesina de quienes sabían que él era un obstáculo para Minera Manhattan y su plan de deportación masiva de ese pueblo en nombre de la extracción del oro. Hasta hoy Tambogrande sigue respondiendo con valentía y este ejemplo tiene que tener, sin duda alguna, el más rotundo y combativo respaldo del resto del país. ¡Godofredo García Baca: Presente!

Esa Comisión de la Verdad de la Minería en el Perú debe tener entre sus integrantes a delegados de todos los pueblos en que se quiera hacer extracción minera y también elementos de la más alta calidad técnica internacional. El ingeniero Seifert ha denunciado que gran parte de las ONGs en Cajamarca ya han vendido hasta el último rincón de sus sucias consciencias pero sabemos también que hay esfuerzos novísimos e insobornables por preservar el destino de vida y horizonte del pueblo cajamarquino.

Tal Comisión debe además señalar con nombres y apellidos, a las malas autoridades que permitieron la depredación y el daño al medio ambiente a través de licencias trucadas o compradas o documentos obtenidos de mala manera como, por ejemplo, los títulos de propiedad de las tierras que en Cajamarca, Yanacocha ha comprado a precios irrisorios.

¡Y no es el único caso! En Camisea, en San Martín y en Cashiriari, Pluspetrol, ese consorcio de ínfima categoría que está procurando vender su participación en Camisea al mejor postor, también ha hecho lo mismo: extorsionó y “compró” a precios mínimos aquellas tierras. ¡Noten el patrón siempre es el mismo!

Acaso, y para eso vamos a necesitar la ayuda eficiente del congresista Bustamante, sea importante consignar que deben existir penas para los malos funcionarios que están encargados de mentir a como dé lugar a favor de las empresas que les pagan por tal cometido. A los “mermeleros”, es decir a los periodistas venales, hay que enrostrarles su falta y castigarlos de por vida. Y también a los ingenieros y técnicos que en lugar de competir por hacer obras para el pueblo del Perú, sólo concursan para llenarse los bolsillos y asegurar privilegios de cenáculo y dólares y más dólares.

¿Qué de raro tendría que mañana o pasado, el auto-llamado “diario de la verdad” El Comercio, se alce sobre sus oxidados goznes de subdecano proditor, para gritar urbi et orbi: ¡quieren desalentar la inversión extranjera?

¿A quién pretenden engañar? Inversión que viene bajo los supuestos de que son las trampas y no las leyes que cuidan del medio ambiente y la vida de los habitantes, es deleznable y es mejor no recibirla porque conlleva la traición antipatriota y explotadora.

El Perú es un país curioso porque tiene miles de “analistas”, “estrategas”, “politólogos”, “periodistas” y demás títulos pomposos. Pero apenas hay un puñado hablando y denunciando a esa empresa ladrona y criminal que es Yanacocha. Por suerte, sí hay unos cuantos y a esos hay que matarlos antes que cejen en la lucha por un Perú libre, justo y culto. Y si es ese el precio, pues que ¡qué viva la muerte! Porque después de ella, como el Ave Fénix, resurgirá firme e invicta, la voluntad libertadora de las nuevas generaciones que tendrán un ejemplo limpio, generoso y patriota en el sacrificio de sus paradigmas porque la guardia muere, pero no se rinde!

Señoras y señoras, cuanto he dicho queda en su consciencia, que sea ella la que dicte sus próximos pasos.

A usted ingeniero Reinhard Seifert voy a decirle algo en su idioma natal: Vielen dank, wir brauchen ihnen helfen! ¡Muchas gracias, necesitamos su ayuda!

Muchas gracias.
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Postulados, crónicas y ensayos ateos*


Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
3-5-2006

Postulados, crónicas y ensayos ateos*

Prólogo

Quien pretenda encontrar la clásica y aburrida reflexión filosófica en Postulados, crónicas y ensayos ateos de José Maúrtua, pierde el tiempo, malgasta su paciencia, discurre por senderos equivocados. Es todo lo contrario. A su pluma afilada, une un carácter combativo y presenta testimonios sensibles que le tocaron vivir y le hicieron, con el devenir de los años, pensar y repensar cuanto pasó para arribar a conclusiones polémicas y que van –o pueden- generar múltiples ronchas. Sobre todo en aquellos a quienes reconocemos como cucufatos, esa palurda clase de imbéciles acríticos cuyos postulados religiosos son intocables y pétreos.

La putrefacción de la vida peruana se verifica también en la renuncia, abominable y cobarde, que han hecho las colectividades políticas y sociales a proponer caminos y avenidas, edificios ideológicos, patrones éticos o planes de gobierno que incluyan a las mayorías. La chatura ambiente es de tal grado que los comicios devienen en un parche a una malhadada democracia. Por antinómico que parezca, las elecciones en Perú consagran el dominio de ciertas oligarquías que, como cualquier oligarquía, representan a cenáculos, minorías insolentes, racistas y anti-cholas. Si para el prócer cubano José Martí, el sufragio era la revolución, en cambio, en Perú, constituye una tapadera. A lo más, un linimento o una frotación. El dolor persiste en el rostro amargo de millones que nunca conocerán de un proyecto de vida nacional porque unos cuantos pandilleros les niegan esa posibilidad.

Algunos grupos bajan a niveles abisales, pero otros suben hacia expectativas de mando en la sociedad. Se organizan en torno a no pocas supercherías. Pero la Iglesia Católica, en particular, “ve al principio con desconfianza la superstición (porque los únicos que deben manejar la superstición son ellos). Ob. cit. p. 75. Y, agrega contundente Maúrtua: “Nuestros hijos no deberían crecer rodeados de supercherías y mitos”. (ob. cit. p. 79). Entre esas nefastas agrupaciones se encuentra el Sodalicio de Vida Cristiana, núcleo fanático liderado por Luis Fernando Figari.

Años atrás escribí: “Hay sectas cuyo accionar provoca un profundo daño en la sociedad, lo cual aún no ha sido materia del estudio imprescindible de quienes se jactan de “analistas” y “exégetas” de la realidad social. Por el flagrante desconocimiento del problema sectario en el Perú tenemos la obligación de promover el abordaje de esta problemática entre los periodistas, sociólogos, antropólogos, médicos, psiquiatras, psicólogos, abogados y demás profesionales involucrados y comprometidos con el desarrollo democrático del país y dispuestos a condenar cualquier acto que viole los derechos humanos de toda persona y, en especial, su derecho a la libertad de consciencia.”, El Sodalitium en crisis, Herbert Mujica Rojas, 2002.

¡Precisamente, Maúrtua aborda el tema del Sodalicio y analiza no pocas de sus expresiones públicas, las mismas que desmenuza con rigurosidad implacable! Es obvio que también el autor será, de ahora en adelante, y con más frecuencia, blanco de las iras de los sectarios sodálites que no dudan en recurrir al insulto, al ataque inmoral, a toda clase de arma subalterna con el avieso propósito de descalificar al crítico. Pero la grita del rebaño puede poco cuando hay razones y simple, como honesto, sentido común. Y como el Pausanias mítico, José Maúrtua podrá espetar a sus bullangueros oponentes: ¡peguen, pero escuchen!

Discurre el libro por capítulos sabrosos con mucho ají. Escribe sobre los misterios para la religión; describe con agudeza el horror que fue el Tribunal de la Inquisición; no ahorra reflexiones y críticas muy duras al Concordato, tratado internacional que no ha ratificado ningún Congreso –y no lo ha hecho porque ¡jamás! lo ha discutido, siquiera; vierte muy interesantes consideraciones sobre el tradicional culto al Señor de los Milagros y descolla cuando desentraña, desempolva y desenmascara consideraciones católicas sobre las mujeres a las que reputa casi de objetos destinados a parir y ¡obedecer!.

Probablemente describir el contenido del libro de Maúrtua sea más bien cometido de un índice minucioso. Procuro tan sólo subrayar algunos de los picos intelectuales que Maúrtua entrega en forma de opiniones muy polémicas y hasta discutibles. En eso radica la riqueza –y ferocidad- del texto. No presume, no podría hacerlo sin caer en esencial contradicción, poseer la verdad inconcusa Maúrtua. Lo que sí hace es romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz que clamaba el maestro Manuel González Prada y ¡con qué bríos! A muchos puede herir en sus susceptibilidades más íntimas o creencias acendradas e irreflexivamente aceptadas por decenios. De repente faltó una linterna, una antorcha, para mejor ver el camino y no aceptar de forma tan amable, ideas y conceptos que, como dice Maúrtua, tienen mucho de ilógico y supersticioso y poco de real y científico.

En Perú la forma reemplaza al fondo. Lo epidérmico siempre sobre lo fundamental. Lo cosmético es ley y la realidad padecimiento o tortura. Vivimos una falsa democracia con políticos talla “ultra-small” –Maúrtua dixit-; discurrimos por la cortesía que amaga puñales de odios eternos y desprecios cuya premisa es el color de la piel; los “decentes” se escandalizan con cualquiera que no tenga linaje, apellido o rostro más o menos “occidental”. Salvo el hecho, tan común en estos últimos años, de aquél a quien designan con gran antipatía “new rich”. También para este grado del escalafón hay un afectado y teatral desdén porque no “pertenecen” por derecho de casta a la “sociedad”. Son muy pocos los que se atreven a decirle pan, al pan; y vino, al vino. Entre esos, con voz singular, bronca y musicalmente ensamblada, adviene –o mejor dicho, continúa- José Maúrtua con Postulados, crónicas y ensayos ateos.

Y enfrentarse con los cucufatos ya integrados a las sectas tiene un precio muy grande. Juegan aquellos una baza cuasi infalible: la mayoría del pueblo peruano es católica. No hay duda y Maúrtua no se olvida de consignar en cómo se produjo y materializó ese vil engaño colectivo que justificó masacres, expoliaciones, destrucción, lágrimas y muerte de quienes eran dueños soberanos de estos reinos hasta el proceso de la cruel y genocida conquista capitaneada por el porquerizo de Trujillo de Extremadura, Francisco Pizarro y sus compinches. Entonces, José acomete con dureza y sabe de qué habla porque da su testimonio. Nadie se lo contó. El fue protagonista de sucesos que están revestidos de religiosidad cuando en realidad no son más que vulgares comisiones proselitistas y de captura y lavado de cerebros.

Ha poco mi hijo pasó por el rito de la confirmación. Todo el año habíase estado preparando para el acontecimiento. Sus “asesores” eran miembros del Sodalicio de Vida Cristiana y estos se encargaron de agredir sutilmente a todos los candidatos a través de “retiros”, “trabajos voluntarios”, etc. No pocas veces me fueron referidas anécdotas desagradables en que estos “asesores” insultaban duramente a los educandos sólo porque “no cumplían” las instrucciones. En varias oportunidades me relató Alonso, así se llama, cómo es que percibía una hostilidad marcada contra él. Comentó entre sus reflexiones: “¿sabrán ellos de ti?”. La respuesta era inequívoca. Y la venganza contra un adolescente de 16 años, un acto cruel, inmoral, profundamente anti-cristiano. Maúrtua cuenta detalles de cómo le quisieron adoctrinar y enrolar en proyectos sectarios y cómo es que esa experiencia persiste en su memoria. ¡Lo que es peor! Decenas de colegios y sus cómplices e irresponsables asociaciones de padres de familia, admiten que los sectarios sodálites se hagan cargo de estos ritos y de toda su preparación previa. ¿No es posible entender que se está regalando candidatos al lavado cerebral y al ataque directo contra la célula familiar, objetivo fundamental y número uno de las sectas?

La secta Sodalicio de Vida Cristiana tiene múltiples expresiones escritas y reales sobre cómo metódicamente enfilan sus baterías contra el núcleo familiar. De ese modo produce desapego y alienta la división. Hay padres que debieron resignarse a la pérdida en vida de sus hijos; hijos que desconocieron a sus padres y son instrumentos ciegos y fanáticos de la secta. Conozco al menos tres casos. No sólo en Perú, también en Argentina y ha poco en España. ¿Qué hacen las autoridades frente a brotes epidémicos que dañan la salud mental de la gente? ¡Hasta hoy poco o nada!

“Ya lo dijo César Hildebrandt, en un genial, premonitor y crudo editorial: “Detrás de toda dictadura hay, en el fondo, una apropiación ilícita” (-y el totalitarismo sodálite se apodera de las mentes de nuestros hijos-). En efecto, cada sátrapa que en el mundo ha sido -de izquierda o de derecha- ha creído siempre que el mundo donde nació le pertenece y que sus prójimos nacieron para súbditos y su propia voz sólo para dar órdenes. ¿De dónde vienen esa visión demente y esa voracidad? ¿Cómo se puede ser tan ridículo? ¿De qué fibra están hechos esos egos elefantiásicos? Primero se promete el paraíso. Después se apela al infierno para construir el paraíso. Y como se apela al infierno, los enemigos, que nunca fueron pocos, aumentan. Y como aumentan, crece el infierno. Y al crecer el infierno la hostilidad amenaza al tirano cada vez más. Por lo que ya no es posible salir en paz del poder que se capturó como a una presa.”. Al final -como le pasó a Franco, como le sucedió a Pinochet- el sátrapa creerá que su obra es inamovible y su contrato social insuperable. ¡Pobres diablos! Lo primero que les pasa cuando mueren es que hay un suspiro de alivio. Luego viene el olvido sañudo y el justiprecio. Y ellos que se creían mega valores, terminan costando lo que fueron, abortos de la voluntad, casos psiquiátricos, un surtido de vicios. Todos terminan, metafóricamente, en aquel palacio patriarcal donde las vacas se pasean entre cortinas desgarradas. Todos tienen un Macondo en el alma y una bananera en el designio. En resumen, no hay nada peor que alguien que se tome demasiado en serio. De allí al crimen solo media una utopía, un sueño de felicidad para los otros, un carisma.” El Sodalitium en crisis, 2002.

En estos días en que, por irrecusable insistencia de José Maúrtua, “confeccionaba” este prólogo aconteció un acto de intolerancia grotesco y antidemocrático: César Hildebrandt fue echado de un canal de televisión, el 2 para ser más precisos y que es propiedad del empresario israelí Baruch Ivcher. En momentos en que la aspirante reaccionaria, Lourdes Flores, mujer de clase media acomodada, conservadora a ultranza y apoyada por todos los tentáculos del poder real que detentan las transnacionales, no las tiene todas consigo, sus amigos le hacen un favorcito: ¡botan a Hildebrandt cancelándole su programa de las 11 pm.! Frente al hecho que comporta el guillotinado del único programa independiente, las fuerzas totalitarias en todos los medios e instituciones ¡guardan oprobioso silencio! ¡No importa que el pueblo ya no pueda ver otros puntos de vista porque la monocorde grisura vuelve a imperar como en los peores días del delincuencial fujimorismo! ¡Precisamente, en uno de estos callejones oscuros actuó impunemente, con cinismo y descaro, nada más y nada menos que el Cuervo Mayor de la Cofradía, el cardenal Juan Luis Cipriani! Ni siquiera, porque lo dice múltiples veces, José Maúrtua es capaz de negar que en Perú tenemos al autor de una encíclica: “Los derechos humanos son una cojudez” celebérrima línea de pensamiento del gonfalonero del Opus Dei, otra de las sectas más poderosas al interior –y exterior- de la Iglesia Católica.

¿Qué tienen que ver los hipos totalitarios con el libro de José Maúrtua? Mi modesta impresión es que mucho. Maúrtua golpea sin misericordia a los grupos sectarios que son por definición, totalitarios. Escribe en medio de una sociedad pacata que no reniega de anteojeras para calificar con dureza el mal actuar de curas, sacerdotes, laicos y para-laicos, disfrazados de ovejas, cuando son eximios maestros en el arte del engaño, del timo, del lavado de cerebro y florecen al amparo de las oscuridades más tenebrosas y se camuflan cuando advienen los vientos alisios de la democracia. Expertos como son durante más de 500 años, juegan a la posibilidad de no ser escrutados porque hay bolsones de estupidez congénita en hombres y mujeres cuya vida transcurre en caminos miopes: de la cuna al colegio; del colegio al matrimonio (si hay suerte, alguna carrera universitaria) y con la procreación, la factura de candidatos a todos los múltiples ritos eclesiásticos que atan y sojuzgan a los cristianos a moldes resobados pero sumamente engrilletadores. En contra de eso, con el látigo empuñado, se erige con valiente y audaz pluma urticante, José Maúrtua.

Podrán sus críticos decirle cuanto les venga en gana. Ciertamente, la recomendación básica es que lean lo que él pone en blanco y negro. Hablar de oídas o porque a algún imbécil se le ocurrió éste u otro “argumento” es del peor gusto y de la más absoluta carencia de rigurosidad científica. Aunque todo lo que se refiera a la lógica y a la ciencia, den al trasto, en no pocas oportunidades, a muchas supercherías en las que se basan creencias y ritos imposibles de comprobar en la realidad. Meticuloso como es, Maúrtua, se encarga de recordar, por si alguien lo “olvida”, que él expone razones, hechos y esquemas y que invita a la polémica, al cruce de sables, a la disputa leal y con argumentos. La grita es bulla inane y asemeja al mugir congénito de las reses que no tienen más que un idioma monocorde para la expresión animal de sus disfuerzos.

Como se sabe con certeza de qué pata cojean los enemigos, hemos decidido, a la par que la edición impresa, hacer circular por cientos de miles, la versión electrónica de Postulados, crónicas y ensayos ateos. De este modo las pezuñas totalitarias del sectarismo católico tendrán mucho más trabajo para desaparecer cualquier rastro del meritorio trabajo de José Maúrtua. Da gusto y sumo placer, casi un deleite, pergeñar unas pocas líneas de mascarón de proa. Por un lado hay una identificación amical muy fraterna con José Maúrtua. También la solidaridad que nace de la lucha común. Ciertamente una similitud cuando nos divertimos con la innegable mediocridad de que hacen gala los sectarios. Para ellos, con el desprecio más íntimo, un saludo. En ellos y por su contumacia irredenta, como fanatismo acrítico, un libro torna en estilete y su lectura motivo de reflexión aunque se arribe a discrepancias que son parte de la democracia.

Tarde de verano caliente; elan de espíritus libres; espoleo de voluntades victoriosas; acicate del triunfo de la razón porque los revolucionarios, los libres, los humildes y por ello ricos, somos los que estamos al lado de los más pobres y con ellos y por ellos, estas muy modestas palabras liminares.

*José Maúrtua j_maurtua@yahoo.com tuvo la generosidad de solicitarme algunas líneas, como las que anteceden, para prologar su libro Postulados, crónicas y ensayos ateos, Lima, Gutenberg, mayo-2006 (Herbert Mujica Rojas)
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El totalitarismo católico en el Perú


El totalitarismo católico en el Perú

La presencia mandatoria, imperante, decisiva y rectora de la Iglesia Católica en el Perú llega con los conquistadores españoles y tiene su primer choque con los vernaculares cuando el Inca Atahualpa arroja al suelo, en señal de rechazo, la biblia que el padre Valverde ofreciera a éste para su observación. Resultaba obvio que el monarca inca, al desconocer la lectura, ignorara cualquier símbolo de la religión recién llegada.

Sobre los adoratorios incaicos se alzaron las iglesias católicas. La transculturización, fenómeno ampliamente estudiado en las ciencias sociales peruanas y que no es objetivo de este trabajo, encontró la ecuación adecuada si no de reemplazar totalmente el culto indígena por lo menos organizar las bases de lo que ha sido durante los últimos 500 años la Iglesia Católica, un centro de poder y manipulación en todos los aspectos de la vida política, social, cívica e histórica del Perú. El rito romano reemplazó dioses, moldes, cánticos, liturgias.

Desde fines del siglo XIX rigió el Concordato entre el Perú y la Santa Sede Vaticana. ¿Qué significa esto? Según Guillermo Cabanellas, en su magistral Diccionario de Derecho Usual, en derecho canónico “es el acuerdo celebrado entre el gobierno de una nación y la Santa Sede, sobre cuestiones eclesiásticas de interés estatal también. En esta acepción la palabra proviene del latín: pactum concordatum. En el concordato se especifica la situación, dimanada del carácter universal que la Iglesia posee en relación con un Estado determinado. Como acuerdo, exige el consenso del Vaticano y del gobierno correspondiente. Posee el carácter y fuerza de un convenio o tratado internacional.”

El Concordato que rigiera sin interrupciones hasta el 19 de julio de 1980 entre el Perú y el Vaticano, fue modificado por el gobierno de facto de la segunda fase, poco antes de la asunción del nuevo gobierno democrático y de la entrada en vigor de la Constitución Política de 1979, el 29 de julio de 1980, pues ésta había establecido la separación entre la Iglesia Católica y el Estado al conceder a otras confesiones la misma posibilidad de contar con la colaboración oficial en su artículo 86: “Dentro de un régimen de independencia y autonomía, el Estado reconoce a la Iglesia Católica como elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del Perú. Le presta su colaboración. El Estado puede también establecer formas de colaboración con otras confesiones”.

En la Constitución de 1993 el vínculo entre el Estado y la Iglesia Católica había sido consagrado como norma fundamental de la nación, lo que en 1979 fue desechado.

“Deseosas de seguir garantizando de manera estable y más conforme a las nuevas condiciones históricas la tradicional y fecunda colaboración entre la Iglesia Católica y el Estado, celebraban un acuerdo sobre materia de común interés.....”. Se trata del Concordato de 1980, suscrito el 19 de julio de ese año entre el gobierno militar a través de su ministro de Relaciones Exteriores, Arturo García y el enviado del Papa Juan Pablo II, monseñor Mario Tagliaferri.

En el artículo VII se refleja el nuevo cariz del Derecho de Patronato que dice: “Nombrado un eclesiástico por la Santa Sede para ocupar algún cargo de Arzobispo u Obispo o Coadjutor con derecho a sucesión, Prelado o Vicario Apostólico, o para regir alguna diócesis temporalmente, la Nunciatura Apostólica comunicará el nombre del mismo al presidente de la República antes de su publicación; producida ésta, el gobierno le dará el correspondiente reconocimiento para los efectos civiles. Los arzobispos y obispos residenciales serán ciudadanos peruanos”

El Derecho de Patronato que se define en el Diccionario de Cabanellas, antecitado: “Según el canon 1448 del Códex, es la suma de privilegios y de algunas cargas que, por concesión de la Iglesia competen a los fundadores católicos de iglesias, capillas o beneficios, o a sus sucesores y el Patronato Público (anteriormente Patronato Regio): “El que pertenece por razón de dignidad de gobernante al de una república (o de un reino) y es reconocido por la Iglesia a través de un concordato.”

Resulta sumamente interesante anotar que ningún Congreso de la República soberano ha discutido y menos ratificado dicho Concordato. Es decir rige para efectos múltiples, siempre en beneficio de la Iglesia Católica y está por encima de las leyes peruanas.

El decreto ley No. 23211, del 25-7-80, que no fue publicado en El Peruano y que versa sobre el Concordato firmado días antes, en versión de la institución Pro Libertad de Consciencia, PROLIBCO, “otorga a la Iglesia Católica plena independencia y autonomía, plena capacidad y libertad para la adquisición y disposición de bienes así como para recibir ayuda del exterior y para el otorgamiento de exoneraciones, beneficios tributarios y franquicias entre otros.”

“El otorgamiento de estas exoneraciones, beneficios tributarios y franquicias se ha hecho ignorando las atribuciones del Congreso de la República contenidas en el artículo 56 de la Constitución ya que “deben ser aprobados por el Congreso los tratados que crean, modifican o suprimen tributos”.

Resulta sumamente interesante la contradicción con el Catecismo de la Iglesia Católica que en su pregunta 2240 preceptúa: “La sumisión a la autoridad y la correspondencia en el bien común exigen moralmente el pago de los impuestos, el ejercicio del derecho al voto, la defensa del país”.

El Concordato no sólo es abiertamente antinómico a las enseñanzas del propio catolicismo sino también al derecho internacional y a los preceptos contenidos en los tratados multilaterales relativos a derechos humanos como son: Declaración Universal de Derechos Humanos: artículos 2,7 y 18 sobre igualdad ante la ley; prohibición de discriminación por razones de religión y a la libertad de consciencia y de religión; el Pacto Universal de Derechos Civiles y Políticos: artículos 2, 3 y 26, sobre la discriminación por motivos de religión y protección del derecho a igual protección de la ley y, el artículo 18 libertad de pensamiento y de consciencia; la Convención Americana sobre Derechos Humanos: artículos 1 y 26 que prohíben la discriminación por motivos de religión y establecen igualdad ante la ley; el Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Politicos: artículo 18, inciso 2: “Nadie será objeto de medidas coercitivas que puedan menoscabar su libertad de tener o de adoptar la religión o las creencias de su elección”; y el artículo 18, inciso 4: “Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la libertad de los padres y, en su caso de los tutores legales, para garantizar que los hijos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, artículos 2, incisos 1 y 2, artículos 4 y 5 incisos 1 y w, entre otros artículos de estos y otros tratados que conforman el derecho internacional público.

El Concordato de marras ha permitido que la penetración vaticana emplee al gobierno del Perú para:

1) Rechazar a misioneros no católicos, negándoles o demorándoles las visas.
2) Manipular la información de las encuestas sobre las afiliaciones a las religiones.
3) Juzgar las creencias doctrinales de los grupos religiosos nuevos antes de registrarlos en el gobierno.
4) Censurar los escándalos católicos en los medios de comunicación, alimentar periódicos nacionales de artículos contra los cristianos no romanos y acusarlos con el término peyorativo de sectas, las cuales supuestamente destruyen la unidad familiar y la identidad nacional.
5) Influenciar al gobierno y al Congreso para que apruebe leyes exclusivamente a favor de la Iglesia Católica. Estas leyes con nombre propio son el resultado de alianzas especiales, nada santas, entre la Iglesia Católica y los gobiernos, con el objeto de garantizar privilegios extraordinarios. Es aquí, de donde emana el problema, de la actitud de muchos obispos católicos que insisten en mantener privilegios especiales, ignorando a las minorías religiosas y al mismo tiempo, proclamar la libertad de culto según las declaraciones del Papa Juan Pablo II en la Encíclica Papal Dignitatis Humanae.

Se pueden citar, entre otros muchos ejemplos:
1) La ley 27178 del 29-9-99, referente al Servicio Militar que establece en el artículo 31, exclusivamente a favor del clero secular o regular católico, la exceptuación de este servicio, violándose los principios constitucionales de igualdad ante la ley el de que las leyes especiales sólo pueden expedirse por naturaleza de las cosas, pero no por razón de la diferencia de personas.
2) El Decreto Supremo No. 072-85-PCM del 16 de noviembre de 1984 que exonera del servicio militar en el activo y la reserva solamente a los miembros del clero secular o regular en el ejercicio de su ministerio, presentando la constancia respectiva del arzobispado, siendo que el arzobispado no es autoridad civil electa, ni delegada de autoridad electa.
3) Mientras el propio Estado paga los impuestos correspondientes a los viajes de sus funcionarios y les exige un informe escrito a su regreso, el Decreto Legislativo No. 821-96 sobre el Impuesto General a las Ventas e Impuesto Selectivo al Consumo, inciso h), dispone que no están gravados los pasajes internacionales adquiridos por cualquiera en la Iglesia Católica, ya que incluye hasta a los “agentes pastorales”, no se menciona a las demás instituciones filosóficas o religiosas, ni se toma en cuenta los derechos de aquellos contribuyentes que ha optado por no pertenecer a institución alguna y que con sus impuestos solventan actividades proselitistas no conformes con sus convicciones. Tampoco se sabe qué beneficios trae para la comunidad en general, el viaje de dichos agentes pastorales.
4) La Resolución Suprema No. 508-93-PCM del 16 de noviembre de 1993 que aprueba la directiva de procedimientos de aceptación y aprobación, internamiento de donaciones de carácter asistencial o educacional provenientes del exterior. En este dispositivo legal el párrafo 5-2 exceptúa a la Iglesia Católica de la inscripción en el Registro de Donaciones más no así a las demás instituciones filosóficas o religiosas.
5) La Resolución Ministerial No. 201-98-ED del 3 de marzo de 1999 que aprueba los Programas Curriculares Básicos del segundo y tercer ciclos correspondientes a tercero, cuarto, quinto y sexto grado de educación primaria. En la formulación de estos programas por el Ministerio de Educación, participan representantes de la Iglesia Católica y no de las demás instituciones filosóficas o religiosas.
6) El Texto Unico de Procedimientos Administrativos (TUPA), Ministerio de Educación, exceptúa sólo a la Iglesia Católica del requisito de “Registro de Donaciones” en su trámite de aprobación y aceptación o donación de bienes.
7) El concurso público del Ministerio de Educación en la Directiva No. 001-98-CN, Normas para la Ejecución del Concurso Público para el nombramiento de Docentes y Directivos, en el acápite 4, Condiciones para concursar, a la letra dice: h) Los docentes que actualmente ocupan plazas orgánicas vacantes en condición de contratados, asignadas en el marco del Decreto Ley No. 23211 y la RM. 483-89-ED, y postulen a una plaza de la asignatura de Religión de los diversos niveles, deberán contar con la propuesta escrita de la autoridad eclesiástica correspondiente (obispo de su jurisdicción).
8) La Resolución Ministerial No. 1104-98-IN/0104 del 19 de diciembre de 1998, modificando el TUPA del Ministerio del Interior en la parte relativa a la Dirección de Migraciones y Naturalización, exonera a los religiosos extranjeros católicos más no a los de otras iglesias o confesiones, del pago por derecho a “Prórroga de Permanencia (30); “Prórroga de Residencia (31.39)”. “Pago de la Tasa Anual de Extranjería (38); “En adquisición de la Doble Nacionalidad (48). En buena cuenta el religioso católico está exonerado del requisito de solvencia económica.
9) La ordenanza No. 137 del 19 de enero de 1998 de la Municipalidad Metropolitana de Lima publicada en El Peruano el 29 del mismo mes y año, en su artículo No. 7, Inafectaciones, sólo comprende a la Iglesia Católica, pues dispone “Se encuentran inafectos a los arbitrios de limpieza pública, parques y jardines públicos y serenazgos, los predios de propiedad de: ....d) Las entidades religiosas de la Iglesia Católica que sean destinados a templos, conventos, monasterios y museos, de conformidad con el acuerdo suscrito entre la Santa Sede y la República del Perú aprobado por Decreto Ley 23111....”.
10) La Resolución Ministerial 317-2001-JUS de fecha 7 de setiembre del 2001, sostiene que se conforma una Comisión Mixta encargada de proponer e implementar medidas de solución de los problemas de orden inmobiliario y jurídico que atraviesa la Iglesia Católica del Perú. La referida comisión es integrada entre otros por: Carlos Valderrama Adrianzén, Asesor Legal de la Conferencia Episcopal Peruana; Gonzalo Flores Santana, Asesor Legal de la Conferencia Episcopal Peruana; Manuel Merino Puente, Director de Asuntos Eclesiásticos de la Dirección Nacional de Justicia del Ministerio de Justicia. ¿Metieron a los gatos de despenseros?

De acuerdo al informe realizado por la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado de los Estados Unidos del 5 de setiembre del 2000, se dice lo siguiente en cuanto a la carta magna peruana:

The Constitution provides for freedom of religion, and the Government generally respects this right in practice; however, preferential treatment given to the Catholic Church in education, tax benefits, and other areas continued to raise concerns about potential infringements of religious liberties of non-Catholics.

La Constitución establece la libertad religiosa y el gobierno respeta este derecho, sin embargo el trato preferencial recibido por la Iglesia Católica en materia de beneficios tributarios, educación y en otras áreas, eleva la preocupación hacia el irrespeto de las libertades religiosas de los no-católicos.

Desde el punto de vista legal el informe dice a la letra: “Moreover, there are four areas in which Roman Catholicism, the Catholic Church, and Catholic clergy receive preferential treatment and tangible benefits from the State: education, taxation of personal income, remuneration, and taxation of institutional property.”

Hay cuatro áreas en que los católicos romanos, la Iglesia y el Clero reciben trato preferencial: educación, impuestos a ingresos personales, remuneraciones e impuestos a propiedades institucionales.

En el acápite Demografía Religiosa se informa que aproximadamente 22’048,356, aproximadamente el 88.6% declaró su confesión católica. Algo así como el 7.3% son cristianos no católicos, evangélicos como luteranos, calvinistas, anglicanos, metodistas, bautistas, presbiterianos, pentecostales y otras agrupaciones.

El totalitarismo católico tiene encíclicas como la Dominus Iesus y en ésta se dice: “Fuera de la mediación de la Iglesia, todos, incluso los adeptos de otras religiones objetivamente se encuentren en una situación gravemente deficitaria”.

En Dominus se anuncia: “A ustedes, personas religiosas del mundo, miembros de las religiones, incluso más ancestrales que nuestro cristianismo (como el budismo o el hinduismo), les anuncio esta desoladora verdad: ustede no tienen fe teologal; sólo tienen “creencia”; sus doctrinas no son cosa del Espiritu sino algo que “ideó el ser humano en su búsqueda de la verdad”. Se expresa a las iglesias ortodoxas que sólo son “iglesias particulares,” sin plena comunión, por no aceptar el primado del papa. Y con respecto a las evangélicas: “no son iglesias en sentido propio.... son comunidades separadas”. Para a continuación decir: “La única verdadera religión se verifica en la Iglesia Católica y apostólica, a la cual el Señor Jesús confió la misión de difundirla a todos los seres humanos. Sepan únicamente en ella está la verdad. Todas las personas están obligadas a adherirse a ella, pues fuera de esta verdad todos ustedes se encuentran en el error”.

La encíclica que promueve la Iglesia Católica y cuyo autor es el cardenal José Ratzinger representa un mentís total a la caridad y a la democracia. No hay otra verdad que la católica, apostólica y romana. Se pregunta el padre brasilero Leonardo Boff: “¿Cómo se llegó a tal sistema totalitario, el romanismo, que tantas víctimas causa, y que produce un discurso de exclusión y de desesperanza? El capitalismo jerárquico romano es un tipo de discurso no específico del romanismo, sino de todos los totalitarismos contemporáneos, del fascismo nazi, del estalinismo, del sectarismo religioso, de los regímenes latinoamericanos de seguridad nacional, del fundamentalismo del mercado y del pensamiento único neoliberal. El sistema es totalitario y cerrado en sí mismo, en el caso de la jerarquía vaticana, un “totatus” (totalitarismo) como decían los teólogos católicos, críticos del absolutismo de los Papas. La realidad comienza y termina allí donde comienza y termina la ideología totalitaria. No existe nada más allá del sistema. Todos deben someterse a él, como dice el documento de Ratzinger, en “obediencia, sumisión plena de la inteligencia y de la voluntad, dando voluntariamente asentimiento. La verdad es sólo intrasistémica. Sólo los que obedecen al sistema participan de los beneficios de la verdad que es la salvación. Todos los demás están en el error”.

Anota Boff en su buida y penetrante exégesis: “Conocemos bien este método en América Latina. Fue minuciosamente aplicado por los primeros misioneros ibéricos que vinieron a México, al Caribe y a Perú con la ideología absolutista romana. Consideraron falsas las divinidades de las religiones indígenas y sus doctrinas las tuvieron por pura invención humana. Y las destruyeron con la cruz asociada a la espada. Los ecos de los lamentos de los sabios aztecas resuenan hasta hoy: “Dijisteis que no eran verdaderos nuestros dioses. Nueva palabra es ésa, la que habláis. Por causa de ella estamos perturbados, incomodados. Oigan, señores nuestros: no hagáis a nuestro pueblo algo que le cause desgracia o que lo haga perecer. No podemos quedar tranquilos”. (A conquista da América Latina vista pelos indios, Vozes, Petrópolis 1987, 21-22).

Siempre según Boff en su refutación a Ratzinger, la Dominus Iesus trasunta “la estrategia del documento vaticano obedece a la misma lógica de los referidos totalitarismos: la de la desmoralización y de la disminución hasta la completa negación del valor teologal de las convicciones del otro.”

Pero es preciso preguntarse si ese fue el sentido originario del mensaje de Jesús. Boff sostiene que “para hacerla aceptable entran en funcionamiento los mecanismos de legitimación. La jerarquía vaticana elabora la correspondiente teología, con el objeto de justificar, reforzar y sacralizar su poder. Para hacer que ese poder sea irreformable, intocable y absoluto, le atribuye un origen divino, cuando, en realidad, es producto histórico y fruto de un proceso implacable de expropiación.”

Nótese que la infalibilidad del Papa tiene un pasado vergonzoso en falsificaciones y manipuleos del Testamento de Constantino y que fue Gregorio VII en 1075 con su Dictatus Papae (la dictadura del Papa), la promotora de esta inhumana concepción por la que “El Papa es el único hombre al cual todos los príncipes le besan los pies; su sentencia no debe esr reformada por nadie y sólo él puede reformar la de todos; él no debe ser juzgado por nadie”. ¿Un super hombre o una superchería de los tiempos modernos?

Hay un divorcio evidente entre la jerarquía vaticana, sus encíclicas y los pobres. Sin embargo la tradición teológica de la iglesia argumentó siempre: donde está Cristo allí está la Iglesia; y Cristo está en los pobres; luego la Iglesia está en los pobres. No sólo en los pobres trabajadores y buenos, sino en los pobres pura y llanamente por el simple hecho de ser pobres.

Concluye Leonardo Boff su aguda exégesis: “A partir de ahora no podemos contar con la jerarquía vaticana para buscar la paz espiritual y religiosa de la humanidad”. Y además anota: Pero la jerarquía romana no es toda la Iglesia, ni representa la entera jerarquía eclesiástica mundial. Dentro de la jerarquía hay cardenales, arzobispos, obispos y presbíteros que siguen el camino evangélico del mutuo aprendizaje, del diálogo abierto y de la búsqueda sincera de la paz religiosa, asentada en la experiencia radical del misterio, que se vela y revela a lo largo de toda la historia del universo y de la humanidad y adquiere cuerpo –singular en cada caso- en las religiones y en el cristianismo.”

Esta diversidad de interpretaciones teologales promovió la irrupción de grupos católicos diversos. Unos cuestionaron de frente al oficialismo vaticano y en Latinoamérica constituyeron grupos vinculados a reclamos territoriales, sindicales, políticos. Muchos de estos adhirieron a la Teología de la Liberación, cuyo ideólogo fundamental el padre Gustavo Gutiérrez fue y es peruano. Como era de esperarse, también se originaron respuestas tradicionalistas y hasta sectarias.

Se ha venido en llamar a este proceso etapas históricas del proceso de atomización religiosa. Los grupos nacen a instancias de un conjunto de circunstancias culturales, sociales y religiosas que generan una cantidad de ansiedades y expectativas insatisfechas en un sector de la población. La pequeña comunidad se nuclea en torno a la figura de un “profeta”, “gurú” o “maestro” que elabora no tanto la doctrina cuanto directivas concretas en orden al obrar e insertarse del grupo en la sociedad.

El grupo, luego de que probablemente ha entrado en colisión no sólo con otras confesiones religiosas sino también con distintos ámbitos o instituciones del orden social en que se desarrolla, comienza a buscar caminos que le permitan encauzar las irregularidades o excentricidades que el apasionamiento de la etapa inicial hubiera podido generar, y que puedan haber sido causa de que hayan perdido aceptación social; hay una preocupación clara por no generar conflictos y el buscar la estabilidad interna del grupo.

La transformación de su imagen pública procura la estatura de una iglesia honorable igual que las históricas.

¿Qué importancia tiene lo antedicho frente a diversas ocurrencias de la vida cotidiana? Mucha. La Iglesia Católica ha condenado de antemano cualquier expresión contraria a sus diversas expresiones. Por ejemplo, todas las organizaciones que difieran de la educación sexual según Familiaris Consortio 37, exhortación apostólica de 1981, son parte de una “educación sexual hedonista”.

Para Adolfo Castañeda, en el boletín 60, de enero/febrero, de la revista Escoge la Vida, de 1996: “Al tratar el tema de la educación sexual, inmediatamente nos encontramos con una primera dificultad: la del uso que se le da al término: “educación sexual”. Para las organizaciones anti-vida, enseñar educación sexual significa darle a la juventud una información sexual gráfica y desprovista de valores morales, con un lenguaje y una metodología que no respetan la modestia natural de los niños ni la autoridad de los padres. A esta educación sexual le podemos llamar “educación sexual hedonista”, para distinguirla de una positiva y prudente reacción sexual, que los padres, en el momento oportuno, deben darle a sus hijos”.

¿Cuál es el momento adecuado y por causa de qué la Iglesia se cree con el don inefable de señalar semejante horario?

Más aún, el mismo Castañeda sostiene que “Para las personas que respetan la vida y la familia, enseñar educación sexual significa formar en los valores inherentes a la sexualidad humana, que son la transmisión de la vida y la expresión del amor conyugal y cuyo objetivo es que los jóvenes respeten dichos valores por medio de la virtud de la castidad”. Resulta obvio que el expositor no toma en cuenta la poderosa como inevitable influencia de la televisión, del cine, de los medios masivos de comunicación que no piden permiso a la Iglesia Católica para la publicidad de sus agresivas imágenes.

Tan temprano como en 1998, la Conferencia Episcopal Peruana promovió el I Congreso Internacional en Defensa de la Vida Humana y el III Congreso de Planificación Natural de la Familia. Vida Humana Internacional (VHI) colaboró extensamente en la preparación y ejecución de estos eventos que fueron organizados por el Centro de Promoción Familiar y Regulación Natural de la Natalidad (Ceprofarena). Entre las personalidades e impulsores fundamentales se hallaban el doctor Luis Solari de la Fuente (hoy ministro de Salud) y el entonces congresista Arturo Salazar Larraín.

El doctor Luis Solari ha trabajado durante largos años con la Conferencia Episcopal Peruana y es un furioso católico a ultranza. En conferencia ofrecida en Brasil, noviembre de 1999, Solari abominó de los “nuevos enemigos del cristianismo” y señaló que “tampoco es casualidad que la educación religiosa se quiera cambiar o eliminar en los colegios estatales de América Latina”. Expresó su parecer que “estamos ante la presencia de novísimas corrientes y estrategias neo-malthusianas, que en América Latina son –por naturaleza- eugenistas, antisoberanas y desnacionalizantes y antirreligiosas y descristianizantes”.

En el referido evento, Solari anota algunos conceptos como los siguientes: “educación sexual perversa; el control natal es definitivamente un método neo-darwinista; además de pretender violar el derecho de los padres a educar a sus hijos, estos programas de educación sexual promueven entre los niños y los jóvenes una consciencia anti-embarazo y anti-maternidad y así una consciencia anti-niño; utilitarismo sexual.

El fundamentalismo del doctor Solari de la Fuente es más que evidente. Pero creo importante señalar que en su disertación, en la parte final, dijo lo siguiente: “Me refiero a los diferentes intentos para modificar o eliminar los programas de educación religiosa en las escuelas públicas y los diferentes proyectos de ley de las llamadas “leyes de culto” que pretenden modificar el status jurídico de la Iglesia Católica, olvidando que tal status proviene de un tratado internacional entre Estados. Ambas acciones estarían aparentemente dirigidas a reducir la presencia del catolicismo, pero si vemos el escenario en su conjunto, podremos ver que se trata fundamentalmente de reducir sustancialmente la cristiandad en la región, como obvio paso indispensable para poder intensificar las drásticas medidas eugenistas y anti-soberanas que se están aplicando a nuestros pueblos”

Con un talibán predicador de la antropología católica como el doctor Solari de la Fuente, ¿no empieza a garantizarse el totalitarismo católico? Pero Solari no sólo es un fundamentalista fanático, es también ministro de Salud y por tanto, enemigo acérrimo de todas las organizaciones que no sigan la línea de educación sexual en castidad de la Iglesia Católica. ¿No ha llegado la hora de un cuestionamiento frontal contra un extremista?

A partir de 1949, en Yauyos, el Opus Dei, prelatura personal promovida por José María Escrivá de Balaguer en España, hizo presencia en el Perú. Sus métodos en España y su infiltración en Roma y en la curia católica son magistralmente narrados por Alberto Moncada en su libro La Evolución del Opus Dei.

Moncada fue el abanderado de la Operación Piura. Escribe así: “Por aquellos años un montón de españoles hacíamos las Américas. Emigrantes laborales y empresarios inversores, curas y monjas de misiones, funcionarios de organismos internacionales, cada uno con su biografía y sus propósitos. La realidad con la que nos topamos, como pasa siempre, no era la misma que la que imaginábamos y mucho menos, su interpretación, que contrastaba con aquel relato de la hispanidad que nos habían enseñado. Muchos oyeron por primera vez los reproches al colonialismo español, la otra cara de la versión trascendente de la epopeya descubridora que nos enseñaron en el bachillerato. Pero aquella América Latina estaba mucho más preocupada entonces por la tensión Norte-Sur que por la interpretación de su historia......... Probablemente aquel momento latinoamericano fue el punto de partida para la enorme mutación de la Compañía de Jesús que lideró el vasco Arrupe. Los jesuitas decidieron que su papel en América Latina no debía seguir siendo la educación de los hijos de la burguesía y entonces se presentó al Opus Dei la ocasión de sustituirlos, lo que no dudó en aprovechar..... La operación Piura tenía tres frentes, el legislativo, el económico social y el pedagógico..... El frente económico social tenía como principal protagonista al grupo piurano, encabezado por la familia Romero, que había donado el terreno para instalar la Universidad.”

Reafirma Moncada: “Sin embargo, y a lo que parece, el Perú eclesiástico de hoy tiene una buena parcela opusdeísta, hasta ocho obispos, que se han tomado muy en serio llevarle la contraria a la teología de la liberación y a todo lo que suene a nuevo, así como a bendecir el fenómeno Fujimori, amigo y compadre del recién nombrado cardenal, Juan Luis Cipriani. Los directivos del Opus Dei, bebiendo en las fuentes más conservadoras de la Iglesia, siempre tuvieron querencias totalitarias, en el franquismo se movían como el pez en el agua, luego en las dictaduras de Chile y Argentina y siempre donde el poder civil y el eclesiástico se concitan para limitar las libertades excepto, naturalmente las económicas. Como explico más adelante, la doctrina del Opus Dei, como la de tantos grupos afines, incluye un concepto natural de la sociedad, la sociedad orgánica que es sencillamente pre o antidemocrática. Los protagonistas de esta sociedad y sus redes económico sociales son las familias, los grupos, no las personas...... Para ellos los cambios son puramente instrumentales, la humanidad sólo cambia de herramientas, olvidando que, en este siglo, sólo dos herramientas, las comunicaciones aéreas e Internet, nos están cambiando también social y psicológicamente.”

En La modernización autoritaria de César Arias Quincot, se encuentran algunos párrafos interesantes: “Los miembros de la Obra dicen que su fin es sólo espiritual y que sus miembros tienen amplia libertad para sus opciones políticas..... simplemente queremos decir que la visión general que el Opus Dei difunde, (lo que podemos llamar espíritu de la Obra) contiene elementos autoritarios y conservadores que llevan a que numerosos miembros del Opus Dei opten por puntos de vista conservadores y autoritarios en materia política”.

Arias denota: “Más allá de las ligaciones de una u otra persona con el Opus Dei, un aspecto muy significativo para nuestro análisis está en un hecho clave: las personas ligadas al Opus Dei levantan con fuerza la voz para justificar o defender (sea con los argumentos que fuere) las acciones inconstitucionales del presidente; y, en segúndo término, para rechazar con energía los cuestionamientos hechos al gobierno en materia de derechos humanos”.

Además subraya Arias: “....los mismos personajes políticos y eclesiásticos ligados al Opus Dei... Cuando se refieren a temas ajenos al a coyuntura política, podemos ver que muestran una actitud muy rígida a favor de la postura tradicional de la jerarquía eclesiástica, oponiéndose al empleo de métodos anti-conceptivos y hacen una defensa muy neta de la “sobre-represión sexual” en términos muy rigurosos. Actitud que corresponde a la mentalidad autoritaria; es igualmente expresión de autoritarismo el rechazo a los que asumen valores, actitudes y conductas diferentes; es decir, la incapacidad para aceptar y respetar opciones de vida y valores distintos a los suyos. Asimismo, encaja en la típica manifestación de “personalidad autoritaria” (según Adorno) la forma “tradicional” y “pulcra” al vestirse (vg. una sotana elegante, en vez de pantalón y camisa que otros sacerdotes e incluso obispos utilizan).

Un párrafo interesante e imprescindible es que dice lo siguiente: “De otro lado, el rechazo por la sexualidad es visible no sólo en la rigidez de la defensa opusdeista de la línea oficial del Vaticano en lo referente a contra-concepción (posición cuestionada por no pocos teólogos, sacerdotes e incluso obispos) sino por la exigencia de celibato a todos aquellos que, sin ser sacerdotes, ocupan las más elevadas posiciones en la organización de la Obra (numerarios). Con respecto a las mujeres, decía el fundador de la Obra “no hace falta que sean sabias, basta que sean discretas”, es decir, la prudencia, la dulzura, virtudes que, en el mundo patriarcal, se consideran como “de mujeres”, son exaltadas”.

El cardenal del Perú es Juan Luis Cipriani y su mando constituye la avanzada latinoamericana del Opus Dei en nuestro continente. En el Perú, como dice Moncada, hay 8 obispos todos del Opus Dei. En Argentina sólo hay dos. Y el único cardenal del Opus Dei es Cipriani y está en camino al papado. El Opus Dei domina las finanzas y tiene extremadas ramificaciones en la jerarquía vaticana. Cipriani ha sido un representante del totalitarismo católico que se alió a la dictadura delincuencial de Fujimori, acalló masacres y crímenes masivos en Ayacucho y propició a través del soplonaje con adminículos electrónicos (versión de gente que estuvo en la embajada) la masacre de los emerretistas que tomaron en 1997 la sede diplomática nipona. Es un fascista como el fundador del Opus Dei, Escrivá de Balaguer, beatificado por Juan Pablo II.

A partir del 8 de diciembre de 1971, se funda en el Perú el grupo para-eclesial Sodalicio de Vida Cristiana y reconoce entre sus fundadores a Luis Fernando Figari Rodrigo y a Germán Doig Klinge (fallecido). Fueron reconocidos por el Vaticano el 8 de julio de 1997.

El 21 de diciembre de 1991, Mario Arenas escribió en la página editorial de El Pueblo de Arequipa: “El discurso del señor Luis Fernando Figari no convence, al contrario nos hace ver la altanería, el autoritarismo, el fanatismo y la soberbia de una institución ajena a las verdaderas aspiraciones del hombre al que se le impone la suerte de ser crucificado a sus miserias e ignorancias. Su posición será siempre irracional, de fuerte acento nazi-fascista. Si la verdad revelada, como él la llama, no nos conduce a la liberación y a la elevación de la consciencia, ella está demás. No caben los absolutismos de Figari cuando la complejidad de la realidad demanda profunda investigación en todos los planos particulares para coronarlos con el descubrimiento de las leyes universales y la filosofía sintetizadora de los descubrimientos. La búsqueda de la verdad no sólo le atañe a Figari –tal vez a es quien menos atañe por su dogmatismo- nos atañe a todos por convicción y responsabilidad.”

Se reputa al Sodalicio como una secta a la derecha del Opus Dei. Es decir, fanáticos a rajatabla.

Es importante dar algunos nombres que revelan a los líderes del Sodalicio: Jaime Baertl Gómez, José Antonio Eguren, Emilio Garreaud Indacochea, Aldo Giacchetti Pastor, Humberto del Castillo, Marcos Nieto, Oscar Tokomura, Oscar Osterling, Javier La Rosa y Franca Zadra, entre otros.

Entre las autoridades de la Iglesia Católica que apoyan o simpatizarían con el Sodalicio se encuentran: Juan Luis Cipriani, Josepth Ratzinger, Luis Sánchez Moreno, Miguel Irízar Campos, Isaías Duarte Cancino, Ramón Ovidio Pérez Morales, Cipriano Calderón, Alfonso López Trujillo, etc.

Entre los simpatizantes importantes se encuentran Patrick Wagner Grau; Eusebio Quiroz Paz Soldán, Carlos Gómez de la Torre, la familia Vidauzárraga dueña de La Ibérica de Arequipa.

Operan en Lima, Arequipa y Chincha. En Latinoamérica en Chile, Brasil, Ecuador, Colombia, Costa Rica y Panamá. Planean entrar en Argentina, Buenos Aires, La Plata y Córdoba.

El señor José Enrique Escardó ha narrado sus experiencias, todas humillantes, durante los años que pasó en la “escuela de adiestramiento” del Sodalicio en el balneario de San Bartolo. Lo ha hecho públicamente sin ser jamás desmentido.

En las IX Jornadas Médicos Psiquiátricas “Emilio Majluf”, Poder, Corrupción, Violencia y Deontología, llevadas a cabo los días 25, 26, 27 y 28 de abril del presente año el doctor Héctor Guillén Tamayo presentó el trabajo Sectarismo. Un problema de Salud Pública. Y sostuvo que: “La salud es “el estado de equilibrio físico, mental y social que se traduce en un silencio orgánico... En el Perú el control mental es realizado abierta e impunemente en jóvenes adolescentes de todos los estratos sociales... El control mental o “lavado de cerebro” constituye un delito contra la libertad de consciencia”. Como motivación de ponencia afirmó la urgente necesidad de toma de consciencia médica de la existencia de este problema de salud pública; de la forma subrepticia como se está desarrollando; de la flagrante falta de información oficial y abierta; de la ausencia de iniciativas institucionales de investigación científica; de la inexistencia de legislación que defienda a las víctimas de las sectas y a sus familias; de la falta de centros de rehabilitación especializados para las víctimas de las sectas y sus familias”.

Nótese las coincidencias fundamentalistas y ortodoxas entre Solari y los planteamientos de diversas encíclicas católicas. Si a esto agregamos el cuadro sectario de captación de soldados por parte de grupos en diversas partes del país, vamos descubriendo un perfil de dominación simplemente peligroso.

En Arequipa, en noviembre se produjo un hecho pleno en irregularidades y que involucran a una entidad financiera, a los sodálites y a un propietario a quien casi enajenan su bien inmueble.

El Banco Santander se sirve de un pagaré fraudulento y procede a rematar la propiedad del señor Fernando Gerdt Tudela. Quienes compran el bien son los de la Asociación Civil San Juan Bautista, organismo de los sodálites. En carta dirigida a Rino Passigato, Nuncio Apostólico en el Perú, Gerdt, afirma lo siguiente: “El juicio en que ha intervenido en Arequipa el sodalicio Javier Len Alvarez, “sacerdote” católico, como representante de la Asociación Civil San Juan Bautista comprando mi propiedad dentro de este proceso en remate, es un proceso ilegal y nulo debido a que mi “supuesta” deuda puesta a cobro en dicho proceso, está fundamentada con un pagaré adulterado y declarado nulo en un proceso anterior, por resolución firme y ejecutoriada.”

Agrega Gerdt: “Creemos que la referida Asociación Cristiana y “sin fines de lucro”, parte de los sodalicios y con quienes comparten la misma dirección en La Pinta 130, San Isidro, Lima, no deben participar en remates judiciales que son de por sí cuestionables y significan el aprovechamiento de una situación de desventaja para apropiarse del patrimonio ajeno, pero además, la adquisición de mi propiedad que se ha efectuado en forma irregular y cancelándose el precio ofertado con el cheque de un tercero que carecía de fondos al momento de su giro”.

Subraya aún más Gerdt: “El referido proceso irregular va a traer como consecuencia que en ejercicio de mi derecho de defensa sea declarado nulo todo lo actuado tarde o temprano, además de las acciones penales y la reparación de los daños y perjuicios que me causen, trayendo como consecuencia que esta adquisición por el señor Len sea declarada nula...... Los sodalicios actuaron premeditamente, como cómplices de ilegalidades y delitos cometidos por el banco, ya que los conocían con anticipación. .......En su afán de lucrar con la adquisición, ya que pretende continuar con la misma, en vez de desistirse de ella, pretenden con su intervención dar legalidad a la ilegal actuación del banco, pero lo ilegítimo siempre se mantiene en lo ilegítimo, como lo robado no deja de ser robado, aunque se compre de “buena fe” para el loable propósito de lucrar.

Aquí hay algo inverosímil: la policía de asalto (¡tómese nota!) llegó en diversos taxis para hacerse físicamente de la casa del señor Fernando Gerdt, sita en la avenida Bolognesi 313, Yanahuara, Arequipa. ¿Qué tiene que ver la policía de asalto en desalojos o acciones más bien judiciales? ¿Quién contrató a estos policías cuyas acciones violentas fueron repelidas desde el interior de la propiedad por Gerdt y un grupo de amigos parapetados y dispuestos a dar la lucha hasta el final? Todo fue filmado y reproducido en Arequipa. NO había orden judicial para la toma de la propiedad y un juez preguntado ante las cámaras evita responder categóricamente sobre los intríngulis del asunto. Lo obvio, evidente, descarado fue que los sodálites, combinados con autoridades corruptas del poder judicial en esa ciudad sureña, más el auspicio del Banco Santander, pretendieron arrojar a la calle al señor Gerdt y dejarle sin su bien inmueble.

Sobre el particular el señor Gerdt en su urticante carta al Nuncio abunda en consideraciones y dice: “Los sodalicios no pueden hacer la vida que quieran y decir que son parte de la Iglesia....... Por tanto los sodalicios no pueden escapar a su autoridad y comportarse como laicos cómplices de actos reñidos contra la moral, la ley, la ética y evidentemente la doctrina cristiana. Hay consenso en los círculos católicos arequipeños y en el propio arzobispado que su actuación no es correcta, por el contrario extremadamente controvertida, donde la mentira y el engaño son comunes.

¿Qué responde el Nuncio Passigato?: Estimado señor Gerdt: Recibí el pasado día 4 de julio su Carta Notarial y la copia de la Carta Notarial enviada al padre José Antonio Eguren Anselmi, tomando conocimiento del delicado tema que contienen.

“Le agradezco la confianza que ha tenido en hacerme llegar los problemas judiciales que tanto le conciernen a usted y a su digna familia, así como su preocupación por el bien de la Iglesia.... Como es un problema ya resuelto jurídicamente, y no me compete sino respetar el fuero de la justicia comúin, (ya que la Asociación Civil San Juan Bautista no se enmarca en el ámbito de la Autoridad Eclesiástica), le ruego encarecidamente que no deje de buscar la vía del diálogo intentando las partes una solución consensuada y equitativa”

En buena cuenta, el Nuncio Passigato, cual Pilatos moderno, se ¡lava las manos!

NO sólo eso. En Arequipa, los sodalicios han montado un servicio funerario que compite deslealmente con otras similares porque al tener un cementerio propio que no paga impuestos, pueden rebajar los costos a límites intolerales para otras que están en el mismo negocio y empiezan a cobrar. Hay cartas en que la funeraria sodálite amenaza a quienes se atrasan en sus pagos por los nichos o tumbas de sus familiares muertos, en que amenazan con retirar los cadáveres hasta que se pongan al día. ¿Surreal? ¡No, absolutamente verdadero!

Pocas semanas atrás el señor Alt denunció las prácticas totalitarias a que son sometidos los jóvenes sodálites en su escuela de adiestramiento en San Bartolo y cómo es que se han producido prácticas disociadoras que han separado familias, creado zombies dispuestos a un fanatismo sin medida y el escándalo que esta denuncia produjo, ya fue convenientemente silenciada en diario y canales de televisión. El poder y los que tienen poder se preocupan muy mucho de apagar incendios cada vez que estos amenazan en la pradera.

El estudio puntual, detallado de la acción predadora de los sodálites rebasa los confines de esta investigación. Sin embargo, es un tema urgente a ser considerado en cualquier interpretación sobre cómo las sectas y los grupos fundamentalistas arrecian en sus ataques subliminales y activos sobre las sociedades, en especial la peruana.

Al momento de culminarse el presente trabajo, el cable trae la noticia que el papa Juan Pablo II aprobó la canonización definitiva de Escrivá de Balaguer, mentor y fundador del Opus Dei, grupo que ha capturado llaves muy importantes en los mecanismos del poder vaticano. Amén que esto significa un respaldo obvio y claro para una agrupación que tiene, como ya hemos dicho, 8 obispos en el Perú. Y nada menos que el cardenal Cipriani es del Opus Dei. Confírmase pues que Perú constituye la cabecera de playa de la invasión opusdeísta.

El totalitarismo católico es vasto y abrumador. Conspiran contra su eliminación la melindrosa y pusilánime prensa peruana en todas sus formas, como también la cobardía política de parlamentarios y autoridades en general.

Este trabajo abre el perfil de una nueva forma de interpretar la presencia católica a través de una Iglesia institucional altamente comprometida con estrategias anti-populares, anti-científicas y claramente violatorias de múltiples derechos humanos.

Herbert Mujica Rojas-Investigador, octubre 2002.
hmujica@suisse.com