Límite de edad y docencia universitaria
por David Auris Villegas; davidauris@gmail.com
https://senaldealerta.pe/pol%C3%ADtica/l%C3%ADmite-de-edad-y-docencia-universitaria
9-8-2022
Entre aplausos y
cero votos en contra, como innovador aporte a la educación universitaria,
congresistas peruanos, con amplia mayoría, el pasado julio, aprobaron el proyecto
de ley que elimina el límite de edad, dando luz verde a la docencia
universitaria más allá de los 75 años.
Esta hazaña legal,
limita la mejora continua y frena a una generación de profesores jóvenes con
producción científica en crecimiento. El 60% de docentes de universidades
estatales supera los 60 años, mientras el 60% de docentes de universidades
privadas son menores de 50 años, incitando a preguntarnos ¿a quién favorece
este proyecto?, ¿realmente beneficia a los docentes mayores?, ¿acaso no genera
brechas académicas entre ambos sistemas?
No obstante, la Ley
universitaria 30220 en el 2017, amplió la jubilación a 75 años, superando a
países como Alemania, Francia y Argentina, no contentos con ello, ahora los
docentes de universidades estatales, apoyados en la novísima ley, continuarán
ejerciendo sus labores pedagógicas, con limitaciones digitales y muchos de
ellos, amparados en su nombramiento, solo enarbolan una experiencia vegetativa.
Asimismo,
ejerciendo de abogado del diablo y provocando a mis colegas, la educación está
transformándose hacia lo híbrido y exige un alto dominio de herramientas
digitales, una dosis de humor y buena salud que, según la ciencia, muchas
personas de avanzada edad no somos amigos de estas cualidades en sesiones de
aprendizaje innovador.
Por otro lado, ¿cómo
evaluamos a los docentes para seguir en carrera? Este proyecto de ley plantea
una evaluación mental y de salud, lo cual subestima al docente y genera un
gasto al erario nacional y dada la tradición sindicalista, es muy probable que
realicen marchas y denuncias legales, argumentando derechos laborales.
Sin embargo,
destacamos a docentes mayores como Noam Chomsky, Mario Vargas Llosa, entre
otros, ejercer la praxis académica como profesores eméritos, gracias a sus
contribuciones científicas e intelectuales de alto impacto, por lo que el
Congreso debe generar leyes que obliguen a universidades privadas y estatales, a
contratar maestras y maestros inspiradores, con la finalidad de transmitir sus
conocimientos y educar semilleros de profesores universitarios.
En suma, ejercer la
docencia universitaria es un apasionante desafío. Superada cierta edad no bastan
rimbombantes leyes, sino, se requiere alta competencia científica y una dosis
de emoción, para inspirar a nativos digitales y, aquellos quienes estamos
distrayéndonos, reinventémonos para erguirnos como mentores y amautas de la
sociedad.