Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
19-3-2023
Impacto social de la epilepsia
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“El epiléptico NO
existe, existe la persona con epilepsia” nos dice el neurólogo Julio
Espinoza J., uno de los principales médicos en la prevención y tratamiento de
este mal.
En la región y Perú
Ilustra el médico Espinoza:
-“las epilepsias conforman un grupo de trastornos
neurológicos que afecta a amplios sectores de la población mundial, sobre todo
en los países pobres.
-Algunas de las causas de epilepsia pueden prevenirse, como
las derivadas de la mala atención del proceso de embarazo y parto, las
infecciones del sistema nervioso central, el trauma craneal y en Perú la
neurocisticercosis responsable de las epilepsias de inicio tardío.
-Cerca del 60% de pacientes responde bien al tratamiento con
monoterapia. Los restantes requieren politerapia racional y alrededor del 20 %
tendrá epilepsia refractaria.
-A diferencia de otras enfermedades del sistema nervioso,
existe una larga historia de prejuicios, ideas equivocadas, discriminación y
estigma que afectan el desarrollo de una vida normal.”
La Organización Mundial de la Salud -OMS- estimó para el año
dos mil, que 50 millones de personas en el mundo tenían epilepsia. Cada año
ocurren dos millones de casos nuevos en el mundo.
-“En la región de las Américas viven 5 millones de personas
con epilepsia, la mitad de ellos no tienen acceso a los servicios de
diagnóstico y tratamiento. Sólo la tercera parte de los países de la región
incluyen a la epilepsia como un programa prioritario en salud. Esto es en gran medida
la causa para que en estos países no se disponga de información estadística y
epidemiológica confiable”, informa el doctor Espinoza.
¿Y por casa cómo
andamos?
“En Perú la epilepsia no
está considerada como problema de salud pública ni cuenta con un plan anual de
atención. Tampoco se dispone de estudios de epidemiología que nos informen
de incidencia i prevalencia”, agrega con voz preocupada el galeno Espinoza.
¿Cuál considera que
es hoy el principal desafio en la lucha contra la enfermedad?
“Es difícil escoger uno de los varios desafíos presentes en
Perú. ¿Por dónde empezar? En mi opinión se requiere de un Plan Nacional que
atienda lo siguiente:
-Aspectos
médicos de diagnóstico y tratamiento.
-Aspectos
sociales que se centren en enfrentar el prejuicio, discriminación y estigma que
acompaña la enfermedad.
-Información
a la población y capacitación a los profesionales de la salud, con énfasis en
el primer nivel de atención, donde se atiende el número mayor de personas con
epilepsia
-Acceso
al diagnóstico y tratamiento
-Reforzar
la idea que El epiléptico no existe. Existe la persona con epilepsia”
como dijimos al comienzo de la
entrevista”, subraya el profesional de la salud Espinoza.
¿Se emplea en Perú el
cannabis para tratamiento de la epilepsia refractaria?
“El 2019 se reglamentó el empleo
de cannabis medicinal y sus derivados, que incluye el Registro nacional de
usuarios como medida para prevenir el uso recreativo del producto. Es
motivo de análisis que 30 mil usuarios estén registrados, pero sólo 9 mil adquieran
el cannabis en farmacias y boticas autorizadas. Es probable que el resto de
usuarios lo adquieran en el mercado informal sobre el cual no existe control.
“La norma vigente autoriza
comercializar productos de origen vegetal y sintéticos, siempre que acrediten
una producción certificada, trazable y se documente la Buena Práctica de
Manufactura. Contar con registro sanitario es garantía de un producto de
calidad que brinda seguridad al médico y al paciente”, agrega Espinoza.
Pocos días atrás en ocasión del 13
de febrero, Día Internacional de la Epilepsia, el médico mexicano Mario Alonso
Vanegas pronunció estas palabras:
“Es
precisamente este mensaje el que pretendemos imprimir en la memoria y
experiencias colectivas: la epilepsia está presente, latente, patente, y
seguramente no desaparecerá ni mediante algún tratamiento mágico o novedoso, ni
manteniéndola en la sombra o lo oscuro. Lo que buscamos en cambio es el bien
diagnosticar, bien tratar, y bien vivir con epilepsia.”
Finaliza el doctor Julio Espinoza:
“el tratamiento de las epilepsias debe constituir una Política de Estado en
Perú, como un servicio indispensable y hacia la población, sobre todo a la más
pobre. Ese es el cometido de la Asociación Peruana de Epilepsia que integro y que
requiere del apoyo informativo del buen periodismo”.