Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
5-12-2017
Falta AG…… (Animal
Gordo)
“Ese es un pendenciero. Sí la supo hacer. A ese no lo
agarran. El Poder Judicial es suyo. Nunca”, y términos por el estilo que
denotan varias cosas a la vez, en primer lugar que nadie cree en la honradez de
AG (Animal Gordo) y que su sola mención se vincula al delito, llámese cohecho o
lavado de activos, en la organización criminal que le imputa una fiscalía, que
ameritan prisión preventiva de entrada.
En Perú, por la proterva devaluación del lenguaje y su
significado, la viveza criolla, trampa desleal, la ausencia de escrúpulos, el
timo, estafa, engaño y demás taras del hampa, pasaron a ser menú criollo desde
las altas esferas del gobierno, parlamento, gobiernos regionales,
municipalidades y todo estamento de algún poder ciudadano. El hombre y mujer de
la calle asumieron, bombardeados por los miedos de comunicación, esas
aberraciones como “normales”.
El tabladillo o pupitre político devino en el vertedero de
piezas oratorias efectistas, llenas en giros primarios busca-aplausos y
vítores, pero desnuda de savia o contenido lógico o posible. El charlatán se
apoderó de la plaza, la envileció hasta la náusea e hizo pasar gatos por
liebres, miles de veces.
En días pasados Marcelo Odebrecht confirmó ligazones, óbolos
millonarios y coimas a muchos protagonistas de la política peruana, aspirantes
y ex presidentes, empresarios y pelafutanes del entorno y dijo que su
lugarteniente en Perú, Jorge Barata, debía precisar los detalles y montos.
Entre los aludidos figuraba AG (Animal Gordo) que debe estar temblando y en
pánico por lo que pueda revelar Barata.
La madrugada de ayer lunes notició al país entero que los
capitostes empresariales se iban tras las rejas y que el insolente poder
dinerario, social y abusivo de quienes forman parte del exclusivo núcleo de los
dueños del Perú, poco podía ya contra un Ministerio Público decidido a poner
los puntos sobre las íes. ¡Enhorabuena!
AG (Animal Gordo) institucionalizó la mentira y la traición.
El apuñalamiento, la maniobra artera, la destrucción de su propio movimiento
político, antaño voz y clarín decente y en las calles, dan cuenta de esta
cancerosa trayectoria.
Si la justicia que empieza a sentar sus reales genuinos de
voz reflexiva y enérgica, persiste con nobleza en este rumbo, el grito de Falta
AG…… (Animal Gordo), podrá ser reemplazado con el palmiano titular de la
tradición: ¡A la cárcel todo Cristo!
Esperemos con paciencia que hay ya fanales de luz potente y esperanza.
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