Tuesday, June 06, 2017

¡Ya carajo, suficientes fotos!

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
6-6-2017


¡Ya carajo, suficientes fotos!

El Louvre posee dimensiones colosales, por lo menos, según los entendidos, se requiere de más de 10 días para conocerlo medianamente. Los turistas no piensan de modo parecido. Pisar el museo parisino es toda una experiencia. Y tomarse fotos en sus gigantescos aposentos, casi un deber.

La expresión que lleva por título esta crónica no es de mi autoría. En cambio sí lo es de una peruana combativa quien no tuvo más ingeniosa idea que ahuyentar a una coreana con un sonoro: ¡Ya carajo, suficientes fotos!

La turista oriental llevaba, por lo menos más de 10 minutos, posando para sí misma con el palo ese para selfies y para una, supongo, compatriota de ella. Lo cierto es que las posiciones eran diversas a cual más estrambótica y ocupaba un sitio estratégico al lado de una escultura.

En el Louvre el discurrir de turistas constituye un tráfico que se verifica por decenas de miles y provenientes de todos los rincones del mundo. Bien se puede escuchar castellano y luego francés, como chino o japonés, coreano o inglés, etc. La coloratura de los caminantes es desde vikingo noruego hasta paquistaní con toda la familia u orientales en su vasta y enorme gama de orígenes. La Babel en París se llama Louvre, el antiguo palacio de los monarcas franceses hasta que Luis XIV, L’etat c’est moi, mandó a construir Versalles, impresionante con sus jardines y salones de lujo y belleza inigualables.

Volvamos al episodio que rememoramos y el lector debe saber que las carcajadas son francas y muy sonoras. La turista peruana procuraba hacerse entender por la coreana y, como es obvio, no lo logró. Cansada, de mal humor y con ganas de hacer sus propias fotos, lanzó la catilinaria ya archiconocida: ¡Ya carajo, suficientes fotos! Ignoramos si la oriental comprendió algo pero era evidente que tenía que irse por las decenas de personas esperando que terminara su desfile en pasarela.

La presencia asiática en todos los países de Europa es una constante multitudinaria. Caminan por todos los parques, visitan las iglesias, transitan por museos, llenan restaurantes, compran al por mayor, no reparan en gastos, andan en grupos de 30-40-50 personas al compás de un guía con banderita e inconfundibles ojos rasgados. Si sólo, como he dicho en otro capítulo, el 10% de ese turismo pudiera encarrilarse hacia Perú, otro sería el cantar.

En el Louvre, en París, retumbó la criolla voz peruana, literalmente, desalojando a una imprudente asiática que abusaba de su ego robusto. C’est la vie.


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-5-6-2017
¡Antes que lleguen los “chinos”!

¿Para quién trabaja ministro Giuffra?



¿Para quién trabaja ministro Giuffra?

Anunció el ministro de Transportes, Bruno Giuffra, que Perú y Kuntur Wasi, habían rescindido por mutuo acuerdo el contrato para la construcción del Aeropuerto de Chinchero. ¿Qué razón tuvo el oficialista para agregar que “no hay divorcio gratuito”? Hasta donde se sabe Giuffra es pagado con el dinero de los contribuyentes peruanos.

Hasta podría, con suspicacia, cualquier persona, suponer que Giuffra está cuidando las espaldas no del Estado peruano y el Ejecutivo al que pertenece, sino que al consorcio foráneo que recién comprende que Chinchero iba por muy mal camino.

Reza el dicho: la mujer del César no sólo debe serlo, sino parecerlo. Y aquí no caben medias tintas ni excusas tímidas para quedar bien. O defiende al Perú y que cada cual haga haga lo que crea conveniente, o mejor nos dice el ministro que él está encargado de cautelar la supuesta compensación monetaria que inscribió en su apreciación “no hay divorcio gratis”.

Que Kuntur Wasi y su entorno legal hagan lo que mejor les parezca. Más aún el Estado peruano también tiene que incurrir en la abolición de contratos muy mal hechos y que desencadenaron protestas e inestabilidad mayúscula, pero que los pregoneros de intereses extraños al Perú no nos sorprendan con ruidos incomprensibles. Cuando se trabaja para el Perú se defiende a la Patria. Así de simple.

Imposible olvidar que el gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski abogó por el tema de Chinchero y la construcción en Cusco del aeropuerto. No obstante esa postura tuvo en Martín Vizcarra su primer inmolado y no es posible descartar que el fuego siga achicharrando a otros de menor rango.

¿Quiso dar un guiño o incurrió en ligereza el ministro Giuffra? ¿O está anunciando que a pesar del mutuo acuerdo de rescisión, Kuntur Wasi piensa llevar al Estado ante algún arbitraje? Tradicional es que Perú pierda con frecuencia escandalosa casi todos los arbitrajes. ¿Por qué habría de ser esta vez la excepción?

La política genuina de defensa del Perú no sólo reivindica como obligatorias las normas decentes de comportamiento público. Y si hay quienes creen lo contrario, que presenten sus reclamos por conductos regulares. Cierto es que el país no necesita de quinta columnas en el Ejecutivo ni el Legislativo. ¡Ni en ninguna parte!
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