Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
20-6-2016
Vibrante posición de
la mujer peruana en política
A no dudarlo, la contribución femenina es valiosa, no sólo
en política, en deportes, en todas las disciplinas y campos sociales del Perú y
en los tiempos que corren, con inusitada fuerza, nuestras féminas dejan su
impronta indeleble.
En el próximo Congreso, Perú comprobará la presencia de 34 damas
combativas y de todas las posiciones políticas que harán su contribución
ideológica y doctrinaria y con miras a la forja de un país libre, justo y
culto.
Pocos días atrás se conmemoró el 60 aniversario del voto
femenino en Perú, lo que fue una conquista social de altos quilates. Y hoy se
supo que por vez primera una mujer alcanzó, por el voto popular, la alcaldía de
Roma, Italia.
En Chile ejerce la presidencia Michelle Bachelet y por escaso
margen Perú estuvo a punto de tener a Keiko Fujimori en la primera
magistratura. Y en Estados Unidos, Hillary Clinton tiene posibilidades de ganar
el pasaporte a la Casa Blanca.
Sin embargo hay experiencias no tan auspiciosas también. En
Brasil, Dilma Rouseff fue destituida de la presidencia en medio de un
controvertido escándalo. Y en Perú tenemos a una primera dama, Nadine Heredia,
con impedimento de salida del país e inmersa en un presunto lavado de activos.
Y si se trata de mujeres de Estado, Golda Meier en Israel,
Margaret Thatcher en Inglaterra, Angela Merkel en Alemania, Indira Gandhi en
India y Benazir Bhutto en Pakistán, por citar algunas, fueron notables
personalidades en el manejo de sus sociedades.
En artículo periodístico Las mujeres y el Perú (Expreso, 12-1-1994), Andrés Townsend Ezcurra
escribió:
“Rehuyendo el encuadre masculinista que otorga a los
varones, y en exclusiva, las hazañas que hicieron y hacen posible al Perú,
Judith Prieto de Zegarra iluminó, repentina y sorpresivamente, la acción y
pasión de las mujeres en la historia nacional. Por eso pudo llamar a uno de sus
libros significativos Cómo hicieron las mujeres el Perú.
Empresa vasta y anónima, sacrificada y dolorosa, en el nivel de las relaciones
de hombre y mujer. Obra heroica y resplandeciente de glorias patrióticas cuando
se trató de hazañas independentistas o de defensa de lo nacional y popular”.
En El Soldado Desconocido y la Rabona Heroica
http://www.voltairenet.org/El-Soldado-Desconocido-y-la-Rabona,157911,
escrito el 12-8-2008, aludí a la mujer peruana de este modo:
“En Tacna, como en Arica, en el Alto de la Alianza como en el Morro,
sobresalió, cuasi desnudo y sin balas, por su valor epónimo, constancia,
heroísmo y empuje, el Soldado Desconocido y cuando cayó derrumbado por
proyectil enemigo, la Rabona Heroica
empuñó el fusil y peleó reemplazando al compañero muerto y en muchos casos
sacrificando la vida por la patria. Constantes, firmes, recurrentes, sus
rostros indefinidos, que podrían ser la de millones de peruanos a lo largo y
ancho del país, corren, disputan, disparan, una y mil veces en los campos de
batalla dándole gloria al hombre y mujer de abajo que debió vibrar al compás de
una sangre indomable que moría pero sin rendirse.
Un Perú desde abajo y desde adentro insurgió bien sea como soldado, apoyo,
rabona, resistencia, cocina, zapatería o costurería y hasta primeros auxilios,
dando la mano, el brazo y el pecho, al esfuerzo de guerra. Un Perú indio,
cholo, mestizo, provinciano, acudió al clarín guerrero y en defensa de la
patria cuando así se le demandó con el enemigo en la puerta de las ciudades que
habían de invadir, saquear y asesinar. No obstante, el Soldado Desconocido y la Rabona Heroica dieron todo de
sí y hasta hoy Perú no rinde el gran homenaje a que tienen pleno derecho los
pueblos de toda la nación.”
Leí ayer, que se celebraba el día del padre, un texto que de por sí revela
la realidad que se vive en muchas partes del país: madres que son también padres y que cargan con la responsabilidad
de los hijos, su presente y futuro. No pocas soportan pesados fardos de uniones
turbulentas o de pleitos en que llevaron la peor parte, hechos que deben
desterrarse de nuestra sociedad, circunstancias que no desaparecerán por arte
de magia.
Estemos atentos, pues, a los cenitales momentos que están por venir.
Lideresas políticas muy jóvenes e instruidas están por estrenar su reconocido
talento en el Congreso, municipalidades, gobiernos regionales. Hoy por hoy, con
vigorosa dinámica, la estampa de la mujer peruana se dibuja más y más
perfilando más honestos y limpios derroteros al Perú.
Trabajemos para que cada vez más surjan valiosas líderes jóvenes en
política y que puedan tomar un rol igual de importante en los cambios que
necesita el Perú para seguir creciendo como nación.
El reto es claro: ¡se necesitan más mujeres en la política!