Seguimos de cajeros: ¡a Ceplan no le dan la más mínima
importancia!
por Germán Lench Cáceres; germanlench@gmail.com
17-12-2016
Al parecer el equipo económico actual, que es
el mismo de los últimos gobiernos, para elaborar importantes modificaciones en
el Estado respecto a mejorar las inversiones, no desea utilizar al sistema de
planeamiento nacional que se encuentra a cargo del Centro Nacional de
Planeamiento Estratégico, Ceplan, creado el 2008. Se le sigue teniendo como estampa
en nuestro Estado; tampoco le da importancia el sector privado, y los gobiernos
subnacionales (regionales y gobiernos locales 1870) del país.
En el Decreto Legislativo N°1252 que crea el
Sistema Nacional de Programación Multianual y de Gestión de Inversiones y deroga
la Ley N°27293, Ley del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP), esta
institución no figura y no aporta al quehacer de las políticas públicas
influyendo desde el presente para construir el futuro deseado.
Al Ceplan no se le tiene en cuenta para nada cuando
es sabido que debe ser el ente conductor del Sistema Nacional de Inversión
Pública y no el MEF que con todos los poderes que se atribuye, no nos lleva a
nada como tener un crecimiento real sostenido ni cerrar las brechas pequeñas y medianas en el
largo plazo.
Los principales integrantes del equipo
económico actual, se hacen de la vista gorda e ignoran al planeamiento estratégico
que uno de los procesos organizacionales básicos para todo tipo de
instituciones públicas.
El BCRP y el MEF se niegan a darle importancia
al CEPLAN, claro acá tiene mucho que ver el ex ministro de Economía y hoy presidente
del Consejo de Ministros, por tanto, seguiremos sin tener un Plan Nacional de
Desarrollo efectivo que incluya a las regiones y gobiernos locales 1870
aproximadamente. Las brechas que marcan las necesidades en salud, educación, transporte,
seguridad son muchas, por lo que la priorización con criterios claros y
transparentes es una acción importante y necesaria.
Es fundamental llevar a cabo una
reestructuración racional e inmediata en el Estado y en el Ceplan, tal como se prometió
en la campaña electoral, para darle el lugar que le corresponde a cada
institución, asignándole las verdaderas funciones para la que están
especializados: conducir su presupuesto público, la programación de la
inversión pública y la promoción de la inversión privada, el fortalecimiento de
los gobiernos regionales y locales, la reforma del Estado y de los organismos
internacionales.
En dicho contexto necesitamos un Ceplan
orientando a generar resultados positivos a las regiones, y gobiernos locales y
los sectores sociales que coadyuve a generar políticas y estrategias serias, y
no solo formular documentos que pocos leen y aplican. El gobierno comete un
gran error de no darle importancia al Ceplan y soslayar una necesaria reforma
de la estructura del Poder Ejecutivo.
Proponemos dentro del Ministerio de la
Producción un Vice Ministerio de Planeamiento Estratégico (Ceplan y Economía), que
planifique y monitoree al Sistema Nacional de Programación Multianual y un
Ministerio de Hacienda que gestione los recursos públicos a través de un Estado que
debe tratar de modernizarse al servicio de la ciudadanía y los contribuyentes,
generando condiciones de estabilidad y transparencia en una economía realmente
integrada internacionalmente que promueva un crecimiento sustentable e
inclusivo no solo como exportador de materias primas que dependen
exclusivamente del precio externo sino que incorpore valor agregado.
No cometamos errores como en el Directorio
del Banco Central de Reserva que en el articulo 11° de su Ley Orgánica
establece que los directores deben tener reconocida competencia y experiencia
en economía y finanzas. No representando a entidad o interés particular alguno
y justamente se ha nombrado a dos políticos que no conocen de economía y
finanzas.
En la época de Ronald Reagan se consideró que
la intervención gubernamental traba la iniciativa privada y que los impuestos
desincentivan el trabajo, la acumulación de capital y el crecimiento.
Claro según la Curva de Laffer el aumento de
la tasa impositiva puede bajar la actividad económica.
Y termina bajando la recaudación fiscal. La consolidación fiscal debe prevenir de un
aumento de los impuestos más qué reducción del gasto público, la política
fiscal restrictiva debilita el crecimiento; la consolidación fiscal debe
prevenir del crecimiento de los impuestos más que de una reducción del gasto público.
De los que debemos estar preocupados no es
nuevamente en la Caja Fiscal sino por el contrario en la inversión y el crecimiento
económico del 4.5% o más y sea sostenible, el equipo económico debe estar
preocupado en dar a conocer cuál será su estrategia para recuperar el dinamismo
de la inversión privada ahora que la bonanza de los commodities ha llegado a su
fin.