Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
12-12-2022
¿Querían “escarmentar” a Pedro Castillo, no?
Los genuinos y mediocres golpistas, esos que no pudieron,
luego de dos intentos fallidos, producir la vacancia del ex presidente Pedro
Castillo, la prensa concentrada, los esquiroles que golpean siempre los
intereses populares, todos ellos insisten en vengarse invocando todas las
supuestas leyes punitivas respecto de un asunto que estuvieron empujando con
saña, soberbia e impunidad.
¿Querían, estos insensatos, “escarmentar” a Pedro Castillo,
no?
Lo que ocurre en Perú no es debido proceso de leyes y
puniciones, sino una vulgar y despreciable vendetta contra quien, de no haber
incurrido en su extraña maniobra de días atrás, no hubieran logrado desaforarlo
del solio presidencial. El mismo lo hizo y eso gatilló la pregunta que reitero:
¿de qué se felicitan estos idiotas con abrazos, llantos y demás hipocresías?
¡Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz!
El jurista Guillermo Olivera Díaz defiende a Pedro Castillo
y ha esgrimido argumentos potentes que bien vale reiterar:
1.- Es NULA la
detención preliminar que ha emitido su Juzgado, pues mi patrocinado en su
calidad de presidente de la República goza de la prerrogativa procesal del
Antejuicio que regula el Artículo 99 de la Constitución Política, trámite
previo que no se ha llevado a cabo, ni siquiera iniciado. Esta prerrogativa no
solo existe normada en favor del presidente, sino también de congresistas, ministros
y también de jueces supremos como usted, doctor Juan Carlos Checkley Soria,
aunque haya cesado en el cargo.
2. Su Despacho ha dictado siete (07) días de detención
preliminar, sin ser competente para ordenar dicha medida al no estar habilitada
su competencia al no haberse seguido el referido Antejuicio. Incluso su
Resolución mandatoria de la detención viola el texto expreso de la norma
constitucional citada, por lo que incurre en delito de prevaricato, que tendrá
que responder, pues al vencerse los siete (07) días, su Despacho no puede
dictar prisión preventiva si acaso lo
pidiera delictivamente la Fiscal de la Nación. Sin el trámite del Antejuicio no
hay procesamiento que valga contra un presidente de la República, por lo que su
Juzgado es absolutamente incompetente para dictar la detención que ha ordenado.
En tal virtud,
pido que su Despacho ANULE la Resolución aludida y en consecuencia, ordene la
inmediata LIBERTAD del detenido PEDRO CASTILLO TERRONES”.
De lo que se trataba era de humillar, zarandear, insultar al
ex mandatario Castillo a quien se atribuyen mil y un delitos, cuyos procesos no
existen porque ni iniciados están. Quien meta las uñas debe ir a la cárcel pero
el imprescindible proceso y garantías no pueden estar ausentes.
¿Por qué la sed de venganza? A algunos les basta como signo
distintivo de “culpabilidad” el color de la piel o la forma en que se pronuncia
el castellano. Cultivar, además, costumbres, giros y modismos del terruño ¡en
Lima, eso es pecado!
La “gente de bien, decente” no puede tolerar que otros más
bajos y trigueños también puedan ganar elecciones y gobernar el país. ¡Por eso
se empeñaron hasta en dos oportunidades por la vacancia y NO lo lograron!
Mientras que los mandones que cortan el jamón en Perú no
comprendan que la decisión política de convocar a elecciones generales es una
válvula imprescindible, más nos acercamos a refriegas que pueden traer saldos
dolorosos. La gente está indignada, harta de tanto vejamen producto de un
centralismo mental insolente e infundado.
La excusa que son “comunistas, senderistas, del Foro de no
sé qué” y demás adefesios no hace sino ratificar la atroz ignorancia de sus
mentores que a duras penas disciernen entre un celular y un piano de cola. La
atroz incultura política genera momentos espectaculares de estupidez
insufrible.
Subvertir la crisis política en la intentona torpe del ex
presidente Castillo y culparlo de todos los males republicanos, revela
miserablemente el pavor de los golpistas que saben que una vez recuperada
alguna calma, la gente seguirá considerando a los mendaces como lo que son
torvos, crueles, ineptos.
Pocas veces ocasión tan interesante para reconstruir
espiritual, popular y empresarialmente al Perú, definiendo actitudes,
deponiendo discriminaciones, gestando la revolución que el país necesita.