Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
18-3-2016
2002: ¡sectarismo
sodálite en Arequipa!
Nota de Edición.-Había estado en Arequipa en un canal de televisión y
denuncié a la secta Sodalicio de Vida Cristiana en largos minutos. Por años,
14, guardé esta carta intolerante y, a la vez, divertida; no refutaban uno solo
de mis argumentos pero sí hacían presión contra los dueños del canal, con
recolección de firmas notables en la Ciudad Blanca, compruébelo en el documento
adjunto. A tenor de los descubrimientos en lustros posteriores en torno a la
perversión de métodos y abusos fanáticos, lo realizado entonces adquiere
contornos pioneros. Mientras que otros eran presos o rumiaban sus aspiraciones
como parte de, algunos, ejercíamos el periodismo que no se arredró por aquellos
años ni nunca, en su actividad imparable y liberadora. (Herbert Mujica Rojas)
……………………………….
Arequipa, 20 de agosto de 2002
Señor
José Luis Velasco Salinas
Gerente General de Radio Difusión Hispano Peruana-Canal 4
CIUDAD.-
Estimado señor Velasco:
Somos algunos delos miembros del Movimiento de Vida
Cristiana, asociación de laicos que forma parte del Sodalicio de Vida
Cristiana.
En el Canal de su propiedad hay un informativo dirigido por
el señor Marco Antonio Apaza que el día 19 de agosto ha entrevistado a un señor
Herbert Mujica Rojas, entrevista que es todo un ataque difamatorio al
Sodalicio. El mencionado señor se expresa con mala intención sobre temas que
desconoce, y hace afirmaciones que llegan a la difamación, si ni siquiera
presentar una sola prueba de lo que dice.
Conocedores de que Ud. es un católico practicante, nos llama
la atención de que permita que en su Canal se den cabida a este tipo de
actitudes. Los ataques al Sodalicio de Vida Cristiana -institución reconocida y
apreciada por la Santa Sede, no es una secta como afirma el tal señor Mujica-
por lo tanto son ataques a la misma Iglesia, de la que tanto Ud. como nosotros
somos miembros.
Queremos pedirle señor Velasco que pida al señor Apaza que
siguiendo las normas de periodismo ético basado en la verdad, reconsidere la
difusión de conceptos que carecen de veracidad y que dañan nuestros principios
y creencias, y que son también los suyos. Para luego ser utilizados de manera
anónima y baja.
Somos, reiteramos, Ud. y nosotros católicos practicantes,
dispuestos a defender y proteger la Iglesia de la que formamos parte.
Atentamente
(siguen firmas).