Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
5-10-2024
Crimen S.A.
https://senaldealerta.pe/crimen-s-a/
Ayer, ciudadanos víctimas de asalto, persiguieron a los
forajidos y los cosieron a balazos. El cabecilla infractor llegó cadáver al
hospital. La pistoletización en cualquier barrio de Lima, asciende a niveles
aterradores. No hay ya distancia entre el culpable y el inocente. ¡Gana el que
coloca el plomo primero!
Ante la asombrosa e incomprensible ineficacia de las
policías nacionales, en el caso de Perú de la PNP, una empresa multinacional,
muy democrática (entre sus miembros hay desarrapados comunes y emperifollados
de saco y corbata), Crimen S.A., viene demostrando que su idioma ¡el disparo
limpio, letal y criminal! es sensiblemente certero y esas noticias macabras
inauguran todos los noticieros.
Las “primicias” que dan cuenta de ajustes de cuenta a
hombres y mujeres, dejaron de ser patrimonio de los lugares considerados
peligrosos. En cualquier parte del país, en la capital o en ciudades del
interior, hay crónicas que relatan que Crimen S.A. está activa y engrosa su
lista de víctimas sin freno ni mesura, la más mínima.
El recurso fácil de echar la culpa a los diversos carteles
criminales extranjeros, no basta para explicar este fenómeno violentista
cotidiano. La pregunta es simple: ¿no tiene la PNP miles de efectivos,
entrenados, hábiles en el manejo de armas, estrategia y tácticas contra los
delincuentes, tanto los del bajo mundo como los del alto y acartonado ambiente
de terno y tarjetas de crédito?
Si se predica con el ejemplo, semejante invocación es
deleznable en un Perú con legiferantes que dan leyes con nombre y apellido,
para pagar préstamos y financiaciones y porque simplemente son corruptos. O un
Ejecutivo que cuando la gente sale en protesta, le acribillan con balas
militares y los muertos se cuentan por decenas.
El embrutecimiento político, en que se considera al ciudadano
como autómata votante y ¡no importan sus necesidades o aspiraciones!, tiene
efectos nocivos en cualquier sociedad. ¿No es posible apreciar cómo se reparten
las comisiones cual aguinaldos navideños y con marcados intereses propios en el
Congreso?
La inminente captura de todo el sistema electoral, asunto
que pareciera no tener antídoto porque la ponzoña es copiosa y existen los
votos para semejante mandoble, pretende “garantizar” que los escogidos, los que
el Parlamento susurre con descaro, puedan hacer en Perú lo que les venga en
gana.
El Comité Ejecutivo de Crimen S.A., sesiona presencialmente
o por vía virtual y decide qué blancos escoger para su siniestro cometido.
Hasta hoy no ha sido asesinado algún personaje más o menos notorio, lo cual no
impide imaginar que ese “silencio sísmico”, pudiera romperse en cualquier
momento.
¿Cómo se explica la impunidad con que se expiden los
forajidos de La Pestilencia? ¿Y la desverguenza de pandillas armadas hasta los
dientes? La PNP no los toca, hay miedos de comunicación que les dan tribuna y
sus rebuznos son los de siempre pero su agresividad crece sin límites.
¿De qué modo se explica que foráneos delincuentes caminen
hacia la cárcel, asegurando que en pocos días estarán libres y para mofa, con
sonrisa de oreja a oreja?
¿Cómo embargan con matones, uniformados y jueces inmorales,
los bancos a sus clientes? Y esos magistrados que obsequian medidas cautelares
antes, durante y después de iniciada la acción civil, son de la peor calaña. Olvidan
que no se cobra deudas, ahorcando a los remisos, porque una vez muertos: ¡ya no
son responsables!
Esa otra violencia institucional permite que delincuentes
convictos y confesos pero con saco y corbata, apellidos sonoros y billeteras
gordas, manejen sus sentencias, se paseen orondos y por la sinrazón que ellos
son “más iguales que otros”.
¿Hay desconexión en términos de violencia en Perú? No del
todo. Cada quien tiene su nicho pero unos crean el clima de zozobra e imagen:
muertos a balazos por ajuste de cuentas. La otra violencia deja que las
transnacionales no paguen impuestos por obligaciones prescritas y manjar divino
para los abogángsteres que intermedian el robo.
Lo que los políticos todos no han logrado: una conciencia
–siniestra y temible- latinoamericana, sí la ha perfilado Crimen S.A. que acude
rápidamente ante cualquier requerimiento y se encarga de apresar líderes
políticos, ultimarlos a balazos o empujar a que los bancos zarandeen a los
clientes.
¡Eso sí, los intocables, viven robando y robando y el
silencio infame barniza sus “hazañas” como parte natural del desarrollo de
nuestros pueblos! ¡Pamplinas!