Sunday, October 01, 2023

Azarosa historia de las ollas comunes

 

Informe

Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas

1-10-2023

 


Azarosa historia de las ollas comunes

https://senaldealerta.pe/azarosa-historia-de-las-ollas-comunes/

https://bit.ly/3th9TAL


La abogada Zully Pinchi Ramírez está vinculada a las ollas comunes y nos cuenta algo de esta sorprendente realidad.

 

“El 18 de septiembre del 2021, el Estado dio a conocer el primer presupuesto de 99 millones de soles para las ollas comunes, llegaron los víveres y la satisfacción a los rostros ya que de tanta lucha y tanto reclamo por sus derechos, pudieron ver el resultado a sus batallas.

 

Durante un año recibieron ayuda del gobierno. El Ministerio de Inclusión Social tuvo a su cargo el manejo del dinero para las compras de víveres. Sin embargo al levantar el Estado de Emergencia, se acabaron todas las ayudas y presupuestos de los gobiernos locales.

 

Se publicó la normativa 1472, durante el gobierno del ex presidente Pedro Castillo y cambió a la Ley 31458 ley de Ollas Comunes que señala que los víveres se deben dar cocinados y no repartir en crudo, estar en un ambiente limpio e higiénico, la olla en permanente actividad y cada una debe tener una distancia de la otra de 500 metros. 

 

En la actualidad las líderes de las ollas comunes reciben las donaciones de la Municipalidad de Lima.”

 

Representación

“Las ollas comunes tenían que elegir a sus representantes del CTA (Comité de Transparencia y Acompañamiento) que servía para fiscalizar los víveres, de tal manera que estuvieran a buen recaudo y solo para las ollas comunes, que contenían el famoso código: Mancachay (que consistía en que el gobierno local y Midis regulaban la conformidad de que dichas ollas estaban activas.)”

Demandas

Refiere Zully: “Todos los miembros empadronados en las ollas comunes, piden celeridad y una mejora continua en la implementación de las cocinas, así como los utensilios y horno artesanal para un buen emprendimiento y generar ingresos propios para sus ollas, con ello pudiendo preparar panes, tortas, pasteles, etc.

 

Solicitan también mejoramiento de las estructuras en las paredes y techos, capacitaciones para organizar e integrar el trabajo en equipo, espacios que sirvan de almacenes de alimentos Por sobre todo, que se reconozca un bono o un honorario para las presidentas de las ollas comunes de alimentos.

 

Como meta diaria alimentan a un aproximado de 70 personas, es decir a unas 16 familias y el menú que siempre preparan está hecho a base de papa blanca, cebolla, menestras, arroz, fideos, a veces huevos, en ocasiones verduras y en fechas milagrosas huesos de pollo.

 

Lo mas importante para llevar a cabo esta labor social, es el exigir una mayor calidad nutritiva en los insumos, tener acceso a charlas con nutricionistas para brindar una mejor alimentación a las personas de escasos recursos, deben tener derecho a la información de la fecha de vencimiento, así como conocer los valores referenciales de los alimentos”.

 

Ingenio y esfuerzo

 

Zully cuenta que “ a mediados del 2020, el gobierno decretó estado de emergencia por la llegada del covid19. Nadie podía trabajar ni salir de sus casas y esto llevó a que mujeres de los cerros altos de todo Lima, por ejemplo las de las ollas comunes del distrito de Villa María Del Triunfo de las 7 zonas: Mariátegui, Cercado, Nueva Esperanza, Tablada, Inca Pachacútec, José Gálvez y Milenio, se ingeniaran la manera de cómo ayudar a sobrevivir a las otras familias más cercanas a su zona.

 

Al principio les daban a todas las familias de una a cuatro canastas individuales de forma mensual, esas donaciones se efectuaron durante tres meses, pero al ver que había tanta necesidad y con conocimiento que cada líder había formado una olla común se constituyó una mesa de trabajo a cargo de congresistas, ONG y sacerdotes de parroquias, mientras luchaban para poder obtener ayuda del Estado.

 

Narran que el gobierno no quería apoyar, entonces organizaron marchas populares, con plantones en el centro de Lima, en la sede del Congreso, solicitando presupuesto al gobierno para amainar el hambre en las ollas comunes. Con sartenes, ollas, cacerolas, cucharones para hacer bulla y poder ser escuchadas.

 

Entonces, el Estado les mandó un comunicado a las líderes haciéndoles saber que se haría un empadronamiento a cada olla común para mandarles víveres y sustentar el derecho universal de todo ser humano a tener una vida digna conforme los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de las Naciones Unidas y de acuerdo a lo que manda la Constitución”.

“La tarea social no es un poema, es una realidad dura y hay que meterse al esfuerzo que emprenden nuestros connacionales, identificándose con ellas y ellos, haciendo Patria”, reafirma Zully Pinchi Ramírez.