Wednesday, July 23, 2025

¡Reyecitos on line!

 

Informe

Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas

23-7-2025

 


¡Reyecitos on line!

https://senaldealerta.pe/reyecitos-on-line/#google_vignette

https://tinyurl.com/2u9v7kxa

 

Un fenómeno de nuestros días se repite constantemente en las redes sociales: reyecitos sin reino que escriben con faltas de ortografía, huérfanos de concordancia y encima confundidos en sus párrafos, largos, densos, difíciles, abstrusos. Estos reyecitos se sienten elevados a la categoría de formadores de opinión y vierten las suyas con aires de suficiencia, doctrina y alta sabiduría.

 

Daría la impresión que es un asunto insignificante, pero no lo es. ¿Ha escuchado sobre ese vicio de cut and paste, cortar y pegar? No pocos estudiantes, escolares o universitarios, discurren por esa vereda y los fautores son los reyecitos on line.

 

A los reyecitos no importa la opinión ajena. No pocas veces yerran el análisis ¡precisamente! por no prestar oído a pareceres disímiles o discordantes. El sectarismo atenta contra la serenidad y produce momentos de vulgaridad más o menos señalada.

 

Muchos reyecitos basan sus castillos de semi-verdades en lecturas mal digeridas o interpretaciones antojadizas que convierten a delincuentes en pro-hombres y a farsantes en misioneros de fe.

 

La circunstancia más preocupante es que, como hemos dicho líneas antes, los tiempos “modernos” empujan a la copia servil, sin investigación y el error empieza a multiplicarse tornándose en "verdad” que repiten y repiten nuestros auditorios acríticos.

 

Pero, y no son de influencia desdeñable, hay pandillas pagadas y muy bien entrenadas para torcer la historia y ponerla a disposición de públicos consumidores que reputan que porque está en la red o los blogs o en páginas de reyecitos sin reino, son o hay que aceptarlas como dichos infalibles. En estos casos, el 95% de mentiras contamina cualquier sociedad.

 

Hay reyecitos en todos los partidos, agrupaciones de cualquier clase, gobiernos, congresos, colectivos. Todos cojean del mismo pie: su “verdad” es inmutable, supuesta ciencia infusa que no admite variaciones de ninguna clase.

 

Pero a los reyecitos no les entran balas. Se imaginan a sí mismos como profetas y reputan a sus “análisis” como la última Coca Cola del desierto. Y por eso se equivocan y luego de años repiten lo que otros ya habían previsto con un mínimo de sensatez.

 

Lo más dramático es que Internet y sus redes sociales han creado a un lector pasivo que asimila conceptos, los repite servilmente o apoya lo que ¡NO ha leído! Los resultados no pueden ser peores, ciudadanos vociferando monsergas y dando por cierto lo que son disparates monumentales.

 

Como no hay partidos políticos que sean escuelas de interpretación de la realidad, estudios geopolíticos, socio-historiográficos, los reyecitos sin reino equivalen al tuerto en país de ciegos y sus trabalenguas son cohonestados con frases huecas y de cliché.

 

Un ejemplo que en realidad es ocurrencia nefasta que incluye asesinatos a bombazos y abaleamientos huérfanos de cualquier clase de justificación: la opresión israelí al pueblo de Gaza. La propaganda difunde que se lo “merecen” y que todos son terroristas y que son de Hamás.

 

Son casi 50 mil civiles caídos por las balas del ejército israelí en Gaza, de los cuales más de 15 mil eran niños. ¿Qué culpabilidad tenían esos infantes para merecer la muerte violenta a que fueron sometidos?

 

Pelotones de propagandistas en radio, internet, televisión, se encargan de patrocinar mentiras en torno a un conflicto que averguenza a la humanidad porque se replica lo que ocurrió en la II guerra mundial cuando los nazis exterminaron a millones de judíos en los campos de concentración. El guarismo no es el mismo pero las crueles motivaciones son idénticas: racismo, desdén, desprecio.

 

Volvamos al mundo on line.

 

Basta con recorrer las redes sociales y se encontrarán las más desopilantes “opiniones” a cargo de gavillas que enfilan su media ciencia contra alguien y le “pescan” defectos por millares e insuficiencias a causa de la cual, hay que “exigir” su renuncia si es ministro o presidente.

 

A Umberto Eco le disgustaban mucho los ámbitos de Internet porque sostenía que eran refugio de no pocos imbéciles. A veces no queda sino estar de acuerdo con el magnífico escritor italiano ya desaparecido.

 

Los reyecitos sin reino son mitómanos, se creen sus propios ensayos de interpretación y gozan hasta el paroxismo cuando reciben “likes” o “forward” a sus “análisis” casi siempre grises y atiborrados de frases comunes y lenguaje apocado.

 

Estoy plenamente seguro que a estos cultores de la semi o media verdad, habrá que ajustarles las cuentas en el debate sano e ilustrador, aunque, eso sí, hay que prepararse porque la procacidad será herramienta de aquellos.

 

Aunque, cuando alguien debate con ciencia y verdad, le caen masivamente dardos envenenados de los reyecitos sin reino que cuentan con batallones de soldados dispuestos a hacer el trabajo sucio de desprestigio de todo aquel que esté en frente.

 

Esta es otra guerra que hay que librar sin cuartel y sin descanso, los jóvenes son los principales clientes de estos reyecitos sin reino.