Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
10-12-2022
Torpe y criminal lectura limeña
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Más allá del centralismo capitalino geográfico, comercial y
patético cuanto que político, hay una malhadada forma de leer con ojos limeños,
al resto del Perú. ¡Aquí no pasa nada porque ya juramentó Dina Boluarte que se
olvidó de anunciar el adelanto de elecciones generales para que los inefables
del Congreso se vayan a su casa de una buena vez!
¿Por ser ciudadanos de provincias, tienen menos derecho a
manifestar su repudio al cada vez más inestable gobierno de la legisladora Dina
Boluarte? ¿Y a que la PNP actúe con inusitada fuerza y hasta odio porque llegan
del interior?
Una sola oración retrata la imbecilidad limeña, refiriéndose
a Boluarte: “por lo menos tiene mejor
presencia que Castillo”. No extraña pues que en Perú llueva para arriba si
los que tienen mando o gobierno, sufren de tanta estrechez cerebral.
En las últimas 48 horas las protestas se suceden con
velocidad potente.
¿Por qué no anunció el adelanto de elecciones generales la
presidente Boluarte? ¿Tiene capacidad para notificar al país de esa ineludible
obligación? ¿O está mediatizada por los grupos golpistas de derecha que
amablemente disiparon acusaciones o denuncias de la hoy jefe de Estado? ¡Las
cosas claras y el chocolate espeso!
Tal como ha adelantado el estudioso Ernesto Mori, las
provincias han ganado su autonomía integral y desarrollan cultura, política,
intercambio y evolución con incidencia local y con absoluta prescindencia de
Lima que ya no sirve ¡ni de referencia! ¿Por eso son menos peruanos que los que
viven en la hacinada metrópoli capitalina?
La adocenada, soberbia, blancoide y pagada de sí misma
lectura limeña del resto del país guarda entre sus múltiples fracasos, uno
singular y gravísimo: la tragedia de una
Nación. Lima al pretender “representar” al Perú creyó poder anular la prodigiosa
inventiva y orgullo del resto del país.
Los grupos protestantes que no obedecen a partidos
políticos, hoy en ruinas, están arribando a la capital para evidenciar su
militancia y presencia contra lo que consideran el ultraje de los sectores
tradicionales, mandones, torpes y poco inteligentes.
Más allá de Lima hay un Perú inmenso, digno de sus
antepasados y feraz en la creación de su futuro. La dominación ejercida con
mano dura desde Lima, fue superada en calidad y rapidez por los núcleos
locales, sin complejos ni cabezas gachas.
¿Llegó la maravillosa calma política con el apresamiento del
ex mandatario Pedro Castillo? La especie forma parte de la colección de
tonterías que se enuncia vía los miedos de comunicación. Pretenden comunicar
que todo está normal pero se desgañitan tratando de minimizar la protesta que
crece aceleradamente.
Mientras exista un Congreso con rotundos niveles de repudio,
continuará la tensión política que tendrá en el adelanto de elecciones una
válvula indispensable. Los Montoyas, Juárez, Chirinos, no concitan adhesión de
ninguna especie. Muy por el contrario……..
No se confiesa pero es de una patente realidad: la aparición
de nuevos líderes, hombres y mujeres, sobre todo del interior, con sus acentos,
formas de pronunciar, simpatía o valentía a raudales, cuyo protagonismo opaca a
las vacas sagradas que sienten la amenaza y por tanto, también “repudian” a los
novísimos actores. Y esto ocurre en todo orden: periodismo, literatura, teatro,
creación ideológica, etc.
El pueblo también vota su protesta con los pies marchando
por sus convicciones por calles y plazas. Esas banderas rojiblancas fueron
ondeadas al tope en más contiendas en ciudades indómitas durante nuestra
historia. Otra cosa es que se pretenda conocer poco de estos acontecimientos.
Esos hombres y mujeres deben ser tratados como iguales,
hermanos y tan dueños del Perú como cualquiera de nosotros. Y habrá que hacer
entender a los cabeza duras que la historia es
así, la hacen los pueblos, desde la sagrada capa telúrica hasta las
creaciones heroicas.
Urgente adelanto de elecciones, un gabinete con patriotas
disciplinados y una nueva forma de entender la política como arma de
concertación, discrepancia pero altura de grandes vencedores.