Wednesday, June 17, 2015

Delincuencia, corrupción y modelo obsoleto

Delincuencia, corrupción y modelo obsoleto
por Luis Alberto Salgado T.; luissalgadot@aol.com

17-6-2015

No me referiré a la debacle educativa del Perú que se gesta desde hace 25 años, ni a los vergonzosos  indicadores en salud de la población peruana (entre los más bajos de América Latina) que en el mismo lapso se han ido deteriorando sistemáticamente como resultado directo de las políticas aplicadas desde el Estado y por gobernantes (Fujimori, Toledo, García, y el actual Humala) que han fracasado y defraudado al Perú. Por ello, el rechazo sin ambigüedades -por considerarlos corruptos e incapaces de gobernar para el bien público- que la mayoría de peruanos siente por ese grupo de individuos que han sido presidentes de la República (secuela que continúa con Ollanta Humala) y sus entornos de ministros, viceministros, funcionarios y congresistas lobistas y negociantes. Y debemos recordar que como marco legal tenemos la “constitución” más reaccionaria y antinacional, también, de toda América Latina.

No, señores, el fanatismo ideológico neoliberal que acerca peligrosamente al Perú a la condición de Estado fallido -dando pasos decididos hacia el narco-Estado- tiene otros efectos perversos que cierta prensa persiste irresponsable, y sospechosamente, en soslayar u ocultar. Esos factores perniciosos que comenzaron a gestarse decididamente con el gobierno de Fujimori y continuaron con Toledo, García y Humala, tienen consecuencias actuales y presentes en la vida diaria de cada uno de nosotros, pues agobian y amenazan a gran parte de la población peruana en ciudades y en ámbitos rurales, consecuencias, sin embargo, que gran parte de la ciudadanía  no relaciona, ni conecta con sus causas reales, debe hacerlo.

Desmantelamiento de nuestra Policía Nacional

Los regímenes derechistas ultra-neoliberales de Fujimori, Toledo, García y Humala son culpables del desmantelamiento de la Policía Nacional del Perú. Al reducir drásticamente su número, a pesar del aumento natural de la población, iniciaron su privatización obligando a decenas de miles de policías con muy bajos sueldos -de los que quedaron en actividad- a “cachuelear” en casinos, grifos y supermercados en su tiempo libre. Por ley de los años 90, que mantienen hasta hoy, esos gobiernos han puesto personal policial, armas, municiones y equipos -que pagamos todos los peruanos- al servicio de particulares, sobre todo de empresas con proyectos mineros, muchos de ellos en conflicto grave con los pueblos y comunidades, generando centenares de muertos y heridos hasta la fecha.

Lo anterior merece la atención de quienes se consideran especialistas o expertos en temas de seguridad ciudadana, e incluso de seguridad del Estado, si es que la idea es abordar con seriedad y responsabilidad el problema, sentar las bases de un comienzo de solución y avizorar luz al final del túnel sin que esa luz sea la de una locomotora que nos impactará irremisiblemente. De otra manera, se seguirán dando lamentables “palos de ciego”.

Impacto en la sociedad

Expliquémonos. La delincuencia común en todas sus variantes y expresiones perversas, así como las organizaciones criminales del narcotráfico y las bandas de secuestradores y sicarios al servicio de mafias políticas se auto-“justifican” y retroalimentan de la impunidad (falta o ausencia de sanción y castigo por delitos cometidos en perjuicio del Estado y la Nación) que observamos hasta el hartazgo ante casos de mega-corrupción política. Esto, debido a un sistema de administración de justicia descompuesto o “podrido” (según la expresión popular) en amplios sectores, pero que es la prolongación de ese poder político corrupto pero organizado que se ha instalado sólidamente bajo la égida y al amparo de un modelo ultra-neoliberal en lo ideológico y en lo económico, y dictatorial en lo político, que comenzó a construirse fanáticamente desde el 5 de abril de 1992 y que derivó en uno de los gobiernos más corruptos y malsanos de la historia del Perú. En el 2000 hubo un aparente respiro con la fuga cobarde del cabecilla de ese régimen de oprobio, pero se mantuvo la estructura fundamental causante del envilecimiento de la relación Estado-sociedad y de las relaciones entre los peruanos mismos. Hoy sufrimos y pagamos las consecuencias.

Como expresión patente y, a la vez, trágica de lo anterior, se fueron entronizando bandas de sujetos, de cuello, corbata y perfumes caros, con poses histriónicas de “líderes políticos” y asesores “técnicos” en economía y en derecho, que desde el más alto poder político del Estado comenzaron a medrar de la nación, con descaro, a despilfarrar en frivolidades y en beneficio propio, de la hacienda pública y a ejecutar sistemáticas políticas entreguistas de nuestros recursos nacionales y directamente del llamado “tesoro público”. Remataron delictivamente, vía privatizaciones, importante número de empresas de propiedad de todos los peruanos. Ese proceso perverso continúa hasta hoy con Ollanta Humala. Pero ante ello, ha habido y hay, mayormente, impunidad, porque la sofisticación del crimen en banda organizada busca perennizarse para garantizar, precisamente, más impunidad. Además, esa impunidad, es nefasta para el país pues da un poderoso mensaje de auto-justificación y mayor impunidad para la delincuencia común y el crimen organizado. “Si los grandazos del gobierno lo hacen, ¿por qué yo no?”.

No nos engañemos: el narcotráfico y el crimen organizado necesitan de políticos corruptos. El narcotráfico y el crimen organizado necesitan de instituciones corruptas y maleables al crimen. El narcotráfico y el crimen organizado necesitan de un Estado corrupto y de un modelo económico que maltrata y excluye a millones y viola los derechos económicos y sociales de los pueblos del Perú. ¿Alguien habló de narcoindultos?. Los ejemplos y las pruebas están ahí, para quien sólo sepa y quiera mirar bien.

No esperemos que del gobierno de Humala, o de la mayoría de las bancadas congresales venga una propuesta racional y coherente para enfrentar la escalada delincuencial. Pues esas mayorías o minorías congresales -salvo muy honrosas excepciones- son producto de esa escalada delincuencial y de esa descomposición institucional. Desahuciados están y deben irse.

Por lo dicho, los peruanos y peruanas debemos ponernos de acuerdo en partir de esa premisa y de esa realidad en el Frente Amplio nacional que estamos construyendo con Tierra y Libertad, con el Movimiento Sembrar, con el Frente Único del Pueblo, con la Central Unitaria de Trabajadores del Perú (CUT), con el Movimiento por la Gran Transformación, con Pueblo Unido y otras numerosas decididas organizaciones juveniles que se vienen forjando en la costa, la sierra y la Amazonía. Es hora de un nuevo comienzo para el Perú, dando seguridad a la ciudadanía y erradicando realmente a la corrupción.



¡Viejos a la tumba, jóvenes a la obra!

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
6-7-2005

¡Viejos a la tumba, jóvenes a la obra!

Escribió Jorge Basadre: “Un país robusto necesita una juventud entusiasta con capacidad para sentir un íntimo asco ante toda falsificación de valores, con voluntad de construcción inteligente y honestamente combatiente, con pudor de lo que hace y lo que dice, inspirado en la dignidad cívica sin la cual la república no merece ese nombre.”

“Pero, a su vez, –prosigue Basadre- un país sano necesita ofrecer a su propia juventud perspectivas amplias, posibilidades abiertas, colaboración efectiva en el quehacer común. De modo que el problema no es sólo el progreso material, de reformas sociales, de organización estatal. Es también problema de renovación de valores, de fervor espiritual, de capacidad de entusiasmo, de mística colectiva”.

Agrega el historiador: “Entre las oligarquías aferradas al pasado –en el cual no todo es sacrosanto y sin cuya rectificación y superación no existiría la historia-, las iras revolucionarias de otro lado y las concupiscencias inmediatas como tercer término, más lamentable todavía, un progresismo constructivo con nutricias raíces populares y con la mira puesta en el bienestar común podía evitar los peligros de la estagnación y del estallido, siempre y cuando reuniera el triple requisito de la técnica, de un mínimo ético y de la capacidad para planificar con lucidez y coherencia y ejecutar una decisión”.

Conviene preguntar de inmediato si los partidos políticos o lo que así gustan llamar a sus clubes de aspirantes a burócratas, están preparando cuadros y les están enseñando desde la más elemental forma de leer un diario, escuchar una radioemisora o ver críticamente televisión. Porque no se puede creer cuanto dicen las publicaciones, ni lo que repiten los locutores, loros modernos con voces engoladas y graves y, ¡mucho menos!, atenerse a cuanta estupidez se propaga por la televisión y a cargo de irresponsables que hacen cualquier cosa con tal de embolsicarse buenos miles de dólares.

La convocatoria gonzalezpradiana a los jóvenes recordando que los viejos tienen ya la tumba como única esperanza redentora, tiene una vigencia marmórea y retumba en el Perú de nuestros días.

Por absurdo que parezca sólo la angurria de ocupar una curul, un puesto en alguna asesoría, un asiento secretarial o la más humilde pega (pero segura), preside la ambición de los políticos criollos. Ninguna agrupación discute sobre la posición geopolítica del Perú con cinco fronteras ni en torno a la política energética. Ciertamente que menos sobre el rol del Estado en un mundo globalizado y la intromisión abusiva del poder imperial de Estados Unidos a través de los TLCs, sus bonos financieros, bancos de inversión dizque social pero que prohíjan panzones que actúan como cualquier otro banquero cobrando o ejecutando. ¡Qué bah si se tratara de hablar sobre la política de los institutos armados porque hay imbéciles a quienes seduce la idea de fundir los cañones para que entonces “vengan” las inversiones! ¡Quienes llegarían entonces, no serían otros, que al vernos como mansas palomas inermes, arribarían a la conclusión que somos presas apetecibles!

¡Es hora que rescatemos a los grandes hombres y sus enseñanzas tienen que ser redescubiertas! De los mercaderes del templo, de los advenedizos, de los murciélagos miopes que merodean en la sucia política peruana no hay nada que aprender. En cambio, volver a las fuentes es un acto de valentía insobornable. ¿Hay otros caminos?

¡Atentos a la historia; las tribunas aplauden lo que suena bien!

¡Ataquemos al poder; el gobierno lo tiene cualquiera!

¡Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz!

Lea www.voltairenet.org/es


Los burros del Establo

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
16-12-2009

Los burros del Establo

Perú es un país en que ocurren ridículos descalabrantes; la razón vive en la clandestinidad desde largos lustros atrás, “cualquiera es un señor.....lo mismo un burro que un gran profesor....los inmorales nos han igualado” como reza el inmortal tango Cambalache y no pocos protagonistas de los entuertos parecen no comprender que están escribiendo páginas abisales de infamia. ¿Con qué derecho palurdos multipartidarios ensucian las avenidas del porvenir de la nación que los desprecia y abomina por mediocres?

Alabarderos, en lenguaje parlamentario, se dice portavoces, han pronunciado la especie campanuda que hay en el ambiente campañas de demolición para destruir la imagen del Congreso. Me temo que semejante idiotez no resiste el más modesto análisis.

Debiéramos subrayar que si hay algo que no tiene aquél, a eso hay que llamarle carencia absoluta de tal cualidad. A un ciudadano común y corriente, la palabra Congreso le suscita sentimientos de indignación, de cólera, de odio hacia una entidad que alberga ciudadanos privilegiados que no atinan una y que encima ganan sueldos copiosos cuanto que inmerecidos. ¿Podría Perú vivir sin Congreso?

Veamos. En el asunto del TLC con Chile podemos encontrar la demostración más irrecusable de su inexistencia. En el país del sur tanto Diputados como Senadores aprobaron con rapidez magnífica el tratado internacional que supone ese tratado de libre comercio con Perú. Por la simple razón –y lo hemos dicho hasta el cansancio- que les conviene. En cambio aquí el Ejecutivo le escamoteó al Parlamento el tema, le dio pseudo-razones y ¡sanseacabó! no interviene para nada, ni de adorno, el conjunto de chicas y chicos, inquilinos precarios de Plaza Bolívar.

¿Requiere el Congreso siquiera de una “campaña de demolición” para acabar con su inexistente prestigio? Todo indica que no es así. Se cae solo y se quiebra en millones de pedazos minúsculos sin otra participación que la de ellos mismos, los legiferantes, que mutan con los años, las torpezas, bestialidades, candideces, mentecatadas, borricadas en que suelen expedirse en su lamentable vida pública. Es decir goza de autonomía y basta su propia dinámica para derrumbarse. Sin pena ni gloria.

Cuando todo parecía haber llegado al paroxismo de cómo funciona pésimo el Congreso, su presidente, un hombre jugado y de larguísima experiencia municipal y legislativa, mete la pata y usa dinero público para financiar un espectáculo artístico. ¿Con qué derecho Luis Alva Castro yerra con tanta y calamitosa ausencia de sindéresis? Nadie puede dudar de sus intereses culturales, editoriales, educativos. Ninguna de estas facetas está en discusión y tampoco le avituallan de salvavidas en circunstancias que su dimisión tampoco le libera de la comisión de una barbaridad. El daño está hecho.

Cabe también otra interpretación. Los estrategas de prensa e imagen corporativa del Congreso, en sabiendo del nulo brillo de que está investida la institución, tomaron el rábano por las hojas y decidieron, ellos mismos, suministrar material de escándalo a los medios de comunicación. Total, parecieran decir: noticia es noticia. ¿Inverosímil? No tanto. ¿De qué modo producen sucesos los legisladores? Con escándalos, cuando fallecen o cuando se acogen a cédula viva para seguir cobrando como si estuvieran en actividad. Y cuando ello ocurrió su discurso más celebre fue la única palabra: Presente. Y su estancia fija: todos los fines de mes en la pagaduría.

Cuando el sismo del 2007 y se buscaba un nuevo local para el Congreso, me permití sugerir la ciudad de Tacna. Imbuido de patriotismo acendrado e irrecusable sustenté mi opinión expresando que la patria necesita un gesto importante del Parlamento. En casus belli serían la primera trinchera resistente. ¿Qué nación se resistiría a condecorar póstumamente a 100 o más legisladores? ¿con gloria y con honor?

Desde Liberación, en el fujimorato, sugerí una gran pira con legiferantes, pelotones de secretarias y legiones de asesores, para gloria e iluminación de nuestra ciudad capital. Es obvio que no tuvo éxito mi idea.

Por si las dudas y en conocimiento del grado cultural de los habitantes del Congreso, es importante recordarles que fue Lenin (el revolucionario ruso) quien afirmó que la Duma (asamblea de representantes; no una marca de cigarrillos), el que llamó “establo burgués” al Congreso. A mí, humilde periodista, no se me hubiera ocurrido tan magna alusión.

Al Congreso, sólo le falta disolverse y entonces lo haría en olor de multitudes a lo largo y ancho de todo el país. Amén.

¡Atentos a la historia, las tribunas aplauden lo que suena bien!

¡Ataquemos al poder, el gobierno lo tiene cualquiera!

¡Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz!

¡Sólo el talento salvará al Perú!

hcmujica.blogspot.com

Skype: hmujica

OSITRAN: rosario de irregularidades*

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
18-6-2015

OSITRAN: rosario de irregularidades*

¡Dos resoluciones y dos abogados para un mismo caso!

Como será de inepta la plana gerencial de OSITRAN que el pasado 10-4-2015, visó los proyectos de resolución que la presidente del regulador, Silvia Patricia Benavente Donayre, hizo suyos y convirtió en las Resoluciones 034 y 035-2015-PD-OSITRAN, mediante las cuales contratan los "servicios personalísimos" de los abogados Luis Gilberto Vargas Valdivia por S/. 45,000; y, de Ronald Alex Gamarra Herrera por S/. 38,000, para defender a los integrantes del Cuerpo Colegiado (Alfredo Dammert Lira, Herbert Tassano Velaochaga y Ena Garland Hilbk) y a su Secretario Técnico (Jean Paul Calle Casusol), respectivamente, en la denuncia que sobre Peculado presentara días atrás Rubén Ernesto Collao Fernández, por cobros y pagos indebidos durante varios meses por conceptos no contemplados en la normatividad que rige su accionar.

Vulneran ley y reglamento de contrataciones

Una vez más le hacen meter la pata a Patricia Benavente al incurrir en fraccionamiento, prohibido por la Ley de Contrataciones y su Reglamento, por lo que estas acciones deberán ser anuladas y los responsables debidamente castigados, conforme corresponderá determinar al OSCE en su pronunciamiento sobre el particular.

El dudoso mérito corresponde a la Gerente de Administración y Finanzas Mariela Alvarez Muñoz; al Gerente de Asesoría Jurídica, Jean Paul Calle Casusol y, al flamante y cuestionado Gerente General Obed Chuquihuayta Arias.

Estas cosas pasan cuando los nombrados no reúnen los requisitos exigidos a pesar que han sido expresa y fraudulentamente rebajados. Práctica que continúa firme en OSITRAN sin que OCI diga nada al respecto.

El Reglamento de la Ley de Contrataciones señala que un Servicio Personalísimo a ser atendido por una persona natural, debe reunir: especialidad del proveedor, experiencia reconocida, y comparación favorable frente a otros potenciales proveedores que están en capacidad de brindar el servicio.

Queda claro entonces, que el regulador no puede determinar la contratación por Servicios Personalísimos de más de un abogado para afrontar el mismo caso. Lo que correspondía era hacer el proceso de selección de acuerdo con el monto total a contratar, para el caso S/. 83,000.

Resolución fiel copia de otra

Como además de la ineptitud demostrada, la imaginación está ausente en su desempeño, los funcionarios mencionados no tuvieron mejor idea que copiar exactamente los argumentos y palabras de una y otra resolución cambiando únicamente los números de los informes que las "sustentan".

¡Y lo que es peor!: el abogado Jean Paul Calle Casusol, a la sazón Secretario Técnico de los Cuerpos Colegiados y Gerente de Asesoría Jurídica, es quien emite informes favorables para la contratación de los abogados mencionados, incluso del que él propone Ronald Gamarra Herrera.

Hasta donde sabemos la estupidez no constituye delito penal, de otro modo no quedaría títere con cabeza en OSITRAN.

Este tipo de contratación NO es nueva

La plana gerencial debió revisar antecedentes en la misma OSITRAN. De ese modo habrían comprobado que años atrás se contrató los Servicios Personalísimos del abogado Ronald Gamarra Herrera, para defender a no menos de diez funcionarios y ex funcionarios ante una denuncia planteada por PERUVAL. A nadie se le ocurrió entonces, fraccionar la contratación para atender una misma denuncia, en dos o más abogados.

Siguen contratos por servicios personalísimos

El mismo ciudadano, Rubén Collao Fernández, denunció a la presidente de OSITRAN, Silvia Patricia Benavente Donayre; al ex gerente general, Juan Peña Vera; al entonces gerente adjunto a la gerencia general, Obed Chuquihuayta Arias; a la gerente de administración y finanzas, Mariela Alvarez Muñoz; y a quien la reemplazara temporalmente en el cargo, Kelly Huerta Olivas, por haber pagado remuneraciones a dos trabajadores sin que cumplieran labor efectiva, durante varios meses, mientras los mantenían con "Licencia con Goce Remunerativo", figura no contemplada en la normatividad de OSITRAN, se continuó la contratación por "Servicios Personalísimos", otra vez, del abogado Ronald Gamarra Herrera por S/. 58,000.

Nótese que el número de funcionarios de OSITRAN denunciados en este caso, es mayor que en el expuesto líneas arriba, sin embargo acá proceden correctamente y no fraccionan la contratación. Es decir, distinto comportamiento para casos similares.

Diligencias cumplidas para ambas denuncias

En ambas denuncias, la Policía Fiscal y los propios fiscales de la Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Lima, han culminado el proceso de Toma de Manifestación de los involucrados y están ad portas de emitir sus informes.

¿Hasta cuándo tanta torpeza institucional en OSITRAN?
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*Resoluciones adjuntas