Informe
Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas
Diario Uno/ 28-7-2023
¡Una democracia de juguete!
https://senaldealerta.pe/una-democracia-de-juguete/
Nuestra democracia, plena
en poemas a la libertad, cánticos a las buenas intenciones, dechado de
voluntades hacia el porvenir e ineficaz en 202 años de frustraciones
aberrantes, injusticia galopante y bandidos a granel, celebra su fecha con dos
poderes aliados, Legislativo y Ejecutivo, para …….. ¡que nadie les mueva el
piso hasta el 2026!
¡Hay muchos sueldos,
gratificaciones que cobrar aún! ¡Protocolos y honores dentro y fuera del Perú y
con los gastos a cargo del pueblo que todo lo paga y nada recibe! ¿Bienestar,
justicia social, pan con libertad? ¡Bah, dicen unos y otros, primero nosotros
los “elegidos”!
Cuando se habla de la
posibilidad de una Asamblea Constituyente numerosos farsantes se visten de
“constitucionalistas” y están en el ruedo, marcando el terreno y haciéndose
visibles para ser tomados en cuenta. Hablan como lenguaraces incontinentes de
todo y en todas partes aunque jamás aborden temas fundamentales como la lucha
contra el imperialismo, la soberanía nacional con soberanía popular, igualdad
ante la ley y derechos y deberes para las grandes mayorías.
Por ocio y facilismo la
gran prensa ha hecho creer que los debates esenciales sobre las herramientas de
gobierno “ya no son importantes”. Es la fórmula favorita para llevar al ganado
hacia sus pastos narcotizados. Nada mejor que un pueblo idiotizado por los
miedos de comunicación y así acepta cualquier cosa a la que colocan el marbete
de “democrático”.
La vertiente derechista y
conservadora también inoculó mentiras monumentales: el desarrollo peruano y su
recuperación económica, se deben a la Constitución de 1993. La pregunta directa
es: ¿la recuperación económica o la ganancia abusiva que dan los contratos
tributarios vitalicios y que no pueden ser revisados, reformados o anulados?
¿Y a costa de quiénes? Lo
que las empresas escamoteaban en tributación, o ahorraban vía prescripciones
leguleyas, era buena parte del botín que ¡tampoco! pagaban a sus trabajadores!
Es decir, la del león hambriento, que se hizo millonario en menos de 5 años,
fue la gananciosa aprovechadora. ¿A eso llaman estabilidad jurídica?
¿Por qué hay decenas de
parlantes humanos en los miedos de comunicación dando cuenta de lo maravillosos
que son estos contratos que no pueden ni deben –dicen- modificarse? La ecuación
es harto sencilla: ¿quiénes pagan la publicidad de los miedos?
¿Por qué los grandes
capitostes de la empresa privada echan toda la responsabilidad al gobierno de
la señora Boluarte, a sabiendas que ella no gobierna, solo administra? Simple
lavada de manos, nunca compromiso o intención franca de contribuir participando
de manera más equitativa. Ya no hay sindicatos casi y los tribunales laborales
casi siempre fallan a favor de las empresas.
Una democracia de juguete se
enorgullece de tener a más de 3 millones de connacionales buscando trabajo
allende y aquende, lejos de la patria. Cientos de miles se mimetizan, olvidan
el idioma nativo y ¡lo que es peor! reniegan de su origen aunque afuera, a
veces, tengan que acometer las tareas más modestas. ¡Dólares son dólares,
musitan!
Los peligrosos pasos
represivos por quítame estas pajas amenazan con robustecer sus caninos
perseguidores. La soplonería está volviendo por sus fueros repulsivos y sí son
capaces de “capturar” a estudiantes o trabajadores pero los hampones que están
libres y asesinan a balazo limpio, tienen la “garantía” que las fuerzas del
orden no los ven nunca.
Las múltiples y muy
ridículas élites limeñas no asimilan hasta ahora que las provincias maduraron
sus propias culturas, creaciones artísticas y ¡sobre todo! políticas. Se
hartaron de oír a los débiles mentales que desde la capital pontifican sobre
una democracia apolillada y desde la plataforma doctrinaria del racismo,
apellido y lugar de vivienda.
Felices, deben estar, con
la democracia de juguete los grandes conglomerados económicos que saben muy
bien que sus privilegios no serán tocados nunca. Hay muchos parlamentarios,
abogángsteres, ministros o ex ministros, funcionarios de todo jaez y pelaje,
metidos hasta el tuétano para defender los intereses creados de plutocracias
antipatrióticas y profundamente envilecidas.
¿Es la democracia de
juguete, una respuesta, a la ambición revolucionaria de cambio, justicia de pan
con libertad, igualdad y fraternidad a que aspiran los peruanos? ¡Definitivamente,
la democracia de juguete, no es una respuesta! ¡Antes bien, es un escollo, una
rémora, una tara, una aberración!